En comunidad, con la presencia del rector William y de los vicerrectores Olga López y Bradley Hilgert, con los invitados nacionales e internacionales que darán laboratorios, talleres, conversatorios y charlas magistrales, y un público ávido por conocer de qué se trataba el acto. Fue el ambiente que se vivió este 23 de octubre en la inauguración del V Encuentro Escénico, evento hito de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de las Artes, que tuvo lugar en la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación.
Una presentación perfomática con mensajes varios, como “Poner nuestro cuerpo es un acto de resistencia”, a cargo de los estudiantes de séptimo semestre de las carreras de Danza y Creación Teatral, dio paso a las intervenciones. Es un espacio y una comunidad de creadores, de artistas, de personas comprometidas con el ejercicio de los derechos culturales, dijo el rector William Herrera al iniciar su discurso, señalando también al encuentro como un territorio que se ha ido consolidando, que es de resistencia y esperanza, que fortalece la dimensión cultural de la paz, tan necesarios para hablar de la vida.
Manifestó notar en las propuestas del V Encuentro Escénico una discusión muy claramente establecida con los tres ejes del Modelo Educativo y Pedagógico de la UArtes: saber cuidar, sentipensar y saber crear, y agradeció a la Escuela de Artes Escénicas y al equipo curatorial de la cita por “empujarnos a la reflexión, a mirar de manera crítica lo que estamos haciendo, a empujar cada vez más esas fronteras y, sobre todo, a no quedarnos estancados en las rutinas”.
Agradeció también a los invitados por estar en la Universidad de las Artes y apoyar el desarrollo de este proyecto único que tiene el Ecuador en el campo de la educación superior, que es un verdadero laboratorio de experimentación pedagógica para reflexionar el trabajo artístico y universitario.
Benjamín Cortés, director de la Escuela de Artes Escénicas, se refirió al eje temático y curatorial de la cita: “De deseos, grietas e intersticios. Poéticas de la disidencia”. La V edición del encuentro está en un momento de vértigo no solo para las artes, sino para el país. “Dar la bienvenida a esta jornada significa abrir un espacio de reflexión, en un tiempo en que la vida misma parece estar atravesada por grietas profundas, por intersticios que nos llaman a resistir, soñar y crear nuevas formas de ser y de estar”.
Con el paso de los años, el encuentro ha crecido hasta convertirse en una plataforma vital para la reflexión, el intercambio y la experimentación en las artes escénicas. Nos reunimos una vez más en esta casa, nuestra casa, no solo para celebrar a las artes escénicas, sino para sumergirnos en las profundidades de sus preguntas más urgentes, de deseos, grietas e intersticios poéticas de la vida, silencio, expresó.
Cortés expresó también que el espacio propone preguntas sobre los deseos que nos mueven, las urgencias creativas que empujan nuestros cuerpos y voces a la escena, las pasiones que transforman la realidad, las estructuras y los afectos. Grietas, porque el teatro, la danza y las artes performativas han sido siempre espacios de fisura. En cada grieta se revela lo frágil de nuestra humanidad, pero también se abre la posibilidad de reconfigurarnos.
La V edición del Encuentro de Artes Escénicas, agregó, es una invitación a pensar en estas poéticas que desafían lo establecido, que disienten de las normas impuestas. “No podemos ignorar que el arte es y debe ser un acto de resistencia, refirió, anotando que en Ecuador vivimos tiempos en los que decidir no solo es un acto poético, sino necesario. Frente a la violencia estructural, a la inseguridad, a la crisis ambiental, el arte disidente es una forma de reimaginar nuestro futuro”.
Cortés reveló el anhelo colectivo de que cada presentación, conversatorio y performance “no solo nos conmueva, sino que nos sacuda, nos haga repensar nuestros propios límites y abrirnos a nuevas formas de ver y estar en el mundo. Que nos permita no solo aprender, sino también desaprender para así seguir construyendo una historia, un espacio escénico que no solo refleje la realidad, sino que también la reimagine”.
Los invitados nacionales e internaciones que estaban ubicados entre el público fueron invitados al escenario junto con los docentes coordinadores de las carreras de Danza y Creación Teatral de la escuela y del equipo curatorial del encuentro para que compartieran detalles de sus respectivas participaciones, sus expectativas y todo lo que les generaba la cita.
