Hoy, en la cuarta y última jornada del 5to Encuentro de Políticas y Economía de la Cultura del Observatorio UArtes, que este año tuvo como sede las ciudades de Manta y Portoviejo, se desarrolló en la Casa de la Cultura Núcleo de Manabí un cierre de talleres que permitió a quienes los impartieron y recibieron compartir experiencias y analizar temas en torno a los espacios y políticas culturales.
Con la moderación de Pablo Cardoso, director del Observatorio UArtes, y las participaciones de nuestro vicerrector académico, Bradley Hilgert, y del director de la CCE Núcleo de Manabí, Fidel Intriago, el diálogo tuvo como panelistas a Clara Mónica Zapata, de Medellín-Colombia, donde dirige la Corporación Banasta Mediaciones Arte y Cultura, y Pavel Villamar, artista escénico graduado en nuestra institución, quienes impartieron el taller “Tejiendo una canasta cultural manabita para el Siglo XXI”.
Con ellos, la presidenta de la Fundación Cultural Clave, Pía Alcívar, quien estuvo al frente de las dos jornadas del proyecto “Entre Panas Arte y espacio público: diálogos que activan la ciudad y el tejido social”, con el acompañamiento del docente UArtes Manuel Sarmiento. Igualmente, de Colombia, la presidenta del Programa IberCocinas, Mónica Pulido, quien dirigió el taller “Patrimonio alimentario y gastronómico: innovación que nace de la identidad”. José Daniel Flores, investigador y economista de la cultura con una nutrida trayectoria en el campo de las instituciones culturales en Ecuador, quien tuvo a su cargo el taller “Evaluación de políticas culturales: Política Nacional de Fomento a la Lectura, Oralidad y Acceso al Libro”. Y Wilmer Suárez, director del Observatorio Multidisciplinario de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM).

Cardoso adelantó que el diálogo iba a permitir conocer las experiencias vividas en el encuentro y reflexionar en cómo la UArtes y su Observatorio de Políticas y Economía de la Cultura pueden seguir la ruta o acompañar los procesos culturales que se dan en Manabí. El vicerrector abonó que, el conversar de los talleres y de lo que se abordó en ellos, permitirá tener una especie de diagnóstico y que surgirán temas que, incluso, pueden llevarse a la práctica.
Pía Alcívar dijo que la Fundación Clave a la que representó en el encuentro es un equipo horizontal y celebró haber participado en la cita, pues permite seguir tejiendo vínculos. Del taller que dictó resaltó la importancia de ocupar la ciudad y sus diálogos, y fortalecer el tejido social.
“El espacio público es orgánicamente un lugar de encuentro y trasciende el parque, la cancha, el soportal, la vereda, la calle armada como cancha y donde nuestros niños juegan pelota o donde es tan común que nuestra comunidad manabita se junte para jugar bingo, por ejemplo. Es volver a mirar el espacio público bajo una necesidad e inconformidad de cómo estamos conectándonos o, tal vez, no conectándonos debido a la inseguridad. Lo cierto es que nos hemos replegado y vivimos desde el individualismo”. Como solución, agregó, más control y encierro, “cuando desde el espacio público podemos cuidarnos porque somos muchos los que nos encontramos, dialogamos y, sobre todo, empezamos a borrar y a quitarnos esas etiquetas que nos dividen como sociedad”.

Alcívar contó cómo surgió Entre panas, que ya va por su cuarta edición. Fue una iniciativa que iba a ser la pretemporada de Señor Río, pero nos decidimos a realizar el proyecto y mantenerlo. “Hicimos un autodiagnóstico con la comunidad y en el encuentro usamos algunos de sus elementos para generar propuestas con la ciudadanía, con la academia. “La primera sesión en la ULEAM de Manta, donde se desarrolla la construcción de un centro de convenciones a gran escala, nos pareció necesario pensar en qué espera la comunidad de esa infraestructura, de cómo esta dialoga con el vecindario. Fue un taller de construcción colectiva del que solo fui su facilitadora”, dijo, anotando como resultado el convencimiento de que la articulación es la base de cualquier proceso y en cualquier ámbito de la vida.
Señaló la importancia de que la academia sea más permeable y que la vinculación con la ciudadanía sea más efectiva. No del muro hacia adentro, sino hacia fuera, abrazando a la ciudadanía y mirando necesidades específicas del territorio.
En el caso de la UArtes, Bradley Hilgert compartió que nos caracteriza el gesto de hacer que la universidad sea permeable. Anotó que Laboratorio en la Comunidad, una de las asignaturas, lleva a los estudiantes al territorio, donde descubren, por ejemplo, que tienen que cambiar su narrativa de qué es el arte. En base a ello, el vicerrector preguntó a los panelistas si encontraron que se debe plantear una nueva conceptualización de lo que es el arte y/o cómo llevar ese proceso y empujar para que ese trabajo de articulación en los espacios públicos permee no solo la academia, sino también las instituciones artísticas y culturales.

