«Nunca te rindas, siempre sigue adelante hijo, con o sin mí». Son las palabras que Víctor (VATIIX) Espinosa escuchó de su madre y que ahora, tras su deceso, atesora tanto como cuando le dieron el ánimo para participar en el concurso AES LAT, dirigido a exponentes latinoamericanos.
El estudiante de la carrera de Producción Musical de la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes comenta que había recibido vía correo electrónico la invitación de AES (Audio Engineers Society) para intervenir en ese certamen musical a nivel de Latinoamérica; entonces, al entrar en la página oficial de la Asociación de Ingenieros de Audio (AES, por sus siglas en inglés) vio que había una competencia aún mayor, dirigida a participantes del mundo entero. Se trataba de AES VIENA, a la que finalmente postuló y quedó entre sus finalistas, siendo el único de América Latina.
Es de anotar que AES realiza eventos de alto prestigio para estudiantes y profesionales del audio a nivel mundial. La sección estudiantil de la UArtes está acreditada, lo cual permite a los alumnos, entre otros beneficios, participar en concursos, charlas y talleres.
VATIIX tiene experiencia en certámenes musicales y como competidor ha obtenido varios reconocimientos. El año pasado, por ejemplo, AES Ecuador organizó uno en el que intervinieron representantes de varias universidades del país –entre ellas, la UDLA y la UESS–. Él aplicó en la categoría Remix y logró la Mención de Oro.
Ahora como finalista de AES VIENA se encuentra a la espera de conocer, el próximo 5 de junio, los resultados de la defensa que hizo vía videoconferencia de su propuesta en la categoría Remix, cuarta en el certamen. Las otras son: Traditional Acoustic Recording, Modern Studio Recording & Electronic Music, Sound for Visual Media e Immersive Audio.
La categoría Remix, explica VATIIX, se basa en recibir las grabaciones de un tema musical en específico “y los participantes deben transformar esa canción en otra diferente, ya sea cambiando el género musical o añadiendo más elementos sonoros. Mi propuesta fue transformar la canción original que era de género Pop a EDM”.
Del tiempo que le tomó desarrollar la propuesta indica que, aunque resulte difícil de creer, le bastaron dos noches enteras, de 23.00 a 05:00. “Recuerdo que empecé una noche que me sentía súper triste y aun estando de luto por el fallecimiento de mi madre transformé mis emociones en música”.
Su propuesta consistió en implementar un DROP (término musical usado para referirse a la parte donde explota un track de música electrónica) que pudiera transmitir ese sentimiento de melancolía que estaba proyectando.
Existen varios filtros para llegar a ser finalista, agrega VATIIX, y al preguntarle qué significa para él tener esa ubicación en AES VIENA, responde: “Representa estar entre los estudiantes más destacados en una competencia internacional. Es donde se pone a prueba tu destreza, conocimiento y talento frente a un jurado muy profesional con alta trayectoria en el mundo del audio. Estar en una final evidencia el resultado del esfuerzo y de la dedicación que se tenga en el mundo de la música”.
Ser finalista tiene su proceso. El primer paso es la selección interna de la universidad, pues un delegado de AES UArtes debe hacer una escucha crítica sobre el archivo que se va a enviar al concurso, en representación de la institución académica. Sin la aprobación del Faculty Advisor, el estudiante no puede participar. Como segundo paso consta la selección nacional; el tercero, recibir las propuestas de participantes a nivel mundial; y, el cuarto, que aunque ya todos los finalistas son ganadores –lo cual está en las reglas– hay que esperar para saber el tipo de reconocimiento que se otorga a cada uno. Estos son: Oro, Plata, Bronce y Mención Honorífica.
El estudiante de la EAS indica que los premios a ganar pueden ser físicos o digitales y que todo depende de los partners, es decir, de los auspiciantes de audio del evento. “Sin dudarlo, el mejor premio es obtener el certificado internacional de haber llegado finalista y con una mención importante para el estudiante”.
En la UArtes, VATIIX cursa el último semestre para entrar a titulación. Reconoce que a la universidad entró sin formación musical. “No tuve la oportunidad de estar en un conservatorio o alguna academia, nací con el don que Dios me dio en la música y aprendí solo hasta que ingresé a estudiar. Estoy en constante aprendizaje y es gracias a estos concursos que puedo ponerme a prueba”.