Esfuerzo, labor y pasión por el arte constante son claves en el desarrollo artístico de Nikita Félix Galarza, graduada de la Escuela de Artes Visuales de la Universidad de las Artes, quien apunta hacia la internacionalización al tomar parte de NEXT, una propuesta que nace en las galerías TM (Taller Maldonado) y +Arte para afincarse en la feria Pinta Miami 2022, que inicia hoy, 30 de noviembre, y mantendrá hasta al 4 de diciembre.
Pinta Miami vive su 16 aniversario incursionando, por esta ocasión, en nuevos formatos e ingredientes. Artistas, curadores, galeristas, coleccionistas y amantes del arte se reunirán para presenciar el trabajo de creadores latinoamericanos y españoles frente a una crisis global y sus consecuencias. El evento, según indica su fuente oficial, se ve con el compromiso de ser una plataforma internacional para dinamizar y difundir el arte moderno y contemporáneo iberoamericano, así como presentar una programación artística que incluye exposiciones diversas e interdisciplinarias y secciones cuidadosamente articuladas.
Taller Maldonado, en su función de espacio cultural autogestionado, es una plataforma para la difusión y exhibición de proyectos de artistas emergentes de Ecuador que busca impulsar el coleccionista. En diálogo con InfoUArtes, Félix Galarza revela que la galería consideró pertinente su participación en esta edición, pues en la sección en la que interviene, NEXT, es para artistas emergentes y algunas de las obras propuestas son piezas nuevas.
Las piezas, indica, están relacionadas con la producción pictórica a partir de una exploración en la mirada onírica de sus propias subjetividades, dentro de ciertas condicionantes de la urbe. Cita, entre otras, “el progreso, el efecto del paso del ser humano y su destrucción suavizada con pigmentos suaves como los rosas y pasteles, que contraponen mucho esta imagen en decadencia”. La artista busca priorizar en sus obras una imagen que generan los sentimientos de dolor y olvido dentro de dichos espacios de la ciudad.
Félix Galarza destaca la labor tanto de Taller Maldonado como de +Arte en cuanto el apoyo a artistas emergentes, calificándolo como una “gestión filántropa”.
Considera este un gran paso para la internacionalización. “Es muy difícil llegar a estos otros parajes que son completamente alejados a las mismas necesidades de la escena cultural que tenemos en el país”.
Las exposiciones en Guayaquil, señala, contienen temas muy puntuales y segregados con respecto a lo que sucede en otras ciudades; no se ramifica, no es rizomático, ni se interconecta. Tener la oportunidad de participar en una feria de arte en Miami es algo que no veía dentro de sus planes y ha sido parte de su impulso a mantenerse constante con su producción, trabajo e investigación como artista.
Reflexiona acerca de las limitaciones que presentan las instituciones respecto a falta de recursos que no permiten que sean verdaderos escaparates para los artistas. Son los gestores independientes quienes están más activos al momento de buscar oportunidades, ya que se mantienen al tanto de las carencias que sufren día a día sus colegas artistas.
Félix Galarza es magíster en Gestión y Emprendimiento de Proyectos Culturales por UNIR Internacional y licenciada en Artes Visuales por la Universidad de las Artes. Actualmente se desempeña como programadora cultural en el MZ14 Centro de Producción e Innovación de la UArtes.
Su propuesta expositiva, sus contenidos y reflexiones
En cuanto a su obra, Félix Galarza señala que busca construir un diálogo que cuestione o critique posturas que naturalizan el abandono y falta de responsabilidad del individuo con su entorno por considerarlo disponible a voluntad, además de abordar los cuerpos en estado “silvestres” a modo de autopercepción para con esto construir un entendimiento sobre las estructuras preestablecidas que marcan la relación y el tránsito de los “seres” sobre espacios construidos con funcionalidad efímera. Como artista, agrega, siempre ha buscado que todos sus procesos artísticos estén ligados a una sinceridad emocional.
“Mi producción surge entre reflexiones y miradas dirigidas hacia una cotidianidad que habita en medio de la devastación ecológica, a partir de esto, expongo una situación más que una acción como un agente influyente en la formación y procesos de vida de los seres humanos. También aquí la urgencia de mostrar formalmente lo líquido e invasivo entre las relaciones humano-planeta. Como resultado de estas reflexiones hago evidentes paisajes que yuxtaponen lo industrial con lo habitable y viceversa, esto se configura como un acto contradictorio e irónico que hace posible una suerte de “autodestrucción” que sobrepasa y sumerge al Homo œconomicus en lo que él mismo ha provocado.
Desde la experimentación de diversos medios y soportes, Félix Galarza busca llegar a la elaboración de escenarios distópicos producto de aquella exteriorización de recuerdos personales latentes con la finalidad de gestar escenarios que rindan cuentas a la fragilidad de los “seres” y a la reflexión sobre el dominio persistentemente contundente que tenemos sobre la naturaleza.