Egresó de la Escuela de Cine de la Universidad de las Artes. A Rodrigo Gilberto Yépez Rosales, del itinerario de Dirección y Guion, solo le falta, al igual que sus compañeros de promoción, asistir de manera virtual a la ceremonia de graduación, programada de manera virtual para el próximo 12 de diciembre.
En entrevista vía correo electrónico con InfoUArtes, Rodrigo Yépez reveló que el tema de investigación de su tesis, a la que tituló “Exploración cinematográfica para una representación y reflexión documental en la comuna San Pedro”, tuvo como objetivo representar en imagen documental a la comunidad pesquera de San Pedro, ubicada en la provincia de Santa Elena.
“En esta experimentación traté de seguir por el discurso de dos tendencias documentales contemporáneas en específico; el documental como reflexión de la condición humana y una puesta en escena del ‘yo’, es decir, un documental auto-etnográfico, indica y agrega que para dar cuenta de ello, el desarrollo del documental estuvo inspirado en un anterior trabajo fílmico que realizó en el año 2018, el cortometraje Los jugadores, el cual guionó y dirigió como parte de la materia Laboratorio de Rodaje”.
Dicha experiencia, explica, infirió en el resultado final de la tesis, ya que la pieza ficcional mencionada se desarrolla dentro del contexto de los pescadores de la comuna San Pedro. Su intención fue volcar nuevamente la mirada sobre esta realidad, pero ahora la resignificó desde la forma documental. Desde esta perspectiva el cortometraje terminado resultó en la reflexión de una nueva percepción de sus viejos relatos y de sus ideales temáticos, además de discutir sobre la imagen de los problemas del hombre en comunidades rurales.
Acerca de las motivaciones, Rodrigo Yépez manifestó su interés en zonas rurales de esta parte costera del país. “Además de mi vínculo natal con la provincia de Santa Elena y cierto disgusto artístico que me acarreaba desde la realización anterior que mencioné, considero que esta experiencia plantea también un desarrollo audiovisual en microrrelatos fuera de las grandes ciudades no solo dentro de mi imaginario y entusiasmo artístico, sino para futuros trabajos audiovisuales que me precedan y que involucren contar historias en comunidades olvidadas”.
Desarrollar su tesis le tomó dos periodos. La comenzó a trabajar desde el año pasado y por problemas de índole personal y, en este año, por la situación global de la pandemia COVID-19, tuvo que retrasar varias veces su elaboración. Los recursos usados fueron mínimos, un trípode y una grabadora de audio zoom, eso en cuanto a lo técnico; contó con el apoyo de dos grandes amigos y colegas estudiantes durante el proceso de filmación. “Esto también es una parte importante a destacar dentro del proceso documental y el valor no tanto en lo técnico y de escritura, sino en seguir por la senda de trabajar con las imágenes que el camino me ponía en frente y tratar de establecer conexiones con las ideas que tenía en mi mente”.
No recuerda exactamente las preguntas formuladas por los miembros del jurado, “pero creo que una de ellas giró en torno al tono de mi propuesta artística, reflejado en la pieza audiovisual final. Esto va en concordancia con los temas que atraviesan mi imaginario temático no solo en el desarrollo de esta obra, sino a lo largo de mi formación en la Escuela de Cine: la idea de una sociedad latinoamericana que no sabe visibilizar su miseria, la situación que nos toca enfrentar como pequeña nación donde por décadas enfrentamos convulsiones sociales y políticas hasta la visibilización de las acciones más mundanas de los habitantes de pequeños pueblos que encierran vicios y virtudes. Todo esto hace que mi estilo desemboque en historias plagadas de una atmósfera pesimista. Dada esta mirada subjetiva hacia este escenario, creo que al final puedo promulgar mi discurso acerca de una esencia de comunidad, la gran idea temática que atraviesa toda mi obra, la del fracaso de los pueblos en una crisis perpetua”.

En las imágenes, escenas del rodaje.







