Wendy Alvarado ahondó en la práctica ancestral del tejido, esa fue su tesis

Aproximadamente un año le tomó a Wendy Alvarado, estudiante de Artes Visuales, recabar la información y los sustentos teóricos para la exposición “Luisa López Jaime. Tejido en telar vertical, una práctica ancestral invisibilizada” y la tesis “En el museo. Visibilización de la práctica del tejido en telar”. Propuestas con las que, según explica, trató de evidenciar una realidad social que confronta la situación de los museos.

Para visibilizar la práctica del tejido ancestral, la estudiante utilizó a la antropología como herramienta. “Mi trabajo tiene investigación sobre el tejido. Realicé viajes a Tugaduaja, donde vive Luisa López Jaime, considerada una de las últimas tejedoras de Chanduy (en la provincia de Santa Elena). Ahí recibí clases de tejido y pude constatar que (ella) realiza otro oficio para generar recursos, por ello no puede impartir esta técnica que podría desaparecer de no contar con apoyo”.

El trabajo de investigación artística le ha legado una amplia plataforma operativa, sostiene la estudiante, quien visualiza ya una línea de producción a la que incorporará oficios, memoria, instituciones, artes y sociedad. Es tras presentar la muestra “Luisa López Jaime. Tejido en telar vertical, una práctica ancestral invisibilizada”, del 21 de febrero al 9 de marzo pasados en el Museo Presley Norton, que quedó animada a elaborar tejidos y crear un proyecto en Tugaduaja.

Actualmente labora como docente de Educación Cultural Artística en Young Living Academy, revela Wendy Alvarado, quien ha realizado obras en materiales como barro, porcelana, resina, cera, piedra, hierro y silicón. También pintura abstracta y figurativa, y dibujo. Esto porque siempre busca experimentar con técnicas y materiales distintos. Además de seguir la carrera de Artes Visuales –a la que llegó del ITAE (Instituto de Artes del Ecuador) tras homologar materias–, ella estudió Tecnología en Pedagogía y posee el título de profesora de segunda enseñanza en Marketing y Publicidad.

Hija, hermana, esposa y madre de un niño de 7 años y de un joven de 16, Wendy Alvarado asegura que siempre visualizó que estudiaría artes, pues a los 6 ya hacía trazos y aprendió luego a coser, bordar y tejer. Ha disfrutado tanto el proceso académico de la carrera que en su comunidad elaboró un mural.

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