Gissela Carlos se propone componer la música para el guion de corto animado

“La presente investigación tiene como finalidad componer la música para el guion del animado El niño que comía mariposas, utilizando como modelo los recursos compositivos del poema sinfónico Danza macabra, de Camille Saint-Saëns”. Gissela Maribel Carlos Espinoza detalla así, en el contenido de sus tesis de grado, los propósitos del trabajo final que sustentó el 15 de abril, en videoconferencia, ante el tribunal de defensa integrado por Rafael Guzmán, su tutor; Bernarda Ubidia y Norberto Bayo. Todos docentes de la UArtes.

A su proyecto artístico la ahora egresada de la Escuela de Artes Sonoras lo tituló  “La música para el guion del cortometraje animado El niño que comía mariposas” y explica que para su propuesta empleó la investigación documental, a partir del trabajo con archivos, audios y partituras, lo cual le tomó cuatro meses para la composición y siete para la indagación. “La plataforma conceptual que se maneja y aborda son temas relacionados con música programática, música incidental, poema sinfónico, función musivisual y función musitextual, análisis historiográficos”.

Danza macabra, agrega, es un género artístico literario dramático nacido a finales de la edad media, que subraya el poder unificador de la muerte ante la sociedad. “Henri Cazalis, para escribir este poema, se basa en conceptos de este género y en su experiencia vivida al visitar las catacumbas de París. Años después Camille Saint-Saëns lo refleja en su poema sinfónico. La composición El niño que comía mariposas ha sido concebida a partir de los rasgos y recursos del poema sinfónico Danza macabra, pero con ideas y diseños sonoros personales y originales”.

La composición expresará la historia del guion El niño que comía mariposas. Este proyecto se enfoca en el estudio de recursos y herramientas para componer música destinada a una animación, acompañada de un proceso de investigación y análisis, ya que no existen muchas creaciones musicales ecuatorianas para animados, y mucho menos investigaciones sobre esa temática. De esta manera, se pretende enriquecer el patrimonio audiovisual del Ecuador contribuyendo con la creación de música para el cine animado.

Gissela Maribel Carlos refiere que espera que este producto artístico permita facilitar estas herramientas para futuras creaciones y, en efecto, generar conocimientos tanto desde la utilización de conceptos, como de recursos que se obtendrán. Como proyectos a futuro, una vez se gradúe, señala estudiar una maestría concerniente a la música para dibujos animados.

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