La presentación se realizó, justamente, en el lugar donde se encuentran los monumentos a los próceres citados, los cuales dan cuenta de esa entrevista con fines libertarios realizada en Guayaquil el 26 de 1822. Allí se discutió la forma de terminar la campaña independentista de la América del Sur, subrayó el director del República de Francia, Parsival Castro, quien junto a una interlocutora fue reseñando el hecho en breves introducciones que dieron paso a las intervenciones musicales y coreográficas.
El doctor William Herrera, rector de la Universidad de las Artes, fue quien inauguró este 23 de julio la gala histórica. En su intervención destacó los vínculos que nos unen con la Unidad Educativa República de Francia e indicó a los alumnos del plantel que son el futuro de la cultura y de las artes de la ciudad y del país. “Estamos aquí para celebrar a la ciudad y rendir homenaje al encuentro de las figuras históricas”, dijo, ratificando el compromiso de nuestra institución con la educación artística y, sobre todo, por el reconocimiento y ejercicio de los derechos culturales. A la presentación acudieron funcionarios de la Biblioteca de las Artes, como su directora, Soraya Campos, y miembros de la comunidad universitaria.
El concierto fue orquestalmente dirigido por el concertista Manuel Mendoza, exalumno del plantel que ahora está al frente de la Orquesta del Conservatorio Nacional de Estrasburgo, en Francia. Lo acompañaron los también directores Juan Carlos Torres y Víctor Salas; en la dirección coral, el tenor Salvador Rivera; y en la coreográfica, la maestra Alejandra Malaguera. “El primer reconocimiento a la independencia de Guayaquil provino de las fuerzas del general argentino José de San Martin”, continuó Castro, anunciando así inicio al concierto con el tango “Por una cabeza”, de la autoría de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera; lo dirigió Salas.
Una vez proclamada la independencia de Guayaquil, la campaña para liberar toda la Patria recibió el apoyo de las tropas colombianas, agregó, dando paso a la Orquesta Sinfónica para evocar esa muestra de solidaridad libertaria con “Colombia querida”, del compositor Luis Bermúdez, con arreglos de Salas, quien lo dirigió. Acompañó la intervención el taller de danza dirigido por Malaguera.
Al siguiente día de la independencia, el 10 de octubre de 1820, dos comisiones partieron para comunicar en el Norte al general Bolívar y en el Sur al general San Martin nuestros puertos y brazos abiertos para acelerar el destino de la libertad de América. Los refuerzos venezolanos enviados se unieron a la campaña libertadora de lo que ahora es el Ecuador y en memoria de esta muestra de fraternidad libertaria la orquesta interpretó “Pajarillo” y “Alma llanera” de los compositores José Romero y Pedro Elías Gutiérrez.
También se anotó que entre las tropas enviadas por el general San Martin estuvo un contingente de patriotas paraguayos, de allí que se anunció al maestro Ernesto Guerra para interpretar con su arpa “Pájaro campana”, del compositor Guillermo Breer.
Enviados por San Martin también se unen contingentes peruanos que avanzan al mando del general Andrés Santa Cruz y en memoria de ello, el coro infanto-juvenil de la Unidad Educativa República de Francia, dirigida por el maestro Salvador Rivera, interpretó “La flor de la canela”, composición que propició una intervención coreográfica.
Desde Chile, el prócer Bernardo O’Higgins puso a disposición de la campaña libertadora un contingente naval de patriotas que bloqueó los puertos del Callao al mando de San Martin. Así también, el vicealmirante Thomas Alexandre Cochrane libró combates navales en las costas peruanas y ecuatorianas. Rememorando el heroico hecho, la orquesta y el coro interpretaron “Yo vendo unos ojos negros”, dirigidos por Juan Carlos Torres; actuó como solista el tenor Salvador Rivera.
La campaña libertadora del actual Ecuador se inició el 9 de octubre de 1820 y culminó con la Batalla del Pichincha del 24 de mayo de 1822. Correspondió a los batallones bolivianos al mando del general Andrés de Santa Cruz abrir el combate. En su memoria, la orquesta tocó el tradicional “Collita mía”, acompañada del grupo folklórico Sauco y los músicos; Paúl Vélez, en el charango, y César Morocho, en la zampoña y quena; como solista intervino Jéssica Cayo.
Decisivo en la Batalla del Pichincha fue el contingente del batallón Albión enviado por Inglaterra para unirse a la causa de la Libertad, precisaron los presentadores, dando paso a la orquesta para que interpretara “Pompa y circunstancia” del compositor inglés Edward Elgar.
La aurora gloriosa del 9 de Octubre de 1820 iluminó el camino de la libertad de toda la patria. De Guayaquil salieron los contingentes para independizar la Costa y la Sierra en la campaña libertadora. Tropas que se cubrieron de gloria en los campos de Junín y Ayacucho para sellar la libertad del Perú, expresó Castro y anunció que para rememorarlo el maestro Manuel Mendoza dirigiría la interpretación de “Guayaquil pórtico de oro”, letra de Pablo Aníbal Vela y música de Carlos Rubira Infante. Acompañó la interpretación el coro infanto-juvenil y el taller de danza del plantel.
El concierto cerró con “Guayaquileño madera de guerrero”, interpretación dirigida por el concertista Manuel Mendoza y una coreografía de la maestra Malaguera.