Jorge Bolaños refleja luchas internas de la rutina en corto de titulación “Las aburridas aventuras de una persona común”

“Las aburridas aventuras de una persona común”, un título irónico para un cortometraje de titulación. Así lo señala su creador y director, el alumnus Jorge Bolaños: “Me pareció una manera divertida de hablar sobre una vida que muchos considerarían monótona. Quería jugar con la idea de que incluso dentro de esa rutina agobiante hay un tipo de aventura. En el fondo, el título refleja esa lucha interna por encontrar sentido en medio de lo que parece ser solo trabajo y repetición”.

El corto se presentó el pasado 23 de enero en una muestra que llevó a su pantalla la Sala de Cine del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la Universidad de las Artes, a fin de que la comunidad universitaria y el público en general pudiera conocer de las producciones que realizan los estudiantes en la fase final de su preparación académica, en este caso, de los hoy graduados de la Escuela de Cine.

¿De qué se trata “Las aburridas aventuras de una persona común”? Bolaños responde: “La historia sigue a Jesús, un oficinista atrapado en la rutina de la vida laboral. Un día encuentra un libro que narra cada detalle de su vida, desde sus decisiones hasta las tragedias que ha enfrentado. Esto lo lleva a cuestionarse si esta es realmente la vida que quiere. Es una historia sobre el conflicto entre conformarse o buscar algo diferente”.

¿Cómo surgió la idea y cómo se desarrolló el proyecto? El director revela que nació de su propia experiencia. “Antes de entrar a la universidad trabajaba en una oficina, donde me sentía atrapado en una rutina sin sentido. Decidí tomar esa sensación y convertirla en una historia. Quise retratar ese sentimiento de alienación y la manera en que el entorno puede afectar nuestras emociones. El proceso creativo fue muy personal; quería capturar esos pequeños detalles que hacen de la rutina algo abrumador”.

Bolaños rodó su cortometraje en las calles del centro de la ciudad “porque quería mostrar ese Guayaquil ruidoso, caliente, donde la vida sigue su curso sin importar lo que estés sintiendo. Buscaba un tono documental, así que no me importaba si alguien miraba a la cámara. También filmamos en una oficina dentro del parque empresarial, la cual conseguimos gracias a la gestión de Doménica Jiménez, quién hizo de producción”.

Tres días les tomó el rodaje y alrededor de un mes el montaje. “Mi tesis fue de montaje, así que tenía que llegar con el corte final listo. Apliqué la teoría del montaje rítmico de Sergei Eisenstein para crear una sensación de ansiedad y desesperación a través de imágenes rápidas”.

En la producción participaron Diego Romero y Milena Marín, quienes fueron el director de fotografía y diseñadora de producción de un cortometraje anterior. “La guionista, Mishell Zambrano, se inspiró en el estilo narrativo de los libros y pensó en cómo una autora con una personalidad irónica y criticona, contaría esta historia. La sonidista, Milene Moína, quien está haciendo su tesis, se enfocó en un diseño sonoro basado en lo que escucha el protagonista”.

¿Cómo fue la construcción de los personajes y la historia? Jorge Bolaños: Más que hacer una investigación formal, fue un proceso de observar y recordar mis propias experiencias. Quería reflejar la vida de oficina con todos sus pequeños absurdos. Además, la guionista se inspiró en cómo una autora con una visión particular narraría esta historia. A través del diseño de producción también se investigó, Milena, quien hizo su tesis previamente sobre colores, aplicó la teoría para ocupar este color rojo/violeta, para resaltar y asociarlo a las emociones del protagonista

Antes de su corto de titulación, Jorge Bolaños intervino en la producción “Dinamita”, que recientemente obtuvo los reconocimientos Mejor Corto de Ficción en el Festival Internacional de Cine de Orizaba (FICO) y Mejor Cortometraje Guayaquileño en el Festival Internacional de Cine de Guayaquil. “Ahora estoy trabajando en ‘Siempre Feliz S.A.’, protagonizado por Iñaki Moreno, y en otro cortometraje sobre un músico que se enamora y cuenta cómo perdió su camino, interpretado por Álvaro López”.

De las últimas actividades académicas cumplidas en la UArtes, previa a la obtención de la Licenciatura en Cine, Bolaños comenta que tuvo como tutora de tesis a Daniela González, “una gran guía durante todo el proceso, ya que su experiencia como guionista y montajista fue clave. Además, tuve la suerte de contar en el jurado con Priscila Aguirre y Agustín Garcells, profesores que admiro muchísimo”.

Fotos: cortesía de Jorge Bolaños, licenciado en Cine por la UArtes.

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