Este domingo 1 de diciembre, en el Día de la Interculturalidad Quiteña, el Distrito Metropolitano de Quito hizo la entrega de los Premios Municipales para las Artes, Ciencia y Educativos 2024. Tres de estos reconocimientos con los que se destaca el trabajo de artistas, gestores culturales, académicos e investigadores fueron para una docente y dos graduados de la Universidad de las Artes.
La docente María Alejandra Zambrano, también directora de las escuelas de Literatura y de Cine (e), obtuvo el Premio Darío Guevara Mayorga por el cuento “Aquiles y La Tormenta”, un libro-álbum cuya ilustración realizó Daniela Meythaler; Mishell Banda, graduada en la Escuela de Artes Escénicas, el Premio Francisco Tobar por la producción teatral “La Edad del Sol”; y Wil Paucar Calle, el Premio Ernesto Albán Mosquera por el video de mediana duración “El viento trae canciones del trópico”.
Para “Aquiles y la Tormenta”, el Premio Darío Guevara Mayorga es su segundo reconocimiento, puesto que la obra de Alejandra Zambrano ganó antes la convocatoria de “Publicaciones Infanto Juveniles” realizadas por la Sede Nacional de la Casa de las Culturas y la Prefectura de Pichincha.
“Aquiles y la Tormenta”
En esta entrega, InfoUArtes comparte el diálogo con la directora de las escuelas de Literatura y Cine (e) acerca de su libro, desde su concepción hasta su publicación, así como de sus participaciones en las convocatorias que ha ganado. Igual diálogo se mantendrá con Mishell Banda y Wil Paucar Calle para conocer en detalle de la obra teatral y del audiovisual hoy respectivamente reconocidos.
Desde su conceptualización, “Aquiles y la Tormenta” tomó seis años en hacerse, revela Zambrano, dando cuenta con ello el tiempo que toman los procesos. Surgió de un ejercicio en el taller que tomó con Reyva Franco y su pareja, Gerald Espinoza, escritora e ilustrador venezolanos que tienen un estudio llamado Perro Picado y que en 2018 empezaron a realizar talleres para quienes querían saber sobre el libro-álbum, la literatura infantil y la ilustración para libros infantiles.
Zambrano comenta que, tras la participación en un primer taller, se quedó enganchada y tomó unos seis más. No había incursionado en la literatura infantil y decidió hacerlo por su hijo mayor, quien entonces tenía 5 años; había buscado para él obras infantiles y al no encontrar alguna que la convenciera buscó inscribirse en talleres para escribir (ella) esas historias infantiles. Confiesa que se volvió adicta porque todas las semanas se inscribía en un taller.
“Aquiles y La Tormenta” fue leído y trabajado en el taller donde surgió, pero allí quedó. Pasó un año y como para ese entonces (2019) Zambrano trabajaba en otra institución de educación superior y tenía como compañero a Santiago González, un reconocido ilustrador ecuatoriano de literatura infantil y juvenil, le propuso ilustrar el cuento. Él aceptó hacerlo y encomendó el trabajo, bajo su tutoría, a una estudiante de ilustración como un proyecto de Prácticas PreProfesionales. La entonces alumna era Daniela Meythaler.
Hicieron el boceto y el orden de “Aquiles y La Tormenta”, que por ser un libro-album de literatura infantil se caracteriza por tener muy poco texto y complementarse con la ilustración de lo que se dice y no en el contenido. “Es ilustración con texto y es por ello que tomó mucho tiempo (su elaboración)”, expresa Alejandra Zambrano. Añade que la historia original ha tenido muchísimos cambios y que se han trabajado varias versiones, resultado de los mismos aprendizajes, de ir haciendo ajustes y de pulirlos.
Justamente, en el marco de los aprendizajes es que Zambrano tomó el año pasado un taller personalizado con la escritora y poeta peruana Micaela Chirif, quien da este tipo de tutorías para quienes quieren trabajar libro-álbum. “Creo que fue una de las lectoras más críticas que tuve”, expresa la docente UArtes y revela que, asimismo, trabajó una parte de “Aquiles y La Tormenta” con la periodista y escritora chilena María José Ferrada. Cabe anotar que ambas autoras han estado en nuestra institución; Chirif, en la edición 2022 de Libre Libro y Ferrada brindó conferencias junto con la argentina María Emilia López.
Zambrano se dio a la tarea de buscar a especialistas en libro-álbum y trabajar su obra en tutorías personalizadas. Siguió también trabajando la obra con Daniela Meythaler, cuyas ilustraciones en “Aquiles y La Tormenta” son realmente acuarelas hechas a mano, con casi nada retoques digitales, quizás una corrección del color. Queríamos que se note esa labor y el cariño en los detalles”,
Y es que el contenido de la obra tiene que ver con su abuelo paterno, quien falleció hace unos años y tenía Alzheimer. Fue a visitarlo con su hijo, quien al verlo en esas condiciones y en cama empezó a hacer preguntas. Esa interacción y la reacción de su vástago la llevó a escribir “Aquiles y La Tormenta”.
Una vez actualizada la obra, Zambrano y Meythaler la enviaron a la convocatoria de “Publicaciones Infanto Juveniles” de la Sede Nacional de la Casa de las Culturas, que por primera vez tuvo una categoría para libro-álbum de literatura infantil, un género al que no mucha gente lo apuesta.
Al ganarla, el libro-álbum tuvo un tiraje de 500 ejemplares y reconocimiento económico. Al publicarse una obra, refiere Zambrano, las editoriales envían a convocatorias como los Premios Municipales para las Artes, Ciencia y Educativos 2024, que tiene 22 categorías. En este caso, la Casa de las Culturas fue la que postuló a “Aquiles y La Tormenta”.
“Los Premios Municipales son los más importantes que tiene el país a las publicaciones artísticas y académicas”, opina Zambrano, quien recibió un reconocimiento económico, una gran estatuilla y una resolución del Distrito Metropolitano de Quito, firmada por el alcalde.
Zambrano recibió lo que considera el premio de literatura más importante del Ecuador, no obstante, para todo escritor que su obra se conozca y llegue es una gran aspiración y la Casa de las Culturas lo está haciendo posible al enviar ejemplares a las bibliotecas comunitarias en todo el país. Ese, el mayor reconocimiento.
Texto: Carmen Cortez/Dircom. Fotos: cuenta de Facebook de la docente María Alejandra Zambrano.