En esa relación de los espacios, Mónica Pulido señaló que la cocina es fundamental y la alimentación es clave. “La invitación que hacemos desde IberCocinas es cómo nos estamos relacionando más allá de una preparación tradicional y de la tradición que va a la innovación”.
Comentó que en Colombia han trabajado en cómo la cocina está también en las plazas y mercados. “Y pudimos ir al mercado de mariscos y ese es un espacio también representativo de la identidad cultural y de quienes habitan el espacio y de cómo se genera una organización social. Es una invitación también a mirar esos otros espacios donde la cocina es transversal (…). Eso también permite dar cuenta de cómo nos estamos relacionando en el espacio y la comunidad, y generamos unos mecanismos de gobernanza y de salvaguardia de esas cocinas tradicionales”.
Clara Mónica Zapata anotó que la academia, lo público y lo privado son los tres elementos que conjugan esa arquitectura de base para poder trabajar. Para el taller impartido reveló haber propuesto la construcción de una canasta básica y estratégica para el desarrollo. El ejercicio en Manta fue muy nutrido y contó con una diversidad de líderes. Reveló ser absolutamente crítica de la centralización “y creo que las universidades tienen también que pensarse en esa línea. Una visión descentralizada donde la gestión del conocimiento toca las particularidades de los territorios, las cuales están llenas de muchos retos porque hay diversidad y muchas formas de lenguajes y expresiones. Creo que el arte y la cultura son un elemento nodal, pero alberga muchos otros procesos que la hacen también más compleja, pero muy rica y dinámica”.
En el diálogo, Bradley Hilgert hizo referencia al proyecto de vinculación con la sociedad UArtes que llevó a la instalación de cocinas comunitarias. Algo transversal al trabajo con la palabra que se convirtió, incluso, en un método de investigación. El docente Orlin Montaño empezó con la también docente Ana Carrillo el proyecto de investigación tapado o conversado, que se convirtió en una metodología de investigación a través de la cocina, pero que se articula con otras disciplinas artísticas.

José Daniel Flores contó que la temática de su taller sobre la evaluación de la política pública se definió en función de que recientemente se expidió una política nacional de fomento al libro, a la oralidad y a la industria editorial. En el taller compartió que en Ecuador sí ha existido fomento a la lectura desde hace mucho tiempo, indistintamente de que esté o no planteado en una política que cumple con la guía metodológica de construcción de políticas.
“Lo primero era reconocer que sí ha habido esfuerzos estatales de distintas instituciones y todo por fomentar el libro y la lectura”. Contó que, con la idea de ir viendo cómo se ha ido evolucionando y construyendo los datos, dijo que pasaba desde 1987 cuando se establece la primera ley del libro, “y dos funcionarios del ministerio saltaron”. Abordó, asimismo, el tema de la oralidad “y automáticamente los talleristas empezaron a centrar en la oralidad y no en la industria editorial ni en el acceso a las bibliotecas”.
Fue un debate interesante, añadió Flores, reflexionando en que, justamente, son espacios como el 5to Encuentro del Observatorio UArtes los que permiten reflexionar sobre el rol de la academia y del sector cultural, y de cómo se trabaja la institucionalidad, cómo se trabaja el territorio, cómo se trabaja la diversidad.
En el siguiente link, todos los diálogos que tuvo el cierre de talleres “Toma de palabra de talleristas y participantes del encuentro: actores, espacios y políticas”, en el que también intervinieron con sus experiencias Pavel Villamar y Wilmer Suárez, así como Pablo Cardoso y Bradley Hilgert: https://www.facebook.com/uartesec/videos/2145320865988036
Texto: Carmen Cortez/Dircom. Fotos: Tyrone Maridueña/Dircom.







