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Alumnus Stefany Guzmán llevó “Éster” al Museo Presley Norton; obra aborda diversos medios de las artes visuales

La experimentación plástica, la instalación, el performance y el site specific están presentes en “Éster”, la más reciente producción artística de Stefany Guzmán Morales, alumnus de la Universidad de las Artes, quien la inauguró el pasado 22 de septiembre en el Museo Presley Norton, donde permanecerá hasta el 15 de octubre, día en el que, así como este sábado 8, tiene programado un recorrido guiado de 13:00 a 16:30.

De su propuesta expositiva, Guzmán señala haber acudido a la memoria personal desde su temprana relación sensorial y cultural con dos entornos disímiles: las inmensas plantaciones bananeras de la periferia de Machala y una camaronera cercana a Puerto Bolívar, donde vivió parte de su infancia. Un trabajo de investigación que la llevó al archivo y a la memoria colectiva de conflictos sociales dentro de las haciendas bananeras, “a la estética barroca y a la sintomatología de las plagas y los hongos que las afectan, traducida a lo plástico como una metáfora de la perversión cultural desde el poder”.

En “Éster”, su autora reflexiona sobre “cómo la fruta ha sido instaurada como un ícono del desarrollo y de nuestra identidad que agudizó la desigualdad social y permeó las culturas locales, configuró nuevas identidades y gestó estereotipos racistas, sexistas y xenófobos sobre las comunidades; homogeneizó el paisaje, impactando gravemente en los ecosistemas y en la salud de trabajadores de hacienda, en sus familias y en comunidades aledañas a las plantaciones bananeras”.

En lo formal, Guzmán subraya su interés por la experimentación pictórica, el uso de materiales efímeros (hojas secas de banano, racimo de banano) y textiles de gala para obras que se insertan en espacios que van en consonancia con sus contenidos.

El título de este su proyecto, agrega, parte de una interrogante que surgió luego de la sustitución de los monocultivos de banano de la variedad Gros Michel, infectados por la raza 1 del Mal de Panamá, por la variedad Cavendish, resistente al hongo. Una vez introducido el Canvendish en el mercado mundial, tiempo después, los consumidores empezaron a preguntarse por qué el sabor artificial de banana en alimentos procesados no sabe a la fruta original.

De la muestra “Éster”, el artista y gestor cultural Enrique A. Madrid indica en su texto curatorial: “Es un polvorín de sentidos a la hora de aproximar al análisis imágenes, textura, aromas y contextos sociohistóricos  de Machala, su ciudad natal, que generaron una insoslayable pregnancia en su sensibilidad primera y que, desde la madurez creativa, la artista cita y deconstruye para usar en su discurso a manera presencias metafóricas que evocan y evidencian el síntoma y la enfermedad de lo que constituye una estrategia retórica desarrollista falsa, inauténtica y artificiosa, devenida en tradición cultural con un apabullante uso simbólico a la hora de construir un discurso identitario de lo que se supone ser un ciudadano de la llamada Capital Bananera del Mundo”.

“La obra de Stefany es un trabajo serio, de absoluta convicción artística, sin regodeos técnicos ni antojadizos relamidos; una obra madura en ideas que atraviesan la materia formando una poética con un discurso plástico y visual que es su huella, su voz emitida desde su propio territorio. El manejo de los recursos plásticos en la artista se aleja de las recurrentes soluciones de la inmensa tradición de la pintura occidental, para convertirse en una búsqueda y experimentación formal que busca configurar un lenguaje de los materiales cuya carga significante represente y narre los contenidos abordados”.

En el contexto del arte ecuatoriano, Madrid expresa que “resulta novedosa esta aproximación temática que, aunque ya se la ha tratado anteriormente, es la primera vez que una artista machaleña lo hace, sobre todo con tal extensión, profundidad y pertinencia; con un proceso de investigación metódico y documentado que rebasa el ámbito de lo local y pone el tema en las coordenadas geopolíticas respectivas. Es un aporte novedoso e importante, sostengo, sobre todo tratándose de una voz que se pronuncia lúcidamente desde su propio territorio con una versatilidad formal, coherentemente articulada que va desde el dibujo, la pintura y la instalación, hasta el gesto performático”.

En imágenes, la artista en su exposición (la principal) y varias de las obras que están en el Museo Presley Norton.

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