Taller “Ninfa: un modelo para armar desde las identidades latinoamericanas”, dictado por la argentina Paulina Antacti entre el 19 y 20 de junio, en la Biblioteca de las Artes, en el IV Encuentro Internacional de Investigación en Artes, organizado por la Universidad de las Artes y el Instituto de Investigación en Artes (ILIA).

Por Laura Nivela y Anthony Guerrero

La ninfa, una imagen tan mítica como móvil por su cualidad material, se nos presentó como un modelo para desarrollar una incógnita desde nuestra identidad latinoamericana que entendemos como una ecuación llena de variables desconocidas. Estudiamos a la ninfa desde diferentes vertientes, pensándola desde la irrupción, caos y como la locura que propicia el olvido de la forma.

Sin embargo, debido a su construcción urgente a través de los sonidos, las imágenes visuales y literarias, los movimientos, nos permite recuperar los afectos, que remiten a un horizonte común que es parte del pasado y de la actualidad, posibilitando un espacio para el auto reconocimiento y el pensamiento.

En el taller, aunque éramos pocos, podíamos imaginar legiones detrás de nosotros. La información sobre la carga inmanente de la imagen y la cuestión emotiva de cada una, era imposible de caber en cada uno de nuestros cuerpos retorcidos y acalorados. El comienzo teórico del taller, era un historiador alemán llamado Aby Warburg, que poco antes de morir dejó inconclusa su obra “Atlas mnemosyne”. A partir de aquello, trabajamos como en el arte se presenta como una transmisión histórica, discontinua y heterogénea que contiene dentro de sí, la memoria cultural. 

La fórmula del Pathos, también fue muy importante, al reconocerla como las formas sensibles, los significantes, las palabras, imágenes, gestos, sonidos, acciones que se comprenden dentro de una sociedad. Lo cual es lo que nos permite divisar ciertas similitudes entre imágenes y entre tiempos.

Paulina Antacli, nos presentó el “Atlas mnemosyne” como un dispositivo de conocimiento, para acercarnos y perseguir ciertas imágenes prefiguradas de nuestros horizontes históricos. Al final del taller nos dimos cuenta que la ninfa está por todos lados, aún en Latinoamérica y eso nos llevó a preguntarnos sobre las identidades líquidas y mutantes, vinculadas con los mecanismos de apropiación o antropofagia para crear nuevos metabolismos de los personajes femeninos desarticulados a través de las tensiones que atraviesan la representación de lo femenino.

Al final de taller, Paulina Antacti nos propuso crear nuestro propio Atlas del siglo 21. Nos dimos cuenta de que mientras más tratábamos de pensar en ninfas de nuestro siglo, las encontrábamos atravesadas por las nuevas tecnologías, lo ciborg y feminista, cómo ese viento que las ponía en movimiento desde su concepción más clásica. Aun en todo aquello, la imagen de la ninfa prevalecía en sus contorsiones, sensualidad e irrupción. Ahora tenemos una ninfa antropófaga, capaz de ser la imagen en sí, que metaboliza lo que la rodea para configurarse constantemente. Después, con los collages su imagen se nos hacía escurridiza y nos preguntábamos ¿cómo deberíamos llamar a la ninfa latinoamericana del siglo 21?

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