Erick Juma y la escritura de guion en la cosmovisión kichwa

Egresé de la Escuela de Cine de la Universidad de las Artes y el tema de mi proyecto de tesis fue “Rikchari, escritura de guion de largometraje en base a la representación del color en la cosmovisión kichwa”. Antes de la ceremonia de graduación, registrada el 12 de diciembre de 2020, Erick Alexander Juma Albarracín compartió en primera persona detalles de su trabajo final.

Agregó que la temática de su proyecto nació en base a la escritura de un ensayo acerca del color en su forma narrativa en las películas de Kieślowski. “Durante ese tiempo iba a clases de kichwa, donde aprendí varios conceptos de la cosmovisión. En un primer guion que había escrito, me interesó la idea de poner de protagonistas a niños que empezaban a imaginar situaciones y lugares mientras jugaban en un parque. Ese proyecto fue presentado en el Concurso de Cortometrajes de Titulación en 2019, pero no clasificó”.

Los videojuegos siempre han sido una parte importante de su vida y durante el año que menciona empezó a jugar uno llamado Gris. “Me cautivó al ver que iniciaba con un mundo monocromático, pero a medida que avanzaba el juego y pasabas a otros niveles iba coloreándose, en una historia que habla sobre la pérdida, la depresión y la aceptación frente a esta. Este juego influyó en que quisiera hacer una historia con varios mundos de un solo color, luego al mezclar esto con algunos conceptos de la cosmovisión andina, nace la idea de hacer una historia de aventuras de un niño que aparece en otro mundo y su meta es devolverle el color a todo”, refiere Erick Juma.

El proceso de investigación fue de seis meses, anota y revela que buscó varios textos de cosmovisión kichwa, el color. También observó películas nacionales e internacionales con narrativas sensoriales y películas o programas donde se abordara la cosmovisión kichwa, entrevistas, viajes de campo, viajes de observación.

“Los recursos que tuve eran limitados, ya que no hay específicamente textos acerca del color dentro de la cosmovisión y adentrarme en este campo implicaba desviarme de mi propuesta de desarrollar una narrativa sensorial con aspectos de la cosmovisión y del color, a fin de crear un guion. Esto, en un principio, fue una parte importante de mi proceso durante la tesis, pues me estanqué y desvié bastante de mi tema, y perdí bastante tiempo y no sabía qué parte de la investigación dejar o cuál no me servía a pesar de que era interesante. Al final tuve que desaprender varias cosas que me enseñó la UArtes para poder ser más abierto a un pensamiento muy complejo, como lo es el kichwa, y aprender del error de que no todo lo que se aprende en la universidad aplica durante la investigación y a la vida misma”, explica Erick Juma.

Por la investigación debió regresar a Ibarra, pues le era más fácil y económico movilizarse a varios lugares dentro de la provincia de Imbabura, lo cual le sirvió de inspiración para construir la ambientación de la historia. “Para la escritura del guion empezó con un primer borrador donde contaba la historia muy lineal y había cosas que después eliminaría porque no aportaban. Durante este proceso de reescritura del guion ocurrió la pandemia, algo que a todo el mundo nos afectó seriamente. Durante estos meses me tomé algunas pausas, empecé a reescribir pensando también en lo que estaba y está pasando en nuestro entorno –a nivel político, económico, de salud, emocional–, lo cual influyó los cambios de mis personajes en la historia y en el final del guion. Decidí no dar un final feliz como tenía pensado en un principio, sino algo más agridulce y simbólico que corresponde a mi propio estado anímico como guionista”.  


Su defensa de tesis la realizó en línea, lo cual ya se sabía desde que inició el pasado semestre. “A pesar de los problemas de pago que tenían tanto los docentes como administrativos, estuvieron ahí en cada una de las defensas y los tutores ayudando a los estudiantes a mejorar sus tesis. Mi jurado fue Julié Tomé, Agustín Garcells y Libertad Gills, mi tutora. Al final no hubo preguntas como tal por lo bien hecho que estaba la investigación y el guion, pero sí me dieron muchos más textos y referencias que podía tomar para continuar con la investigación, además de apoyarme para que postule con mi guion a varios laboratorios porque vieron muy interesante la trama, el universo y los personajes”.

Erick Juma concluyó su entrevista vía email con InfoUArtes compartiendo “un pensamiento propio”: Mis ideas, mis historias es el conjunto de muchas cosas que uno observa, lee, huele, degusta y vive. Durante mi proceso como guionista he escrito acerca de personajes protagonistas que siempre tienen la pérdida de alguien muy apegado a ellos. Esto por mi propia experiencia al perder a mi padre cuando tenía 12 años. En mis personajes siempre he reflejado inseguridades, cuestionamientos y reflexiones propias que he hecho a partir de esa experiencia, pero el personaje de Amaru es de los pocos al que le he brindado algo más allá de mis inseguridades y miedos; también el valor del amor, la amistad y la paz, y llegar a la reflexión de que cada persona que ya no está con nosotros físicamente de alguna forma se encuentra en nuestras memorias, en algo que sabemos, en un gesto, un rasgo físico, el gusto hacia algo al igual que el desagrado.

Añadió que por la pandemia “todos hemos vivido un tiempo difícil, a todos nos ha afectado desde el desempleo, la corrupción en todos los sectores gubernamentales, una crisis financiera grande y, sobre todo, la pérdida de seres humanos. A quienes han perdido a alguien muy querido, puede ser bastante duro todo el duelo que atraviesa y más cuando la persona que pierdes es por un virus inesperado, pero hay que saber llevar todo ese dolor y canalizarlo en algo nuevo, crear algo diferente, cambiar tu forma de relacionarte con las personas, llevarte mejor con personas que nunca pensaste y a valorar más las relaciones”.

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