Antes de iniciar el diálogo con la escritora Cecilia Velasco, docente de la Universidad de las Artes, María Alejandra Zambrano advirtió que no se iba a dar el resumen de Hostal de mariposas, su más reciente obra. La idea es que vayan, la adquieran y la lean, dijo la directora de la Escuela de Literatura de la UArtes, señalando los stands de la feria de Libre Libro, el encuentro con las editoriales independientes que en este 2022 llegó a su edición 8 con la temática “Fronteras Invisibles”.

El encuentro con Velasco, organizado justamente por la Escuela de Literatura, de la que es docente, se registró el 19 de noviembre en la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación UArtes. Antes de dar detalles del proceso que llevaron a la autora a concebir Hostal de mariposas”, se dio cuenta, en una breve biografía, de su trayectoria.

Es máster en Literatura por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Columnista del desaparecido diario Hoy. Ha colaborado con artículos de opinión en los diarios El Telégrafo y El Universo y en el portal digital Plan V. Condujo el programa radial cultural Esta boca es mía y creó y dirigió la revista de cultura en línea Tête à Tête. Ha sido colaboradora permanente de la revista de teatro El Apuntador y de las publicaciones auspiciadas por esta plataforma de investigación y difusión, también en el campo de la crítica de arte. Escribe reseñas de libros y artículos periodísticos para la revista Mundo Diners y conduce el programa La palabra encendida, en el Teatro Centro de Arte; lo estrenó en Quito en 2015 y decidió continuarlo en Guayaquil, donde reside desde hace 5 años. 

Zambrano también dio cuenta de las publicaciones de Cecilia Velasco, entre ellas: los libros infantiles Selva de pájaros y Rosa Rosita. Para público juvenil ha publicado las novelas Domadora de leones y Tony. Con esta última obtuvo en 2010 el Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma-Fundalectura. En 2017 publicó la novela El Día de la Gratitud y en los primeros meses de la pandemia por COVID-19 gestó el proyecto Historias de cuarentena, que consistió en la escritura de seis cuentos para niños, que compartió cada semana en su propia voz mediante videos, con el apoyo de Andarele Casa Editorial. Uno de ellos es Perlita Tropical. 

Que pudo leer la novela que está presentando antes de que se difundiera, comentó Zambrano y para explicarlo hizo un paréntesis, mencionando a International Board on Bookd for Young People (IBBY), que es de Suiza y en Ecuador tiene como filial a Girándula. Esta pide una lista de los 10 mejores libros u obras infantiles y juveniles que representarían al país para la gran lista que hace cada par de años. Ha tenido el privilegio de ser jurado de estas listas en los últimos años y la última vez que integró uno, le llegó en el grupo de libros Hostal para mariposas.

Es una novela para un público juvenil “y ahí tendríamos que pensar qué significa un libro para jóvenes”. No es la primera que Cecilia escribe para público juvenil, anotó Zambrano y le preguntó a la autora cómo lo hace, por qué y qué es literatura juvenil. Antes de responder, Velasco empezó agradeciendo la asistencia del público “en sábado” y confesó que no tenía muchas respuestas a las inquietudes planteadas. En el 2010 escribió Tony “y fue, como dijeron sus hijos, mis 5 minutos de fama por el Premio Latinoamericano que obtuve y me permitió estar en Colombia y México. Fue como una evocación de mi propia adolescencia, es un momento de mucha fragilidad. Creo que la cicatrices y las heridas están como más a flor de piel. Creo que nadie es capaz de amar y de arriesgarse con esta entrega y está casi presión como un joven”.

Entonces se contó un poquito de Hostal de mariposas. La obra cuenta la decisión que toman dos amigas, Matilde y Pancha, de dejar sus casas. “¿Y quién no ha querido irse de la suya en algún momento?”, preguntó Zambrano. Velasco indicó que su novela va acompañando a estas amigas en esta aventura, vamos viendo cómo la están planeando, los pasos que pueden dar. Efectivamente se van hacia Máncora (Perú) porque habían escuchado que era una tierra de libertad y es con esta idea de que se puede ser libre y hacer lo que con sus familias no pueden que emprenden el viaje. La noticia de que están desaparecidas llega al periódico, y mientras dura el escape se vas sucediendo una serie de situaciones.

Tras leer dos párrafos de su libro, Cecilia Velasco reveló que una de las protagonistas manifiesta sentirse «como invisible, rara, un poco solitaria, un poco más tímida, introvertida”. Es huérfana de madre y el crecer solo con su papá hace sentir una crisis de identidad y autoestima que la lleva a irse.

En la historia, refirió Zambrano, hay una parte que resulta difícil de leer y es cuando las dos amigas enfrentan un acoso sexual y preguntó a la autora la decisión de incluir esta situación en la novela. Velasco respondió que no era la intención de victimizarlas, sino retratar una realidad que está ocurriendo al enfrentar la calle. “(…) Tenemos que aprender a vivir, a sobrevivir, a defendernos, a preservar nuestra valía”.

Al término del diálogo, Velasco contó que está escribiendo y que tiene el deseo y voluntad de hacerlo. Adelantó que trabaja en una novela que está casi lista, que será –tal vez– menos inocente, con protagonistas más grandes, pues le interesa abordar cómo una mujer es una a los 40 y otra a los 50.