Como “Las voces de la escritura creativa” se denominó al encuentro que la Escuela de Posgrados de la Universidad de las Artes organizó para presentar los trabajos de titulación de los hoy magísteres Tyrone Maridueña Guerrero y Luz Rosario Araujo. La actividad constó en la agenda de la semana de graduación y tuvo lugar este jueves 8 de diciembre en el MZ14 Centro de Producción e Innovación UArtes.
El coordinador de la maestría de Escritura Creativa, Mgs. Miguel Aillón, intervino como moderador de la cita, a la que asistieron el rector de la UArtes, William Herrera; la directora de la Escuela de Posgrados, Diana Medina; docentes, estudiantes, administrativos y público en general.
Antes de que los entonces maestrantes ahondaran en los procesos de sus obras, desarrolladas estas bajo ámbitos de búsqueda y exploración, específicamente en la narrativa y la creación poética, Aillón reveló que Araujo se desempeña como docente de Redacción Creativa y Lengua y de Literatura en una institución educativa. Ha publicado poesía en homenaje a Pablo Neruda y Federico García Lorca; elaborado un conjunto de poesía bajo el título “Ojalá que nunca” y la novela ficcional “La cama mágica Dos”; y, participado en antologías y compilaciones.
Maridueña obtuvo mención de honor en el X Concurso Nacional de Literatura, género poesía, organizado en 2008 por la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. Se le otorgaron, asimismo, menciones de honor en el II y VII Festival de Poesía Ileana Espinel en 2009 y 2014. Recibió el Premio Nacional de Poesía Emergente Desembarco 2016 por su libro “Introducción al pánico”, texto que empezó una trilogía que lleva casi una década en proceso de escritura.
La primera en intervenir fue Luz Rosario Araujo, quien como trabajo final de tesis presentó la novela “Un sendero menos luminoso”. Esperaba, dijo, compartir la experiencia de la escritura para la titulación y optó por un producto creativo. Agregó que el título de su obra juega con el término “menos” dando la idea de “todo menos el sendero luminoso” o el “menos luminoso” que opta la protagonista.
Tras leer algunos fragmentos de la novela, Araujo animó a los estudiantes de la Escuela de Literatura a tomar la maestría de Escritura Creativa. “Somos completamente diferentes después de hacerla; tenemos otra visión de la escritura y de la experiencia de la literatura”, precisó.
De su experiencia en la maestría, Tyrone Maridueña celebró las influencias surgidas y el recorrido de diferentes literaturas y lenguajes. Se había dedicado a la realización de textos humorísticos durante varios años y se guio en uno de sus primeros textos escritos para trabajar “la imagen del payaso triste”. Así fue tomando forma su obra “Introducción al pánico”, la cual dio paso a “Phardis: La naturaleza del pánico” y el último libro publicado y presentado durante el encuentro “Phardis: La creación de la pérdida”.
Expresó que tuvo que crear un mapa para poder centrarse en “las cosas que son importantes y no perderme en el camino. En ese transitar tuve que crear un mapa que siempre llevo grabado en la piel y que me ayuda a ir hacia ciertos cuartos que hay en mi cabeza; encenderlos, pero con cuidado”.
Expresó tener presente eventos vividos, desde ir hacia un árbol de grosellas en el barrio de la Pradera II y ver cómo su abuela le lanzaba una zapatilla para que se bajara de él, hasta el momento en que atentó contra su vida, yendo de un lugar a otro sin la ayuda necesaria. “Me trajo consecuencias”, anotó y argumentó que “la exploración que se dio no fue la más sana y en este caso, poco a poco, con la experiencia, con los buenos amigos que tuve, fue chévere ir hacia eso, ir hacia la poesía, pero con más madurez”. La maestría, recalcó, lo ayudó en ese tránsito.
Maridueña consideró necesario para la escritura tener muchas preguntas y es a través de las preguntas por donde quiere trazar su camino en la poesía.
El magíster, también comunicador y funcionario UArtes, terminó su intervención con la lectura de un extracto del texto “Sincronicidad”, perteneciente al último libro de su trilogía: “Las aves que se alimentan en mis oídos son recuerdos infantiles que se corrompieron después de incendiar la sensatez del juego…”.
Entonces hubo preguntas acerca del proceso creativo. Se plantearon, entre otras, los borradores que se trabajan a medida en que se avanza con los proyectos, como los que mostró Maridueña en diapositivas. Araujo también mencionó que hacia los suyos y anecdóticamente contó que se le confunden como le estaba ocurriendo al acudir a la presentación, llevaba un borrador y no el trabajo final que iba a compartir con la audiencia.
“Las voces de la escritura creativa” resultó un compartir de experiencias que dejan huellas y que, si bien profesionalizan, también transforman y dan aliento de vida.
Texto: Carmen Cortez/Daniella Vera S., estudiante de la Escuela de Literatura.