Taller y concierto de hip-hop/rap, claves para encuentro de La Mafia Andina, Caye Cayejera y Esto Es Cultura en Inter[•]actos

“Creo que el arte es la mejor escuela para crear paz”. Taki Amaru, vocalista de la agrupación ecuatoriana de rap La Mafia Andina, celebró con estas palabras la realización de la V edición de Inter[•]actos, que organizó nuestra institución de educación superior y para la cual tuvo dos participaciones.

La primera actividad de La Mafia Andina en Inter[•]actos fue el taller “Ritmo, composición y expresión desde el rap”, que tuvo lugar el jueves 17 de julio, en el tercer piso de la Biblioteca de las Artes, y que compartió con Caye Cayejera, otra exponente del género y activista, también invitada por la Escuela de Artes Sonoras a los encuentros de artes.

La segunda, el concierto de hip-hop y rap que tuvo lugar, el viernes 18, en la explanada que se encuentra junto al Hemiciclo de la Rotonda en el Malecón Simón Bolívar. En este año, la temática de Inter[•]actos se centró en los “Habitares, espacios donde se desarrolla la vida”, lo cual Taki Amaru también respaldó, considerando una actividad urgente la toma de los espacios públicos y de que exista más arte para la gente, para el pueblo.

En el concierto, contó Taki Amaru, algunos de los chicos que participaron en el taller subieron a escena, manifestándose agradecida por permitirle a La Mafia Andina expandir su música y poder comunicar, por el apoyo a los procesos donde el arte dignifica la vida.  

“Hablar la verdad y estar en el lado correcto de la historia no le gusta a la mayoría de la gente, que también siente incomodidad con mis letras, pero que no le guste, no quiere decir que no se expanda. Otros sí se sienten muy conectados con la palabra y la música que expreso y transmito. Creo que hay espacios para todo. Espacios para habitar y aquí nos hemos tomado el espacio público”, reiteró Taki Amaru celebrando los “Habitares” de Inter[•]actos.

“Que se sigan haciendo y mantengan; ojalá no se recorten los presupuestos porque, además de un trabajo, es la construcción del desarrollo de la paz, los cual es importante”.

Haciendo repaso de la trayectoria de La Mafia Andina en los escenarios, vale anotar la combinación que hace del estilo que surgió a finales de la década de 1970 en los barrios más marginales de Nueva York con el folclore del quichua.

Taki Amaru, nacida en Colombia, es rapera y mujer quichua por convicción, ha dicho. Llegó al país a los 14 años y con el tiempo decidió emprender La Mafia Andina, un proyecto capaz de mezclar dos mundos y cuyo nombre nació de las improvisaciones que salían junto a José Miguel Dávila, conocido como DJ Mic.

En una reciente entrevista con un medio impreso local, Dávila explicó que el nombre del grupo hace alusión a la mafia del maíz y a la conservación de las semillas originarias de aquí. Conservar la lengua y la comida que son dos soberanías súper fuertes que mantiene La Mafia Andina y que casi se tienen que traficar como una mafia porque en la cultura hegemónica se está perdiendo. Lo tenemos que meter a la fuerza como una mafia cultural.

Caye Cayejera, rapera y activista

Presente en Inter[•]actos en el taller compartido con La Mafia Andina y en un concierto al que se les unió Esto Es Cultura, Caye Cayejera, cuyo nombre de pila es Cayetana Salao, tiene canciones –como “Puro estereotipo” y “No son absolutos men”– en las que habla de la resistencia al patriarcado y entender al cuerpo de la mujer como espacio de disputa del poder.

La suya es una invitación a la reflexión colectiva sobre las políticas de Latinoamérica. Sus primeras búsquedas fueron artísticas, antes que militantes. Comenzó haciendo teatro y danza en espacios influenciados por organizaciones feministas, donde muy pronto reconoció la capacidad de articulación entre cultura, expresión y militancia. Ha dicho que el mundo del arte suele verse, a veces, como una cuestión individual y esto lo vacía de sentido político.

Nacida en Riobamba, Caye Cayetana hace rap, pero también una fusión de ritmos como el hip-hop y la electrónica. Su música es una propuesta hacia la fortaleza y la reivindicación de la lucha de las mujeres, la reivindicación sexual es una mujer. Refleja también la sangre originaria que corre por sus venas y que son una mezcla de contradicción. En suma, su música es contestataria, punzante y política.

Esto Es Cultura y su rap kichwa

El rap kichwa para fusionar melodías andinas con ritmos urbanos es lo que caracteriza en los escenarios a Esto Es Cultura, cuyos integrantes buscan transmitir con sus líricas la riqueza cultural y lingüística de los pueblos indígenas. Su participación en Inter[•]actos, encuentros públicos de artes, se dio en el concierto hip-hop y rap que se realizó en el Malecón Simón Bolívar, en la explanada que está junto al Hemiciclo de la Rotonda.

La agrupación, que se considera ha logrado conectar con diversas audiencias, revitalizando el idioma kichwa y promoviendo la preservación de la cultura indígena, se presenta como una iniciativa que busca mantener viva la herencia cultural a través de la música. La agrupación se enfoca en la creación de música que no solo sea para el entretenimiento, sino que también tenga un significado cultural profundo y conecte a las personas con su historia y valores.

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