Artista e investigador multimedia, Pedro González Ramírez desarrolla una práctica tecnopoética centrada en las relaciones entre afecto, tecnología y archivo. Su enfoque combina programación, pensamiento crítico y experimentación sonora con procesos de video experimental analógico, explorando los límites entre lo perceptible y lo imperceptible. Interesado en las estéticas del residuo, el error y la obsolescencia, crea dispositivos de escucha, transducción y archivo que privilegian lo blando, lo vibrátil y lo no utilitario, como formas de resistencia simbólica a las lógicas productivistas del presente.
Formado en artes visuales, su trabajo desborda la representación para activar experiencias sensibles donde la tecnología es entendida como extensión afectiva más que como herramienta funcional. Actualmente, investiga cómo lo obsoleto y lo mínimo pueden abrir zonas de suspensión, duda y resonancia simbiótica.