“Una muestra que cuestiona, revela y provoca”. El Museo Municipal de Guayaquil señala así a “Prodromo”, exposición individual del artista guayaquileño Ilich Castillo, docente de la Universidad de las Artes. Se inauguró el 21 de mayo pasado en las salas Polivalente y de Arte Contemporáneo de la institución.
Consultado por InfoUArtes acerca de su propuesta expositiva, el artista y académico Ilich Castillo comparte el siguiente texto, el cual reseña su concepción, sus procesos y una detallada sustentación de cada uno de sus componentes:
La presente exhibición toma como punto de referencia una “pintura” que originalmente se presentó en esta institución hace 20 años, en el marco del Salón de Julio de Guayaquil. «Cómo se encienden los discursos populares, según Homs» (2005), consistía en un “monigote” de la maqueta del monumento que conmemora el encuentro entre Bolívar y San Martín en la ciudad de Guayaquil (José Antonio Homs, 1929).
La escena entre ambos próceres provocó incomodidad por su tensión queer, lo cual hizo que en su momento fuera rechazada por “no ajustarse a los cánones estéticos de la época”. Este año viejo, expuesto en el contexto previo a la concreción de la llamada “marea rosa” latinoamericana, presentaba tensiones irresueltas entre estatuaria conmemorativa y escultura popular, reactivación mitológica y desacralización, masculinidad frágil y poder.



Utilizo dicha obra como pretexto para visitarla desde cierta lateralidad y bajo el matiz de dos autores poliédricos, difíciles de enmarcar o que estratégicamente se las arreglaron toda su vida para permanecer en un constante fuera de campo del poder: Samuel Robinson & Simón Rodríguez, ambos inventores, utopistas y, además, maestros de Bolívar.
Justamente, esa bifurcación entre la persona y el personaje estimula una nebulosa desde donde se puede trazar una posible brecha narrativa que no pretende hacer ni apología ni ofrecer precisión histórica, más bien, permite entablar con los escombros de los datos una interdependencia del referente y su referencia hacia ciertos grados de desenlace que evidencian otros niveles de colectividad como estrategia de supervivencia.
Desde aquella perspectiva, el proyecto “Pródromo” (197 años después) (2023-2025), consiste en desmantelar íntegramente una enciclopedia (Técnicas de Marketing, A.A.V.V., Editorial Hispano-Europea, 1980) y reutilizarla, pero ahora como soporte para la creación de una vela artesanal, y una panorámica compuesta por 1000 facsímiles de baja resolución hechos con un plotter de dibujo. Se trata de una colección de portadas de publicaciones (en su mayoría descatalogadas), que comparten algo: todas incluyen en su diseño iteraciones gráficas que aluden a lo “latinoamericano».
Este neologismo identitario, tan problemático como ilusorio, más que un término de autodefinición es muchas veces asumido como un concepto defensivo para contrarrestar otros mucho más problemáticos (Iberoamérica, Hispanoamérica) y que, como es sabido, fue instalado estratégicamente por la Francia bonapartista, aunque reproducido tempranamente por varios autores relevantes de origen sudamericano (desde Torres Caicedo hasta Bilbao). Su replanteamiento tampoco ha sido unánime ni concluyente: Indoamérica, Abya Yala, Pindorama, entre otros.

Entonces, el interés por conectar toda esta bibliografía basada en clichés de la industria del diseño editorial estriba, por un lado, en constituir un muestreo de varias de las características que componen el imaginario retórico de la región con el pasar de los años. Pero, a su vez, también se pretende tejer una réplica polifónica al tempranero y utópico proyecto editorial de estos autores, cuyo original espíritu formal y de carácter prospectivo prácticamente pasó desapercibido en su época: (Pródromo) Sociedades americanas en 1828. Cómo serán y cómo podrían ser en los siglos venideros (Arequipa, 1828). Pródromo (197 años después), en ese sentido, se ofrece como un posible interlocutor del mencionado texto, esbozándose quizás como un indicador provisional a esa lenta, pero certera constatación del devenir de las narrativas regionales predominantes.
En Tandem S.R./S.R. (2025), se busca activar suscripciones secretas en la anatomía de ciertos objetos para producir conexiones que, cuando se presenten, se sientan naturales, espontáneas, coherentes, con las mínimas intervenciones posibles. De esa manera surge este prototipo de tienda doble, hecha de franela y parafina, tarugos de pino y codos metálicos, que funciona teóricamente para tales menesteres, pero que además se presenta como una cita a los dos refugios (uno para cocinar y otro para dormir) que fabricó el marinero en el que presumiblemente se inspiró Defoe para su Robinson Crusoe: Alexander Selkirk, un pirata escocés que quedó abandonado a su suerte en una isla al oriente de Chile durante años, y que posterior a su rescate formó parte del saqueo a Guayaquil, comandado por Woodes Rogers en 1709. En Tandem se cumple con la premisa de Robinson & Rodríguez: “tomen lo bueno, dejen lo malo, imiten con juicio, y por lo que les falte inventen».




Pensada ocasionalmente para abastecer de iluminación a toda la sala, Luces y Virtudes (y Palanca) (2025), se plantea como una secuela a Velas (1992), de Luis Camnitzer (donde se lee la sentencia que rezaba en la puerta de la casa de Robinson & Rodríguez: “Luces y virtudes americanas. Esto es, velas de sebo, paciencia, jabón, resignación, cola fuerte, amor al trabajo”), una alusión directa al oficio que estos autores se dedicaron como fuente de ingreso alterna a la enseñanza. Luces y Virtudes (y Palanca) se compone de tres tipos de luces led sostenidas por unos listones de madera que, a su vez, son sostenidos por dos brazos para pantallas.
Por otra parte, la propuesta plantea el cruce entre dos metáforas sobre la educación recurrentemente usadas por Robinson & Rodríguez y que juntas podrían leerse de otra manera. El tipo de palanca a la que se refieren en Consejos de amigo dados al Colegio Latacunga (1851) proviene de la física; mientras que, coloquialmente el término “palanca” en nuestras regiones denota una práctica que, por cotidiana, no está exenta de polémica, esto es, el uso de influencias para beneficio personal. Una fuerza invisibilizada por la “retórica del ascenso social”.
Completa la selección de piezas, un ejercicio realizado por un estudiante mientras dictaba clases de Proyectos en el otrora ITAE. Se trata de una caja de fósforos con el motivo de la pintura citada al inicio de este texto y que solícitamente recomienda que este año viejo cumpla con su ciclo natural.
Volviendo en paralelo a Robinson y a Rodríguez, y rememorando el fatídico destino que corrieron sus textos con el Incendio Grande de Guayaquil en 1896, esta caja de fósforos parecería además susurrar aquella constatación de Marx, que: la historia se repite dos veces, primero como tragedia y luego como caricatura.
Fotos: cortesía del artista y docente UArtes Ilich Castillo.







