La noticia difundida en redes sociales y sitios web de que Decolonial Records de Puerto Rico hizo el lanzamiento online del trabajo de titulación de Henry Paspuel, licenciado en Producción Musical por la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes, causa emoción y orgullo para toda una comunidad universitaria volcada, junto con sus autoridades y docentes, a mantener el estatus de ser una institución de educación superior pública y de calidad.
En su web, la puertorriqueña Decolonial Records detalla estar dedicada a la música contemporánea y experimental latinoamericana, “con la misión de formar mediante actos decoloniales una identidad futurista latinoamericana, abrazando el folclor y buscando el desprendimiento de asociaciones convenidas por el condicionamiento occidental”. También proporciona información sobre Estaciones y Henry Paspuel, de quien, como una de las actividades más importantes en su carrera, destaca la composición de música concreta y electroacústica.
InfoUArtes dialogó vía email con Henry Paspuel acerca del EP en cuyas obras musicales existe una interrelación entre la hoja de naranjo y el uso del sampling combinado con la composición asistida por ordenador, la síntesis, paisajes sonoros y sonidos concretos obtenidos en las comunidades de Chalguayacu y Huaquer, de las provincias de Imbabura y Carchi, respetivamente. Dijo, de entrada, sentir una inmensa gratitud por la UArtes. “Las herramientas aplicadas en mis proyectos vienen mayormente de la experiencia académica que me brindó. Es importante reconocer la excelente labor de cada docente que tuve la fortuna de elegir desde el primer día y hasta ahora cuento con su acompañamiento. Cuando supe de la UArtes, por el 2015, mi interés era principalmente la carrera de Producción Musical, pero aún no estaba abierta. Me inscribí e ingrese entonces a la carrera de Música, que también me gusta, y sabía que cuando se abriera la otra que me apasionaba me cambiaría. Esto hizo que tomara más materias y la malla se extendió considerablemente”.
Indicó mencionarlo porque así nacieron varias amistades y obtuvo conocimientos que han aportado y servirán para desarrollar su carrera en el futuro. “Pienso que estuve en el momento adecuado. La UArtes es una gran oportunidad y por eso he motivado a un hermano a estudiar la carrera de Cine, pues confío en el compromiso que hay por la educación en artes y he notado que hay mucha gente con vocación y dispuesta a apoyar a cada estudiante sin importar la condición mundial actual”.
Estaciones es resultado de tu trabajo de titulación, ¿cómo se gestó, qué te llevó a su realización, de qué se trata y qué la compone?
La idea nace en una clase que está dentro de la malla de la carrera de Producción Musical y Sonora. Era necesario mostrar un instrumento e investigarlo con ciertas pautas, por lo que vi la posibilidad de llevar la hoja de naranjo y exponerlo en el salón. Me pareció muy interesante, en un principio, la complejidad para la interpretación; me inquietaba también conocer más sobre su contexto y características tímbricas. Como el tema daba para más, me quedé con algo en mente, poder profundizar y retomar como proyecto artístico para el proyecto de titulación.
Estaciones es eso, un EP de música electroacústica que se produjo haciendo uso de las características tímbricas de la hoja de naranjo y paisajes sonoros combinados el uso de sintetizadores, un análisis espectral del sonido de la hoja; para obtener archivos MIDI en cuartos de tono y SDIF que servirían para la síntesis y la composición asistida mediante ordenador, experimentando con la altura, las dinámicas, el timbre y el ritmo. El EP se crea bajo el concepto de las etapas que tiene un ser vivo. En este caso sería el ciclo que cumple un árbol. De allí que cada obra se titula según sus etapas: Nacer, Crecer, Frutar y Extinguir.
¿Por qué Estaciones y cómo fueron surgiendo las obras, qué te inspiró?
Porque cada etapa de la vida es una estación donde suceden cosas; se relaciona con las estaciones climáticas que intervienen en la vida de un ser vivo, en este caso del árbol de naranjas. Una de las principales motivaciones para realizar el proyecto fue mostrar el instrumento desde otras posibilidades para, de cierto modo, ayudar al reconocimiento de una tradición que pocos hemos tenido la oportunidad de apreciar y de esta manera generar un interés hacia la búsqueda de sonidos que son muy significativos en Ecuador y, de pronto, podrían ser olvidados.
¿Cuánto tiempo te tomó producir Estaciones?
El proyecto lo venía gestando desde febrero del 2020, pero por la dificultad que había de movilizarse a grabar en las comunidades, donde todavía quedan músicos instrumentistas de la hoja de naranjo, se aplazó un poco, aunque ya estaba trabajando conceptualmente y planteando el diseño de los demás sonidos que formarían parte del trabajo. Es decir, me tomó un poco más de un año realizar la postproducción. Las obras finales se presentaron el 30 de marzo de este 2021.
Antes de Estaciones, ¿qué otras producciones realizaste, se han podido promocionar?
Dentro de los trabajos de música electroacústica tengo una obra realizada con Fabricio Sarango, actualmente graduado de la carrera de Música. Se titula El Viaje de Ida y Vuelta, y recrea –mediante sonidos concretos, paisajes sonoros y síntesis– un viaje terrestre desde Guayaquil hacia Huaca, en Carchi, pasando por Quito. Con esta obra concursamos en el Festival Ecuatoriano de Música Electroacústica y ganamos en su categoría.
La obra estuvo en plataformas de distribución, como Spotify, pero últimamente fue borrada porque no cumplía con algo (no son claras las razones) dentro de sus parámetros. De igual manera el álbum Estaciones fue rechazado por la agregadora. Ahora estoy pensando en otros medios de difusión de las obras.
–El Viaje de Ida y Vuelta se compuso bajo la tutoría del docente Fredy Vallejos como proyecto de fin de curso para la materia Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Música–.
Tras obtener la licenciatura, ¿cuáles han sido tus pasos profesionalmente hablando?
Hoy estoy en Huaca, Carchi, aquí nací e intento emprender con mi estudio de grabación que pude formar. Estoy iniciando algunos proyectos con bandas y artistas de la localidad y otros personales que espero lanzar este año. Además, aún tengo material de audio extra del proyecto de titulación que me parece útil editarlo y disponerlo en plataformas.
¿Cuáles son tus expectativas con el lanzamiento de Estaciones, de qué manera se promocionará o promociona?
Descartada la posibilidad de distribuir por plataformas de streaming de orden “popular”. Me había planteado producir material visual animado para cada una de las obras y disponerlos en algún lado para su exhibición virtual.
Por ser una producción y su lanzamiento digital, ¿cuáles crees son los pro y los contra de la virtualidad que vivimos?
Creo que para el tipo de obras que compuse la virtualidad no ayuda. La música electroacústica, electrónica, experimental, etc., se aprecia más presencialmente por las posibilidades y la facilidad que hay ahora de realizar instalaciones más complejas que un estéreo tradicional. Dentro de los primeros planteamientos quería trabajar en una cuadrafonía o algo más elaborado, pero al final no fue posible, aunque espero, en algún momento, realizar una muestra de este tipo.
Es de anotar que Decolonial Records de Puerto Rico ha presentado álbumes digitales de artistas de Chile, Argentina, Perú, Puerto Rico, EE.UU. y Colombia, así como del también ecuatoriano Daniel Flores Días, de Otavalo, cuyo trabajo se titula Runa Taki.
Texto: Carmen Cortez
Fotos: Cortesía Henry Paspuel