Se planteó en el contexto de las clases de Pintura Avanzada, dictada por el profesor William Hernández, y como propuesta de final de semestre, del que concluyó en febrero del 2020. Daniel Ochoa, uno de los alumnos expositores, inicia así su narración de cómo se configuró la muestra Dimensiones Variables, misma que se inauguró el 18 de febrero, prácticamente un mes antes de la pandemia. Resultó de un proceso de autogestión, agrega, donde el docente promueve la organización autónoma de los estudiantes, quienes asumen el montaje museográfico y la difusión.
La exposición tendrá este miércoles 16 de septiembre una segunda edición e inauguración. Ha sido titulada como Dimensiones Variables vol. 2 y será presencial, observando todas las medidas de bioseguridad. Junto con Daniel Ochoa, quien como en la edición primera colabora prestando el espacio, exponen Jefferson Onofre, Mayleen Lama, Andrea Moreira, Víctor Mendoza y Stefany Guzmán.
Retomando el relato de la primera entrega, Daniel Ochoa indica que se distribuyeron funciones y cada uno aportó para cubrir las necesidades logísticas de la muestra, incluso el profesor. En cuanto a la curaduría, se hizo una selección de obras y de proyectos de final de semestre con la tutoría del profesor, pero con participación activa de los estudiantes. Así se planteó también la curaduría de la segunda edición, con la variante de que constan obras que forman parte del proceso del semestre, aparte de los proyectos finales.
“Dimensiones Variables vol. 2 significó un reto para todos, ya que trabajamos desde el confinamiento con todas las dificultades y oportunidades que esto implica. La temática es libre, pues el centro de la producción se basa en la experimentación, lo cual constituye el fundamento de la cátedra, donde el modo de hacer y resolver una propuesta es fundamental”, indica.
Para esta segunda edición mantuvieron el modelo de autogestión, distribuyendo funciones y colaborando cada expositor en el montaje museográfico. “Hemos considerado tomar en cuenta las normas de bioseguridad, como distanciamiento social y aforo máximo de 30 personas. Para lograrlo solicitamos que las personas confirmen su asistencia mediante WhatsApp, y así agendamos las visitas con anterioridad”.
En el statement de su propuesta para Dimensiones Variables vol. 2, Daniel Ochoa, al igual que sus compañeros, señala que corresponde a Laboratorio de Pintura Experimental, con el profesor William Hernández; la suya es una serie titulada Hibridaciones Espaciales. “Se nutre metodológicamente a partir del registro fotográfico de mi recorrido personal en diferentes espacios urbanos que comprenden las contradicciones del progreso. A esta documentación añado otros registros visuales de diferentes fuentes relacionados a la geografía modificada que es resultado de los proyectos de extracción y transformación de los recursos naturales a gran escala, que a su vez sirven a la lógica de la producción capitalista de la sociedad actual”.
La trabajó, especifica, a partir de una selección intuitiva de diferentes escenarios, que pueden convertirse en la materia prima de la superficie plástica. “Los elementos seleccionados implican el desgaste y lo ambiguo del progreso, por eso me enfoco en las zonas y los espacios que se quedan desatendidos, olvidados, o simplemente al margen, que son desagradables, peligrosos, inhumanos, sucios, no turísticos, deshabitados o habitados por jóvenes marginales, tribus urbanas, bohemios o los llamados perdidos o personajes subalternos. Sin embargo estos elementos no implican una literalidad en la configuración espacial de la obra, en cambio, busco que la propuesta se configure como una especie de collage pictórico intuitivo y visceral que sirva también de documento de la acción humana. Mi objetivo es accionar desde la pintura como acto biopolítico orgánico y gestual frente a la productividad del trabajo y de las mercancías que se producen en serie”.
Andrea Moreira, otra de las participantes, detalla que se encuentra en el sexto semestre de la carrera de Artes Visuales en la Universidad de las Artes y que su obra se desarrolla en el campo de la producción pictórica y otros medios, en los que reflexiona sobre el espacio público y privado y sus problemáticas. “Mi trabajo busca generar reflexiones sobre el espacio doméstico, hablo desde mi mirada como mujer, madre y nómada de viviendas, para plantear la necesidad de la reflexión sobre el espacio, el cuerpo y la memoria. Pienso la casa como ese territorio privado que impone un límite físico con lo externo y acoge al mismo tiempo aspectos del colectivo humano”.
Su trabajo, agrega, se sitúa en los espacios íntimos/hogareños dándoles una nueva lectura en relación a lo anecdótico y cotidiano para, asimismo, establecer un nuevo diálogo con las áreas programáticas de la casa, dándoles otra utilidad. “Busca generar reflexiones sobre el espacio, abordar estas problemáticas mediante el uso de la producción pictórica y la instalación sonora, que me ha permitido trabajar con el ruido como canal de memoria y de diálogo con los otros sentidos. Por ello, mis piezas artísticas buscan confrontar sensorialmente al espectador por medio de diferentes estímulos, despertando nuevas experiencias y reflexiones con respecto a estas problemáticas que implica habitar un espacio, o mejor dicho una vivienda”.
Víctor Hugo Mendoza, por su parte, tituló a su obra Intersticio, su técnica es mixta y de dimensiones variables. La dirección de la exposición es Mendiburo 230 entre Córdova y Baquerizo Moreno. Se podrá visitar hasta el 25 de septiembre los días miércoles, jueves y viernes, de 18:00 a 21:00, previa cita al WhatsApp 0993652629, de Daniel 8a.