“En este aniversario celebremos la creatividad que ha florecido en vuestros pasillos y estudios a lo largo de estos años, inspirados en seguir cultivando el arte y la expresión humana más pura materializados en una propuesta académica de excelencia”, señaló el doctor Pablo Beltrán, presidente del Consejo de Educación Superior (CES), en la sesión solemne por los 10 años de creación por Ley de la Universidad de las Artes.
El doctor Beltrán integró la mesa directiva junto con las autoridades universitarias de la UArtes, el rector William Herrera y los vicerrectores Olga López y Bradley Hilgert, y la vicealcaldesa de Guayaquil, Blanca López. Su intervención, en la sesión solemne del 7 de diciembre, se dio luego de la presentación del coro de adultos mayores Ánima, que dirige la docente Yanella Duarte y es uno de los proyectos de vinculación con la comunidad que impulsa nuestra institución.
Esta precisión vale anotarla, pues durante la interpretación que Ánima hizo del tema “Todo cambia”, popularizado por la fallecida intérprete argentina Mercedes Sosa, Beltrán dejó la mesa directiva y se ubicó de frente al grupo y entre el público para poder apreciar mejor el canto.
Que lo emocionó dijo tras saludar a las autoridades UArtes, a su comunidad y a los representantes y delegados de otras IES y de instituciones que participaron en el evento. A nombre del Consejo de Educación Superior que me honro en presidir, un cordial saludo a todos los asistentes a este importante acto en conmemoración a los 10 años de historia de la Universidad de las Artes, dijo, agregando que su nacimiento surgió como una respuesta desde la institucionalidad pública a la demanda de una sociedad que buscaba contar con una universidad pública especializada en artes.
“Hoy, al acceder a su segundo lustro, representa inclusión, democracia y permite que jóvenes de diferentes rincones de nuestra patria tengan un espacio para dejar volar su creatividad, esculpir sus sueños sin límites y hacer del arte una forma de vida. Es que este centro de estudios se ha convertido en el lugar donde cientos de estudiantes tienen la oportunidad de acceder a una formación de excelencia para aportar a transformar la sociedad en un lugar más placentero para vivir”, anotó.
Beltrán mencionó la oferta académica de grado y posgrado de la UArtes y agregó que se logró saldar la deuda que la educación superior tenía con el campo artístico con la profesionalización de artistas y su inserción en el campo laboral de manera más sólida y escalafonada.
“Uno de los principales retos que como Consejo de Educación Superior enfrentamos es planificar y regular un sistema de educación superior diverso, compuesto por universidades, escuelas politécnicas e institutos, de variada naturaleza y con diferentes dominios de conocimiento. Pero estamos conscientes de que, desde sus propias especificidades, cada una de las instituciones aporta en la construcción del Ecuador que todos anhelamos. Este reto es más fácil asumirlo cuando vemos que universidades nóveles como UArtes se empodera de su rol y construye puentes que conectan la docencia con la investigación sin dejar de vincularse con la comunidad”.
El presidente del CES aseguró que en el arte, la relación de una universidad con la sociedad es muy importante, pues con música, literatura, pintura, danza y escultura se puede llegar no solo a los sentimientos de las personas, sino alegrar el alma misma de la sociedad y construir una mejor historia y citó a Benjamín Carrión, quien decía que “si no podemos, ni debemos ser una potencia política, económica, diplomática y menos –¡mucho menos! militar–, seamos una gran potencia de la cultura, porque para eso nos autoriza y nos alienta nuestra historia».
La Universidad de las Artes en sus procesos formativos recrea la historia de un país diverso. La historia de Ecuador es apasionante, hemos construido ciudades modernas sin olvidar nuestro origen indígena y guerrero. Con el orgullo de ser ecuatorianos abracemos la cultura de la excelencia y construyamos una sociedad de paz y bienestar. Esta es la base para lograr una sociedad más próspera, con mayores oportunidades, con mayor desarrollo económico y menos desigualdad. Somos una potencia cultural y lo seguiremos siendo, expresó Beltrán.
“Estimada comunidad universitaria, que este nuevo aniversario nos permita reflexionar sobre el poder trasformador de la educación superior y del arte en particular. Con la creación de la Universidad de la Artes, la sociedad ecuatoriana hemos esculpido un espacio donde las ideas danzan y las expresiones convergen. Que este aniversario nos motive a seguir explorando nuevos horizontes artísticos y a mantener viva la llama de la inspiración”, indicó el presidente del CES reiterando el compromiso de seguir trabajando juntos por el fortalecimiento del Sistema de Educación Superior “y así juntos construir un mejor Ecuador para todos y todas”.