Las lecturas de “Lo trágico del encierro”
La instalación es una de las nueve propuestas de Inter[•]actos-Encuentros Públicos de Artes, en el espacio Exposiciones Permanentes.
“Lo trágico del encierro” es una instalación inscrita en el proyecto investigativo en artes Trágico y Tránsito, dirigido por los docentes de la Universidad de las Artes: Olga López, Paolo Vignola y Sara Baranzoni. Constó como una de las exposiciones permanentes programadas por Inter[•]actos-Encuentros Públicos de Artes; se presentó desde el miércoles 23 de octubre, y extenderá hasta el domingo 27, en el primer piso de MZ14, Centro de Producción e Innovación de la UArtes.
Al mencionar el título de la muestra, el primer pensamiento que Christian Herrera confiesa haber tenido es de una instalación “inspirada” en alguna traumática experiencia de reclusión. “Leí las actividades del encuentro, todas interesantes, todas apetecibles para quienes gustamos del arte y de la cultura, pero ´Lo trágico del encierro´ llamó poderosamente mi atención”, manifiestas el ciudadano guayaquileño tras recorrer la propuesta.
La componen la obra/poema “Anatomía de la obediencia”, de Yuliana Ortiz Ruano; intérprete: José Poveda; y, fotografía: José Miguel Serrano. Obra/video: ‘Pre-liminar’, con texto y montaje visual de J.A. Beckman. Pieza sonora: “Susurros del encierro”, con música de M. Beatriz Crespo. Y el collage “De lo molecular”, con montaje de Laura Nivela y Paulina Soto.
En la descripción de la propuesta se indica que en un primer momento se podría pensar que la instalación alude a un cierto tipo de sufrimiento o bien a los “riesgos” sociales que implica estar encerrado sin posibilidad de escapatoria. Sin embargo, el concepto “lo trágico” transforma completamente esta experiencia. Es así que debemos recuperar la noción nietzscheana de “lo trágico”, en el sentido de una afirmación y celebración de la vida, incluso en las peores circunstancias. Así matizado, este “trágico del encierro” es una propuesta vital que visibiliza las fuerzas y las intensidades de un cuerpo llevado a sus propios límites. La reducción de los flujos externos hace aflorar signos con los que se hacen tránsitos y transiciones, para lograr una transformación definitiva de los cuerpos involucrados. O bien, para hacer visibles los “cuerpos sin órganos” atravesados por continuidades intensivas que, entre otros aspectos, se manifiestan en una actividad danzante que ocupa el espacio y logra una micro-ecología social.
Otras propuestas en Exposiciones Permanentes
En los Encuentros Públicos de Artes también figuraron como Exposiciones Permanentes “La espera y el encuentro: Distinciones de género y costumbres en Chuquiribamba, Loja”, de los estudiantes UArtes Eduarda Andrade y Adrián Vélez.
“Música en Viñetas”, también resultado de un proyecto en el que participó una docente UArtes –Janina Suárez Pinzón– con sus estudiantes.
“Arqueología del cómic ecuatoriano”, de José Luis Jácome.
“Muestra expositiva de arte urbano”, de la colombiana Marcela Esguerra, quien en Inter[•]actos dictó el taller “Feminismo, arte y guerrilla de calle”, en el MAAC; y participó en la mesa de diálogo “Activismos y calle en América Latina” junto a su compatriota Minerva Campion y el grupo guayaquileño A2H.
La instalación visual “V.B.D. (Prêt a portrait), de Rocío Soria Díaz, ganadora de la convocatoria de Inter[•]actos en la categoría Emersiones.
La también instalación visual “Bioarte & Tecnología”, en la que dialogan el arte, la naturaleza y la tecnología, con la participan del docente UArtes Cristhian Villavicencio, junto a Luis Ramírez (exalumno UArtes), la artista visual Gabriela Fabre y el Colectivo ADA, conformado por los estudiantes Rosa Ávila, Andrea Cedeño, Conny Rivadeneira y Arelys Lipari.
La “Feria del vinil, 50 años de salsa ecuatoriana”. Y la muestra fotográfica: “RedePunk procesos comunitarios, de la colombiana Minerva Campion.
