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Encuentros intergeneracionales con Manuel Peña-Muñoz, referente de la literatura infantil y juvenil chilena

Casi mediodía del martes 12 de abril del 2022 y en la Sala Ría, de la Biblioteca de las Artes, niñas y niños –también jóvenes y adultos– buscaban el mejor lugar para seguir con detenimiento la anunciada lectura de textos infantiles con Manuel Peña-Muñoz, el escritor chileno a quien la Escuela de Literatura invitó a la UArtes gracias al relacionamiento y la colaboración que mantiene con la Embajada de Chile.

María Alejandra Zambrano, directora de la carrera de pregrado, indicó que desde hace algún tiempo venían coordinando con Francisco Vidaurre, agregado cultural de la embajada chilena, un proyecto que permitiera traer al Ecuador a algún escritor o artista de su país, a fin de desarrollar actividades como las que Peña-Muñoz cumplió. Además de la lectura de cuentos, el curso/taller Kamishibai y el conversatorio “Panorama de la literatura infantil y juvenil chilena contemporánea”.

“Manuel Peña-Muñoz es uno de los escritores de literatura infantil y juvenil más importante de Chile. Es muy reconocido y valorado, además de muy versátil y prolífico en todo lo que hace”, anotó Zambrano y agregó que a la Embajada de Chile se le presentó el proyecto y, tras ganarlo, la visita se concretó como parte de una corta gira que de Guayaquil lo llevaría a Manabí, de allí a Quito y de regreso a su país.

Para el galardonado escritor –cuya producción literaria abarca también la novela, la crónica, la poesía, la memoria, las recopilaciones, entre otras–, la Sala Ría no le era desconocida, pues allí estuvo el lunes 11 con el curso/taller Kamishibai, el pequeño teatro de papel y el arte de contar cuentos japoneses que el autor ha incorporado a su trabajo y repertorio. En ese encuentro estuvieron con los niños, padres, profesores, gestores culturales y mediadores de lectura.

En el espacio dedicado por la Biblioteca de las Artes a la creación y educación en artes para niñas, niños y adolescentes, Peña-Muñoz contó cuentos de Nigeria, India y un clásico. Su contenido fue tan potente, como los sonidos de los distintos instrumentos que lleva consigo, las increíbles ilustraciones Kamishibai y la interacción con una audiencia ávida por hallar respuestas a las adivinanzas por él planteadas y que están en los cuentos clásicos.  

“Llegó con un cofre de objetos relacionados a obras literarias reconocidas y eso lo llevó a interactuar con los niños”, anotó Ana González, directora de Ría. Reveló que Peña-Muñoz dejó para los pequeños lectores una colección de obras de su autoría y de otros escritores chilenos. Donó, asimismo, Cielo, mar y tierra, poemas de Gabriela Mistral traducidos al quichua; y Lima, limita y limón, obra del folclor infantil iberoamericano.

Los niños y niñas se mostraron fascinados de escucharlo contar las historias. No hubo necesidad de una pantalla gigante ni otros dispositivos tecnológicos, ni siquiera de micrófonos y parlantes. Su voz bastó para llevar a los presentes a los lugares de sus maravillosas historias.

Las actividades con un escritor de dos mundos

En diálogo con InfoUArtes, Peña-Muñoz destacó las actividades intergeneracionales propiciadas, el espectáculo de cuentos a través del teatro japonés Kamishibai y la lectura de cuentos y poesías. También, el diálogo que mantuvo con Zambrano sobre las distintas experiencias relacionadas con la literatura infantil, las nuevas corrientes y tendencias, los autores más recientes de su país. los títulos, temáticas y formatos.

El conversatorio del lunes 11 fue grabado y está en la cuenta de Facebook de la Escuela de Literatura. Todos, desde distintos puntos del planeta pueden verlo, anotó entusiasmado Peña-Muñoz, quien dijo ser del libro físico, pero que la virtualidad ha traído cosas maravillosas. En su Chile natal daba talleres y cursos en universidades y en una escuela de oralidad llamada Casa Contada; asistían algunas personas, mas la pandemia empezó a impartirlos desde el escritorio de su casa y tenía alumnos de todo su país y otros de Latinoamérica. “Si antes en un taller tenía 10 personas, ahora son 60 de Colombia, México, España…”.

Señaló a la virtualidad como un aporte que apareció con la pandemia. Que no hay mal que por bien no venga, pero hay que saberla utilizar. “Soy como caballo entre dos mundos, del libro físico, que me gusta mucho, y de la tecnología, la cual aprendo y utilizo”. Comparó lo que ha sucedido con la tecnología a lo que ocurrió con la televisión cuando apareció. Se pensaba que el teatro iba a terminar y ahora con Netflix también el cine, mas no, siguen existiendo.

“Hay que potenciar las creaciones. Antes era la novela con página, ahora es el libro álbum, de solo imágenes. Está el libro silente, que ni siquiera tiene texto; la novela gráfica, el comic… Eso atrae al joven que está inmerso en un mundo visual. También la literatura infantil toma de esa rama, se tiene que adaptar, hay una evolución. Es distinto el libro infantil de hace más de 50 años, que era los que yo leía –bueno, hace más de medio siglo (ríe) –, a lo que le gusta al niño en la actualidad”.

De allí que cuando va a un colegio, Peña-Muñoz pregunta lo que leen los niños, “y ahí me doy cuenta de la calidad del profesor y cuando me dan títulos de los que yo leía de niño les indicó que ellos tienen otra mentalidad y necesitan otro tipo de lecturas. Hay autores que deben conectarse con los niños de hoy”.

El escritor chileno dijo también haber traído para Ría un texto de su autoría de reciente producción. Lo tituló Cuentos junto al fogón porque son los que se narran alrededor de un brasero, de una fogata. “Aquí en Guayaquil, quizás en el corredor de la casa. En India, China y África, bajo la sombra de un árbol”. Los recogió todos en su obra, pues gusta de la narración oral, lo cual se hace en todos los pueblos. “En cada país, el narrador tiene un nombre. En África es griot y lo que sabe no lo aprendió en un taller, pues se hereda de generación en generación. Por ello cuando uno de ellos muere es como que una biblioteca se incendiara”.

El trabajo conjunto y el retorno a la presencialidad

El agregado cultural de la embajada chilena, Francisco Vidaurre, dijo que con la UArtes es un trabajo conjunto desarrollar una agenda de intereses mutuos. A través de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería se postulan los proyectos y que trabajar con entidades públicas es uno de ellos, que las actividades son gratuitas y sin fines de lucro. “La visita de Peña-Muñoz marca las relaciones bilaterales con temas culturales, hay varios convenios a nivel ministerial y de alguna forma nos permite amplificar el trabajo que se hace en Chile y conocer del que se hace en Ecuador”.

La directora de la Escuela de Literatura de la UArtes recordó que las actividades con Peña-Muñoz es uno de los primeros eventos presenciales en este año. En el 2021 hubo la versión de Libre Libro un poco más simplificada e híbrida. “Vamos a retornar a la universidad de a poco y esto es un rehabitar de los espacios”.

Link del conversatorio:
https://www.facebook.com/LiteUArtes/videos/566635507841349

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