El arte y la tecnología, integrados en exposiciones instalativas del XI Congreso Internacional de Investigación de REDU

En el marco del XI Congreso Internacional de Investigación de REDU (Red Ecuatoriana de Universidades y Escuelas Politécnicas para Investigación y Posgrados), se inauguró en su primera jornada las instalaciones: “El cerebro del fan: integrando patrones de actividad cerebral con música en tendencia”, “Realidad virtual: paisajes en tramas cocreativas” y “Exploraciones dinámicas”.

Tuvo lugar en el Project Room y las bóvedas del CIF del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la Universidad de las Artes, anfitriona de la cita. De la primera instalación dieron cuenta Johanna Pozo, Omar Alvarado, José Díaz y Daniel Maldonado, de la Universidad Católica de Cuenca. De la segunda, Juan David Manco, Esteban Gutiérrez Jiménez y José Julián Cadavid Sierra, de la Institución Universitaria ITM. En la tercera se apreciaron los resultados de un taller colaborativo entre la Universidad de Guayaquil y la UArtes. En la presentación de las propuestas participó Ruth Cruz, alumnus y docente.

Como un espacio en que la creatividad y la investigación convergen para ofrecernos nuevas formas de explorar la interacción entre arte y ciencia, se señaló con gran entusiasmo a las instalaciones, las cuales representaron el espíritu interdisciplinario del congreso de REDU.

“El cerebro del fan: integrando patrones de actividad cerebral con música en tendencia” resultó una invitación a un fascinante viaje por los paisajes de la neurociencia y la música contemporánea. La obra integra patrones de actividad cerebral con música en tendencia, utilizando tecnología de vanguardia, como la electroencefalografía y la funcionalidad por infrarrojo cercano.

A través de este proyecto, las ilusiones y respuestas cerebrales provocadas por la música fueron traducidas en un lenguaje visual iluminado, transformando el cerebro acrílico en un lienzo dinámico. Artistas como Taylor Swift, Coldplay, Karol G y Beats son los encargados de resonar dentro de nosotros, demostrando cómo la ciencia y el arte pueden unirse para compartir las complejidades de la experiencia humana.

En la segunda instalación, “Realidad virtual: paisajes en tramas cocreativas”, los asistentes fueron transportados a un entorno virtual en el que el paisaje se reinventa como un ente cultural moldeado por la interacción entre la naturaleza, la tecnología y la humanidad. A través de imágenes, sonido y realidad virtual, esta obra invitó a reflexionar sobre nuestras relaciones con el entorno natural y cómo nuestras acciones lo transforman. Evocó, además, la resiliencia de la naturaleza, instando a considerar el impacto del desarrollo urbano sobre los ecosistemas; sus creadores, de la Institución Universitaria ITM (de Medellín, Colombia) indicaron que su proyecto, realizado en Spatial, contaba con un código QR para vivir la experiencia planteada.

En la tercera instalación, “Exploraciones dinámicas”, se dieron a conocer los resultados de un taller colaborativo entre la Universidad de Guayaquil y la Universidad de las Artes. Sus participantes, se anotó, aprendieron técnicas de modelado digital en 3D con el software Rhino, el cual les permitió explorar formas geométricas simples y aplicar inteligencia artificial para darles aplicaciones en el mundo real. Las piezas de este proceso creativo permitieron al público interactuar con un sensor de movimiento para pintar digitalmente sobre las creaciones resultantes.

Las obras de las instalaciones inauguradas no solo representaron el potencial de la tecnología en el ámbito artístico, sino que también brindaron un espacio para reflexionar sobre cómo la tecnología puede promover una pluralidad de perspectivas y relaciones culturales. La integración del arte, de la ciencia y la tecnología invita a explorar nuevas posibilidades creativas y a cuestionar las formas en que nos relacionamos con el mundo a través de la tecnología; experimentar y sumergirse en estas propuestas innovadoras enriquecen el diálogo interdisciplinario y la reflexión sobre el futuro de la investigación creativa; anima también a las universidades a seguir realizando más convenios de movilidad para más producción artística transdiciplinaria y multifacética, se señaló durante el acto inaugural.

Texto: Eleinn Rivera, estudiante de la Escuela de Literatura UArtes.

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