Los docentes Lorena Toro y Christian Masabanda, integrantes del equipo curatorial, estuvieron en el grupo. Toro hizo un repaso a la agenda de actividades, mientras que Masabanda habló del proceso, mencionando el entretejido que se ha venido cultivando desde las ediciones pasadas y la profunda responsabilidad ética-política asumida para que no solo los convoque el ejercicio escénico, sino también todo lo que hay detrás y lo está sosteniendo.
Lorena Delgado agradeció la invitación de participar con Pilar Aranda (México-Ecuador) en el taller “Agrietando nuestros relatos Son(ando) – Mov(iendo)”. Las docentes UArtes integran junto a pares de la Escuela de Artes Escénicas el grupo de investigación Creación Piloto; fueron convocadas, contó, por sus creadores Luis Miguel Cajiao y Oscar Santana, y están dialogando, imaginando, pensando cómo romper ciertas formas establecidas de narrativas y dramaturgias, de ver cómo nuestra vulnerabilidad y sensibilidad se junta, se anida y aparece.
El artista y alumnus Javier Cárdenas habló de la obra que presentará en el encuentro, la cual apunta a construir la experiencia de transformar a un espectador en operador. En “Bienvenidxs a casa” mostrará cómo habitar el espacio en un sitio específico, cómo es construir o invitar al espectador a otras formas de co-creación.
Junto con Ecuador, en el encuentro están artistas y creadores de Bolivia, Colombia, México y Brasil. De este último país, Carolina Castanho contó que actualmente vive en Bogotá y que era la primera vez que está en Guayaquil. Refirió que compartirá con el alumnus Sebastián Pilay el conversatorio “Experiencias de la infancia y adultez: archivos personales/colectivos y excedencias poéticas de vulnerabilidad y goce” y tendrá la presentación “Pantagruel: alrededor del agujero todo es borde”. El teatro da muchos regalos, agregó, considerando que estar en la UArtes era uno de los más preciosos que está dándole.
Daniela Gómez, de Colombia, reveló que lleva unos 15 años establecida en Bogotá y del V Encuentro Escénico dijo sentir desde ya la fuerza de sus acciones, voces, cuerpos y movimientos. Ser directos con la diversidad potencia un poco de cosas, desde la dirección de los estudiantes hasta la acción de los cuerpos, y eso ya le puso muy alerta y en escucha de lo que está pasando en este espacio en el que compartirá una clase (el sábado 26 la charla magistral “Trazo existencia”).
También de lo personal, la boliviana Paulina Oña indicó que es una migrante que lleva ya 16 años en Colombia y que alguna vez estuvo en Quito. Antes de la inauguración del encuentro inició en El Telégrafo el taller “La casa como un nido y el hogar como una hoguera: dispositivos de creación y montaje que dan origen a una escena expandida”, que concluirá el viernes 25 y plantea cuestionamientos entorno a la migración. El sábado 26 compartirá con Daniela Gómez y Javier Cárdenas el conversatorio “Arde la casa: imágenes e imagin-acciones que desbordan lo cotidiano” y brindará la conferencia performática “Tráfico de semillas: prácticas para ejercitar el tiempo y la desobediencia”.
Su compatriota, Edgar Soliz, indicó que no era artista, sino integrante del Movimiento Maricas Bolivia y que al encuentro llegó para hablar desde la acción callejera y la vida misma. Le interesa dialogar sobre la realización de las luchas, el reconocimiento y la reconciliación de nuestras identidades étnicas, a partir de la metáfora de mirarnos al espejo y saber que no somos blancas, sino indígenas y cholas. Con esa premisa, en el encuentro inició el martes 22 el laboratorio no escénico “Rituales de resistencia: quebrantar la colonialidad de los pueblos y memorias”; hoy, jueves 24, comparte con Julio Huayamave el conversatorio “Atravesar la calle, ser atravesado por la calle: prácticas para estallar la escena teatral y la escena social”; y el viernes 25 presentará “Q’iwalla: una revuelta india marica”.
De Ecuador, Julio Huayamave inició el martes 22 el laboratorio “Síntesis de una performatividad” (el cual concluirá el viernes 25) y casi al término de este miércoles 23 inaugural llevará a escena “El abanderado”, una propuesta que, adelantó, es una reiteración y apología del símbolo que se dice es la bandera; un ejercicio performativo que siempre es un producto en proceso.
Con el alumnus Sebastián Pilay concluyeron las intervenciones de los artistas creadores. Él presenta hoy, jueves 24, “Ente 1,2,3”, una propuesta que dijo era una excusa para buscar una danza propia para la escena.