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Damián del Valle: Que el arte sea reconocido como fuente de producción de conocimiento

Damián del Valle es sociólogo, miembro de la Universidad Nacional de las Artes en Argentina, director de la Plataforma Regional de Integración Universitaria y figura central en el Instituto Latinoamericano de Investigación en Artes. El vicerrector Académico de la UArtes, doctor Bradley Hilgert dio a conocer así parte de la hoja de vida de uno de los invitados al taller que se desarrolló el lunes 26 de abril de 2021, para recoger insumos para la construcción de nuestro modelo educativo y pedagógico.

Tras una breve introducción en la que habló de la importancia de este tipo de conversaciones en torno a la educación en artes en el nivel universitario, Damián del Valle compartió sus apreciaciones alrededor del tema propuesto en la mesa de diálogo. A la nutrida concurrencia, conectada vía Zoom y Facebook Live, invitó a ver desde qué contexto se puede abordar el tema. Desde lo regional, como su universidad en Argentina, o desde otras partes de Latinoamérica, como la misma UArtes, o desde un ámbito más global. Siguiendo esa línea, mencionó a la autora estadounidense Nussbaum, quien en su libro Sin fines de lucro analiza a profundidad la importancia que tiene la educación artística y humanística para el desarrollo de las democracias. También realiza una investigación sobre el declive de este tipo de educación en su país en todos los niveles educativos. Del Valle explicó que existe una negativa por parte de los estudiantes, ya que cada vez son menos quienes eligen las Artes o las Humanidades como carreras (tras el estigma que se tiene de ellas a nivel social).

Rescató, sin embargo, los intentos innovadores llevados a cabo por Latinoamérica. Si bien en el norte del continente existe este declive, en el sur se han redoblado intentos por darle su lugar a la educación en Artes y Humanidades, con la implementación de instituciones dedicadas con ese fin. Esta lucha va de la mano con otras como la gratuidad de la educación superior y el ingreso irrestricto (como en Argentina), temas que se encuentran en constante debate actualmente en el ámbito latinoamericano. Lo destacable es que existe una demanda a nivel social y cultural porque se reconozca a las artes como una fuente de producción de conocimiento y que, por tanto, debe estar dentro de las universidades. No en su forma científica, sino en el sentido de investigación en artes.

Hay, no obstante, una presente inquietud abordada por el maestro Luis Camnitzer y es el papel que debería tomar el arte al momento de aplicarse en la educación superior, teniendo en cuenta que muchos de los que eligen estas carreras no quieren arriesgarse y prefieren pulir su técnica y lograr el virtuosismo. Ante esto, Del Valle comentó que debería enfocarse la atención al término “obreros del conocimiento” utilizarlo como plataforma para poder repensar las instituciones establecidas. Uno de los desafíos que existen para conformar al arte, como campo generador de conocimiento en América Latina, es la reformulación de los paradigmas pedagógicos, repensarlos para adaptarse a esta necesidad concreta.

Explicó que se necesitan cambios dentro de los paradigmas de enseñanza en la educación superior en artes. Que el arte sea reconocido como fuente de producción de conocimiento que sí funcione dentro de un sistema que contempla más a las ciencias duras y demostrar que se puede contribuir activamente al sistema desde otras prioridades, como el estímulo al pensamiento crítico, a la creatividad y a la sensibilidad. Esto puede llevarse a cabo desde tres puntos: apuntalar la transformación de las instituciones con este fin; articular nuestras relaciones como minoría para alejarnos de un modelo más tradicional; y, afianzar nuestras relaciones, redes y articulaciones sociopolíticas.

Estas articulaciones políticas son importantes si se toma en cuenta la conferencia de educación llevada a cabo en Córdoba en el 2018, donde varias instituciones se hicieron presentes y donde se estableció a la enseñanza en artes como válida ante organismos mayores como la ONU. Según Damián del Valle, estas son pequeñas victorias en batallas constantes que permiten se avance un poco más a la meta final, que es la consolidación de las artes como mecanismo productor de conocimiento dentro de la educación en todos los niveles.

Hizo también mención a la autora Rita Segato, quien en uno de sus textos reflexiona sobre las instituciones universitarias, el proceso político en Brasil que llevó a la instauración de las cuotas para estudiantes afrodescendientes y hace un análisis antropológico y político de cómo este proceso que involucró una ardua lucha que duró varios años, al ingresar luego las cuotas dentro de una institución que no fue modificada, se produce una suerte de “amnesia social” en estos estudiantes que van a aprender a ser blancos, lo que dentro de una sociedad hegemónica está bien visto, ignorando por completo todas estas luchas políticas y sociales. Del Valle señaló reformas que son esenciales si se quiere evitar esta amnesia social.

América Latina, expresó, ha generado importantes innovaciones y ha llevado un desarrollo importante en al menos tres cuestiones dentro de la educación superior: la jerarquización de la enseñanza, la creación de las universidades de artes y la expansión y democratización del aprendizaje de las artes. Se refirió a esto como una conquista que está en disputa permanente, que se vive en nuestros países de manera cotidiana respecto a la posibilidad de sostener la educación superior con gobiernos que no se muestran afines a estos ideales, donde el apoyo económico y político es poco o nulo.

Cobertura: Abel Cano Carriel, estudiante de Literatura

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