Por la situación que atraviesa el país, por todos conocida, los estudiantes y docentes de la carrera de Danza de la Escuela de Artes Escénicas no pudieron llevar a escena el Jam Impromovil que se anunció para el 9 de este mes bajo la dirección de Christian Mazabanda y el acompañamiento del ensamble sonoro de los alumnos de la Escuela de Artes Sonoras, dirigido por Antonio Cepeda.
El Semestre B 2023 concluye, no obstante, la profesora Elizabeth Medina ya compartió las coordenadas de lo que sería el primer Jam Impromovil del Semestre A 2024. Se lo preparará por el Día Internacional de la Danza la última semana de abril.
El diálogo con Medina se hace oportuno para repasar la importancia de este espacio abierto para la improvisación, donde se proponen diferentes herramientas guías para jugar con la atención.
La actividad es organizada por la carrera de Danza de la UArtes tres o cuatro veces en cada semestre. Cualquier jam a nivel mundial es un espacio abierto a la improvisación sea cual sea su área artística, refiere Medina y añade que, en el caso de Jam Impromovil “partimos desde el movimiento y el acompañamiento sonoro como parte complementaria siempre ha estado presente”.
Sus participantes en los últimos dos semestres del 2023 han sido generalmente estudiantes de la carrera de Danza en su mayoría, pero también de Creación Teatral y de Artes Sonoras, así como algunas otras personas cercanas a la Universidad de las Artes que disfrutan de la improvisación corporal.
Las herramientas de enfoque siempre las da la persona que dirige el jam, quienes pueden ser estudiantes del último semestre de la carrera o un docente, a través de consignas de improvisación en su primera media hora, donde la atención es primordial para su desenvolvimiento en el resto de esta actividad.
Las consignas en mención, señala Elizabeth Medina, van desde la atención al propio cuerpo-tiempo-espacio a través del sentir y del estar alertas, ya que generalmente hay una gran cantidad de personas que participan en esta cita y, aunque la introspección se da dentro de estas actividades, también el compartir y el integrarse con otras personas que no siempre son las de su círculo comunitario más directo les hace estar alerta y estar muy presentes.
“En este último año se implementaron otras estrategias para la atención y lo lúdico, por ello se incluyó en el primer jam del semestre (que culmina) una pizarra blanca donde sus participantes podían escribir palabras, dibujos, consignas, sentires, que brindan un enfoque de complemento al disfrute de esta actividad”, precisa la docente.
Otra de las últimas estrategias implementadas es dejar varios micrófonos abiertos para que sus participantes tengan la oportunidad de dar su voz desde sonidos y cantos de improvisación, declamación, entre otros. De esta manera, el Jam Impromovil se ha convertido en una actividad transdisciplinar y abierta a otras experimentaciones y estrategias que complementan la imaginación activa y el hacer desde el cuerpo en movimiento.
Fotos: Escuela de Artes Escénicas