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En semana de graduación, la Escuela de Posgrados presentó obras de ocho magísteres en Composición Musical

Culminan ciclos que a la vez dan paso a nuevos desafíos artísticos. Este año, la agenda de presentación de proyectos de graduación 2022 de la Universidad de las Artes ofrece una gran variedad de obras realizadas por estudiantes egresados de cada escuela que compone nuestra institución. Así, la UArtes abre sus espacios a los artistas que siempre formarán parte de su comunidad e historia.

La Escuela de Posgrados lo hizo este 6 de diciembre compartiendo con la comunidad universitaria y público en general las obras de la primera cohorte de la maestría de Composición Musical y Artes Sonoras, cuyos estudiantes se graduaron en 2021. Sucedió en horario corrido de 08:00 a 13:00 en la Sala de Experimentación Sonora del MZ14 y tuvo entre sus primeros visitantes al doctor William Herrera, rector de la Universidad de las Artes.

El coordinador de la maestría, doctor Rafael Guzmán, señaló que se expusieron las obras audiovisuales de ocho magísteres –de un total de 21 graduados–, a modo de presentar los lenguajes musicales de las nuevas generaciones de compositores y compositoras.

Para la muestra audiovisual, agregó, se hizo una especie de criterio de selección de rúbrica para que fuera lo más diversa posible, con música rock, cortes académicos, estilos electrónicos y folcloristas que apelan a los ritmos ecuatorianos.

Acudimos a una diversidad de lenguajes, precisó Guzmán y mencionó, entre otras, obras como “Hapina”, del magíster Eduardo Duval, proyecto en el que se mezclan instrumentos tradicionales con aplicación de la tecnología y cuenta con las interpretaciones del también magíster Fabio Bajaña, en el violín, y David Ayola, estudiante UArtes.

El trabajo de titulación de Bajaña estuvo entre las propuestas proyectadas. “Eufonía”, su obra, son aproximaciones sonoro-visuales para ensamble mixto. Guzmán adelantó que se la escuchará en la ceremonia de graduación, este sábado 10 de diciembre. Megan Wong intervino con “Marla y Noa”, interpretada en un concierto en vivo en el MZ14, y la versión acústica de “Nueva luz”; María de los Ángeles Herrera, con “Tiempo, agua y polvo” y “Umbral a un sueño”; y, Mabel Silvia Delgado, con obras para violín, violonchelo y piano. 

Los 17 módulos recibidos a lo largo de los dos años de la maestría –intercalados entre la presencialidad y la virtualidad– les proporcionó a los hoy magísteres, las herramientas y los recursos necesarios para proyectar sus obras de titulación por un camino sonoro determinado, mencionó Guzmán y añadió que ellos ya venían con un portafolio, no eran compositores y compositoras que componían por primera vez en el programa, pero el programa les dio diferentes herramientas, en diferentes lenguajes y estéticas.

En referencia a esta primera cohorte de Composición Musical y Artes Sonoras, Guzmán dijo que su proceso fue complicado debido a la pandemia, la cual trajo consigo deserción y desempleo. Se debieron llegar a acuerdos financieros para que los entonces 21 maestrantes matriculados pudieran continuar la maestría y graduarse.

Actualmente, el posgrado de Composición Musical y Artes Sonoras se encuentra en su segunda cohorte con un total de 14 maestrantes. Guzmán señaló que se prioriza siempre el cuidado de sus estudiantes, sin perder el rigor, para no perderlos ni que deserten. Aunque hay varias ofertas académicas, la que ofrece la UArtes tiene un componente artístico-presencial que le da una fuerza especial, que no tienen otros de la competencia.

Resaltó también el elegir bien a los docentes de posgrado, quienes tienen labores y filosofías distintas a lo que sucede en pregrado. “En posgrado, (los estudiantes) ya son padres de familia, profesionales que están muy bien encaminados y hay que dar un tratamiento más individualizado, más especializado”. Muchos de ellos, agregó, tienen ya sus brechas y se debe valorar cada una de sus peculiaridades y procesos.

Destacó, asimismo, la necesidad de los maestros de encontrar un nivel variopinto ante los estudiantes que llegan no solo de la Universidad de las Artes, sino de otras instituciones con portafolios y formaciones variadas.

Texto: Carmen Cortez/Daniella Vera S., estudiante de la Escuela de Literatura.

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