Fue seleccionado junto a otros cuatro estudiantes de la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes, y un sexto universitario también por Ecuador, para participar en la competencia de grabación organizada en el marco de la Convención Latinoamericana AES LAC 2025, que se desarrolló en agosto pasado en Ciudad de México. Juan José Martínez compitió de manera virtual, al igual que Henry Quintana, Juan David Cabrera (Doramy), Verónica Pérez y Ezequiel Veliz, y obtuvo el tan ansiado Oro.
Concebido como un evento que busca enriquecer la profesionalización y evolución del audio, la AES Latin American Convention 2025 reunió en los Estudios Churubusco a expertos del ámbito sonoro de toda la región en un programa de charlas, paneles y experiencias. Dentro de las actividades hubo la competencia de grabación en cinco categorías: Acústica tradicional, Tradicional en estudio, Moderna en estudio, Sonido para Medios audiovisuales y Remix.
Los estudiantes UArtes fueron seleccionados en: Tradicional en Estudio, Juan Martínez; Moderna en Estudio, Henry Quintana; Sonido para medios audiovisuales, Verónica Pérez; y Remix, Juan Cabrera y Ezequiel Véliz. Ellos compitieron con otros representantes de instituciones de educación superior del país anfitrión, Argentina y Colombia.
En diálogo con InfoUArtes, y al consultarle sobre la selección que realiza la Asociación de Ingenieros de Audio, AES por sus siglas en inglés (Audio Engineering Society), el estudiante del noveno semestre de Producción Musical y Sonora señaló que lo primero fue pasar un filtro interno, es decir, una selección a nivel nacional y luego una internacional, que es donde de determina su participación en la competencia de la AES Latin American Convention 2025.
Anteriormente, Juan Martínez intervino en competencias de la AES a nivel nacional e internacional. En el 2022 obtuvo Oro en la AES LAC que se realizó en Argentina, con un tropipop compuesto por el violinista Andrés García, y un año después, 2023, Bronce en AES Ecuador. “También he ganado Plata y Mención de Honor por remixes y mezclas”, expresó.
En la competencia de la AES Latin American Convention 2025, Juan Martínez admitió haberse sentido tensionado porque como fue virtual no lograba entrar a la plataforma de Zoom. “Los jurados dieron sus criterios y señalaron haberles gustado mucho la fusión que hice de una balada pop con instrumentación tradicional de la música de mariachi y también con la tuba, con lo regional. Les pareció una muy buena propuesta y también me hicieron críticas, como que pude haber abierto mejor el estéreo y poner detalles. Sin embargo, hubo un juez a quien le encantó la canción y gané el Oro”.
Cada premio que se logra son ligeras obligaciones
Dijo considerar que cada premio son ligeras obligaciones a las que se somete sin querer. Y es que tener visibilidad con jueces, organizaciones y eventos como los que realiza la AES hace que la música que se crea y trabaja tenga esperanza. “En el mundo del arte somos muy invisibles, y más los técnicos. Estamos detrás del artista, pero siempre somos eso, una figura que está de fantasma detrás de. Estos casos de exposición me dan la responsabilidad de seguir cada día preparándome para ser mejor profesional”.
Competir le ha quitado también los temores de emprender. “Estoy finalizando la carrera, me falta concluir el inglés y entrar a titulación, y una vez que me gradúe lo primero que voy a hacer –o quizás antes– es tocar la puerta en una página llamada Fiverr para trabajar como freelance; quisiera trabajar como mezclador”, señaló Juan Martínez, quien es miembro de la AES a nivel estudiantil.
Lo hará, dijo, porque los dos concursos AES Latinoamérica ganados y otros concursos en Ecuador le dan el suficiente valor para postularse. Creo que quien está detrás de los botones, de las perillas, de los faders, de la ingeniería, tiene muchas cosas para hacer. La música me gustó desde siempre, de allí que ha tratado de digerir todo lo relacionado con ella”.
«Tequila», una balada pop con aire regional
La propuesta con la que Juan Martínez postuló a la competencia de AES Latin American Convention 2025 fue una balada en 6 octavos a la que tituló “Tequila”. Su género es pop “con ciertos aires de música regional mexicana y la trabajé, en su mayoría, con migrantes venezolanos, todos músicos súper talentosos. Es una balada de desamor y en su parte pop se escuchan batería, bajos, guitarras eléctricas, vihuela, trompetas y violines”.
La experiencia (de competir) resulta gratificante, añadió Martínez, “pues se tienen en cuenta detalles de la producción y de cómo ven tu música, desde el arreglo hasta la grabación y difusión. Los jueces ya tienen mucha experiencia y nos ayudan formando ciertos criterios que de estudiante uno ni siquiera tendría. Por ejemplo, desde la composición la canción tiene que ser superbuena y clara, para que luego el arreglo lo transforme en una buena mezcla y propuesta artística”.
Añadió que siempre es grato representar a la UArtes porque hay un cariño especial como estudiante. “La universidad nos forma y en estos escenarios convergen muchísimas personas con la ilusión de ser profesionales. Nuestros profesores nos inculcan todo y resulta como un pequeño examen y qué bueno que sean visibles”.
Una incursión tardía, pero fructífera
Juan Martínez manifestó su agradecimiento a todos sus docentes, mencionando a Daniel Orejuela, Bernarda Ubidia, Darío Dávalos y todo su equipo de PPP, Darío Buitrón, Carlos Mejía, Toño Cepeda, entre otros. “Nos dan el nivel poniéndonos exigencias desde los trabajos. En mi caso han aportado con la canción (“Tequila”) sin siquiera saberlo, pues cada experiencia que nos comparten nosotros las transformamos en pequeños sonidos, mezclas, melodías y propuestas artísticas que llegan al escenario internacional”.
El estudiante reveló que en el arte incursionó algo tarde, pues comenzó a los 33 años en el mundo de la grabación, aunque siempre ha escuchado música. “Estuve deambulando de universidad en universidad y dándome cuenta de que lo mío no era el comercio ni la psicología ni el diseño gráfico, sino mezclar. Soy dibujante de profesión y para mí mezclar es como un acto de tres dimensiones, donde el sonido tiene una altura, un ancho y una profundidad; donde los instrumentos tienen una participación estéreo digamos. Para mí siempre ha sido una visión un poco transdisciplinar”.
Agregó que cuando hace sus mezclas siempre se acuerda del dibujo, lo cual lo ha ayudado. Contó, además, que estudió dos semestres en el ITAE, pero que no le fue bien porque hubo materias que no cursó y decidió esperar a que en algún momento se abriera una carrera y sucedió. Entre tanto, Juan Martínez trabajó en el ámbito musical. Es desde hace 15 años timbalero de la agrupación de Luis Contreras. “He tocado en la mayoría de fiestas que hay en Guayaquil. También laboro con Andrea Brize, una cantante venezolana de música popular, pop y mariachi”.
Fotos: cortesía Juan Martínez, estudiante de la Escuela de Artes Sonoras. En la portada, durante un ensayo en un estudio de grabación; en la siguiente, su participación virtual en la Convención Latinoamericana AES LAC 2025; y sobre estas líneas su primera intervención en la cita internacional.