El ambiente resultó festivo por la participación dinámica de sus exponentes y por la espontaneidad de los niños y niñas que acudieron a la ExpoPAH, la muestra de los trabajos desarrollados en el semestre por los estudiantes de la carrera de Pedagogía de las Artes y Humanidades (PAH) que la UArtes compartió con la Universidad Nacional de Educación.
La exposición fue la última de la también última generación de alumnos de PAH. Tuvo lugar hoy, 24 de julio, desde las 09:30 hasta pasado el mediodía, en la Sala Ría de la Biblioteca de las Artes, donde el ambiente, aunque activo, resultó también nostálgico. “Hemos preparado una pequeña muestra de los muchos saberes y conocimientos adquiridos. En UNAE la parte de Pedagogía y en UArtes, la artística, la cual nos ha dado enormes pautas para aplicarlas en la docencia, en la creación de contenido para niños. En mi caso, en este semestre experimenté en lo musical y me llevo grandes aprendizajes”, comentó el estudiante Jean Carlos Ávila.
Byron Cevallos, coordinador de Pedagogía de las Artes y Humanidades, anotó que lamentablemente la ExpoPAH no se pudo realizar en 2023 porque, debido a la inseguridad que enfrenta el país, estuvimos en virtualidad. “En este año, la muestra se ha convertido en un espacio de celebración y también de reflexión no solo por finalizar el primer ciclo del semestre, sino porque es la última generación de la carrera”, anotó.
Los estudiantes, agregó, han sido parte fundamental de este proceso educativo y presentan una variedad de proyectos de artes visuales, musicales, material didáctico y colaborativos, resultado de su dedicación y compromiso durante sus cuatro semestres a tiempo completo en la UArtes. “Esta última generación se distingue no solo por su talento, sino también por su sensibilidad hacia el campo artístico y su capacidad crítica, cualidades que han desarrollado a lo largo de su formación”.
Cevallos señaló el notable cambio que observan los estudiantes. Al llegar a la UArtes eran jóvenes tímidos y llenos de dudas sobre la Pedagogía y la educación en general. Es mediante las diversas actividades y experiencias vivenciales que logramos romper esas barreras. Y es que la educación en artes no se limita solo a compartir conocimientos, sino que busca comprender el mundo desde la perspectiva de un niño, reconociendo la singularidad de cada situación.
Añadió que durante el semestre los estudiantes no solo aprendieron técnicas artísticas, sino que se enfocaron en el aprendizaje social y comunitario. A través de prácticas en laboratorio y proyectos con la comunidad, fundamentales en cada semestre, pudieron aplicar lo aprendido en un contexto real, trabajando directamente con los niños de la escuela del Cerro del Carmen. “Este enfoque relacional ha sido clave en su desarrollo, permitiéndoles experimentar y aplicar sus conocimientos de manera significativa”, sostuvo.
Primera actividad al ritmo de marimba
Durante el diálogo de InfoUArtes con Cevallos, la marimba empezaba a sonar en el centro de la Sala Ría, donde estaban ubicados los instrumentos ancestrales afroecuatorianos que el profesor Orlin Montaño enseña a construir. En la carrera de PAH no tuvo una asignatura, pero estaba presente dirigiendo a los estudiantes que, por iniciativa del docente Juan Carlos González, quien dicta la asignatura Audición Musical y Cultura, recibieron también sus conocimientos.
Anotó González que impartía la materia los días lunes y coincidió en el día e incluso hora en la que Montaño dicta la clase de Marimba. Entonces dialogaron para que los alumnos tuvieran una llegada directa a esa tradición popular y pudieran entender cómo es el taller de Construcción de Instrumentos Ancestrales Afroecuatoriano.
