Alejandra Bueno, docente de la UArtes y artista visual presentó en la galería Artgia en Vitoria-Gasteiz su exposición “No soy flor de tu florero”. Bueno nos comenta cómo fue el proceso de la muestra: “Redacté para la convocatoria una propuesta audiovisual que revisaba las formas de representación y construcción de relatos femeninos y feministas desde el audiovisual, es decir, cómo la forma de grabar y de realizar la postproducción desde un punto de vista más creativo puede evocar diferentes situaciones de opresión hacia la mujer dentro del cotidiano”.
El trabajo de Bueno aborda problemáticas sociales como la identidad, el consumo y los feminismos. Esta última problemática ha sido la que más ha investigado y desde donde han surgido varios proyectos artísticos, teóricos y culturales, creando en el 2016 el Festival Internacional de Videoarte Feminista Fem Tour Truck. Para la docente de la UArtes, esta línea de trabajo la ha llevado al cuestionamiento constante para determinar cuál es el control que ejerce la mirada patriarcal y así crear propuestas que alteren el orden hegemónico.
Sobre los recursos artísticos usados en la muestra Alejandra señala: “Me gusta hablar desde la retórica de los objetos y poder generar discursos híbridos e intertextuales, por ello escogí el elemento flor como eje transversal, por su significado y por su estética. La flor me proporciona el ideal de mujer, pero una máscara llena de flores que me cubra el rostro puede hablar de todo lo contrario; las flores han establecido un estereotipo y un símil femenino que ha homogeneizado la representación de la mujer reduciéndola a algo simple y superfluo, les ha robado la identidad, igual que lo hace la máscara que cubre la identidad de la modelo en mi obra”.
Por otra parte, Bueno también usa los espacios cotidianos del hogar y acciones rutinarias de una mujer en el hogar, limpiar, servir el té, esperar o el mismo hecho de leer, todas estas situaciones fueron subvertidas y tratadas con humor e ironía dándoles un toque absurdo mediante poses o escenarios imposibles que nos recuerdan a las modelos femeninas en sus sesiones fotográficas. Otro elemento usado es el color, así como en la obra de Pipiloti Rist, Peperminta, el color en la muestra de Alejandra tiene un efecto terapéutico, transmite viveza, alegría, vibración y fuerza.
La docente de la UArtes comparte en “No soy flor de tu florero”, su punto de vista sobre los feminismos y sus preocupaciones intelectuales: “Gracias a los feminismos hemos avanzado mucho hacia lo que sería un mundo justo y sin discriminaciones por identidad o género, pero la realidad es que cuando en ese equilibrio hay una falla externa de lo que sea, vuelven a salir los demonios del pasado y aquellas injusticias ya superadas vuelven a estar presentes, la mujer será más pobre, más anclada a los servicios y cuidados no retribuidos, a estar más encerrada en su hogar y sufrirá más violencia doméstica”.
Sobre esta experiencia Alejandra comenta sentirse satisfecha con la exposición, con la acogida, con su pertinencia, con su mensaje y se siente agradecida de poder volver al plano más creativo de su carrera: “La creación artística supone una gran parte de mi realización personal y la echaba de menos, me divierto mucho creando imágenes y mensajes que puedan plantear nuevos paradigmas y que complementen la realidad de las mujeres, porque ni los medios de comunicación ni la sociedad cuentan nuestra realidad, es por ello que debemos de contarla nosotras”, señaló Bueno.