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Taller de pintura de Daniel Ochoa en Ayangue da impulso a creación de biblioteca comunitaria

Durante aproximadamente dos meses y medio, Daniel Ochoa compartió con niñas, niños y adolescentes de Ayangue los conocimientos adquiridos en la Escuela de Artes Visuales, donde cursa el octavo semestre. Lo hizo dictando un taller de pintura mural en esta comuna de la parroquia Colonche, provincia de Santa Elena.

La iniciativa fue suya y la cristalizó como parte de sus prácticas de servicio comunitario dentro del proyecto de vinculación y estaba destinada, según dice, para ejecutarse en la Costa ecuatoriana. Justamente, en la comuna Ayangue se encontraba Ana Paula Vélez ofreciendo sus servicios como bibliotecóloga y fue quien lo llamó y animó a dictar el taller de pintura mural, mientras que ella impartiría el de mediación lectora.

En la propuesta, que se concretó e inició en abril pasado, también tuvo participación Vicky Gibbs, quien, como gestora cultural, la consideró un complemento ideal para el proceso de creación de una biblioteca en la comuna, originándose así un Club Comunitario de Producción Visual. Toda esta actividad y todo el trabajo ejecutado se enmarca en el Vínculo con la Comunidad que la Universidad de las Artes mantiene y pone en marcha junto con sus docentes y estudiantes.

Al taller de Artes Visuales en función de creaciones muralistas que dictó Daniel Ochoa se inscribieron doce participantes, entre niñas, niños y adolescentes; ellos recibieron enseñanzas en creación artística, material y, al término, un certificado de asistencia. La creación de murales en el parque de la biblioteca comunitaria y una muestra de sus bitácoras marcó el cierre del taller del estudiante de la UArtes y de la bibliotecóloga.

Respecto al proyecto de creación de la biblioteca de Ayangue, Victoria Gibbs indica que cuenta con infraestructura propia, pues las actuales autoridades del Cabildo del cantón Santa Elena han dado más apoyo al sector cultural. “Tuve la oportunidad de obtener un espacio en un lugar abandonado, justo en pleno parque central de la comunidad”, dice la gestora cultural de su iniciativa.

Teniendo el lugar, Gibbs revela que inició la búsqueda de materiales para la naciente biblioteca. Solicitó donación de libros y asumió incluso la limpieza del espacio. Los comuneros la apoyaron, así como el Cabildo. “Hasta ahora todo va muy bien, la biblioteca está en muy buenas condiciones y tenemos presencia de niñas y niños, quienes demuestran mucho interés por la lectura. También viene gente de la comunidad”.

Gibbs está satisfecha por la respuesta obtenida por parte de la comuna, pero le preocupa no contar con un material completo para las diversas actividades que se pudieran programar. “Sería de gran ayuda tener herramientas de enseñanza”, anota y pide le colaboren con material didáctico. “Me vendría bien cualquier tipo de ayuda, sobre todo, de material literario y herramientas pedagógicas y lúdicas”.

La gestora cultural afirma ponerle tiempo, corazón y vida al proyecto para sostenerlo, pues si las niñas y los niños nunca fallan en visitar la biblioteca, ella tampoco quiere fallarles.

Texto: María Fernanda Hidalgo, estudiante de la Escuela de Literatura.
Más información de la biblioteca comunitaria, en Instagram: @biblioteca.de.ayangue

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