“Cuando Orlin los recibió, lo primero que hizo fue ubicarlos en el lugar de los instrumentos y enseñarles a tocarlos. De la primera visita salieron tocando un bambuqueado y en la segunda clase, el andarele. La tradición oral marimbera es una forma muy práctica de aprender y ellos lo experimentaron porque lo lograron sin ser músicos ni ser marimberos ni afros. No fue una conexión intelectual ni epistemológica, sino una conexión directa y emocional con la música y el placer que les dio poderla y sentir”, dijo González.
Sus palabras se corroboraron en la primera actividad de la ExpoPAH, pues los estudiantes brindaron un pequeño concierto de ritmos como bambuqueado y andarele, los cuales pusieron a bailar a los pequeños visitantes de la escuela Cerro del Carmen y a sus maestros, así como a la comunidad universitaria que se dio cita para apreciar la muestra de trabajos.
Cierre de un ciclo que llevó a la movilidad
También presente en la ExpPAH, la directora de la Escuela de Literatura, Alejandra Zambrano, destacó la importancia del momento que se estaba viviendo: el cierre de un ciclo en la vida académica de los estudiantes que llegaron a Guayaquil procedentes de Azogues, en la provincia del Cañar. “Tenemos sentimientos encontrados. Por un lado, este proceso representa un avance significativo para aquellos jóvenes que tomaron la decisión consciente de participar en un programa que les exigió venir a la UArtes, en el Guayas, durante cuatro ciclos; culminar su etapa y obtener su titulación en la UNAE es un logro para celebrar”.
Reconoció, sin embargo, el matiz de tristeza al pensar en el cierre del convenio entre la UArtes y la UNAE, el cual permitió la movilidad y el intercambio cultural. “Este acuerdo ha sido una apuesta valiosa y anhelamos existan más proyectos de este tipo a nivel nacional. En un contexto donde muchos estudiantes enfrentan dificultades económicas que les impiden viajar al extranjero, la oportunidad de interactuar con otras realidades dentro del país es una experiencia enriquecedora. La interacción con diferentes culturas y tradiciones no solo amplía horizontes, sino que fomenta el respeto y la corresponsabilidad entre los ciudadanos”, dijo.
Añadió que el convenio con la UNAE llega a su fin, pero deja abierta la puerta a nuevas oportunidades, especialmente con la nueva carrera de Educación Artística Intercultural de la UArtes. “La necesidad de licenciados en esa área es evidente y lo que buscamos es contribuir a mejorar la formación de docentes en el país, tanto en el ámbito público como privado”.
La posibilidad de firmar nuevos convenios
Con optimismo, Zambrano vislumbró la posibilidad de futuros convenios que puedan surgir a partir de la nueva carrera de la Escuela de Literatura a su cargo. La idea de generar más movilidad y la posibilidad de homologar materias en instituciones públicas es un camino que se puede explorar, manifestó, considerando firmemente que el intercambio y la experiencia de vivir otras realidades no solo enriquecen a los estudiantes, sino que también los convierten en personas más autónomas, responsables y cuidadosas.
Tras la intervención musical hubo unas cortas, pero sentidas palabras de bienvenida a la jornada en general. Cevallos y los estudiantes de PAH invitaron luego a los niños y niñas a desplazarse por toda la Sala Ría, donde ya estaban ubicados algunos de los trabajos a mostrar, como esculturas e instalaciones artísticas y material didáctico, de la asignatura Laboratorio Interdisciplinario II; Cuenta-cuentos, de la cátedra integradora Diseño, Aplicación y Evaluación de Modelos de Intervención Educativa; Expresión corporal-Danza (séptimo semestre) y Danza I: Técnicas somáticas/estudio del movimiento-Teatro (sexto semestre), del Laboratorio de Creación Teatral.
El vicerrector académico Bradley Hilgert también tuvo palabras para los alumnos de PAH en la muestra de sus trabajos y luego se proyectó un video de Prácticas PreProfesionales y se presentó el proyecto de Teatro de Sombras, de Aproximación a las Artes Escénicas, así como audiovisuales de productos artísticos de Proyecto de investigación y/o innovación educativa en artes.
