Tras la lectura y análisis de las siete obras recibidas, y reunidos de manera telemática, los miembros del jurado del II Concurso de Dramaturgia, integrado por los docentes de la Universidad de las Artes Andrea Crespo, escritora; Diego Ortega, dramaturgo y director; y Bertha Díaz, investigadora en artes escénicas, seleccionaron a los ganadores de los primeros lugares de las cuatro categorías del certamen, así como las menciones especiales.
Estos resultados se dieron a conocer en la ceremonia de premiación que se desarrolló el miércoles 22 de octubre en la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación UArtes. Vale anotar que, el concurso de dramaturgia es una propuesta de la carrera de Creación Teatral de la Escuela de Artes Escénicas, la cual, en este año, su segunda edición, tuvo como organizadores a sus alumnos, liderados por Sheyla Cuenca, representante estudiantil de teatro, con el acompañamiento del docente Juan Bautista.
En la primera categoría “Dramaturgia original: textos nuevos, convencionales o contemporáneos”, la obra ganadora fue “Tres cartas y media. De Cielo a Mar”, de la autoría de Damaris Samantha Arriola Romero. Acorde a lo señalado por los jueces, la pieza presentó una escritura de notable sensibilidad poética para una autora en proceso formativo. Organizada en fragmentos epistolares y escenas que cruzan registros íntimos, visuales y sonoros, construye una experiencia escénica que articula memoria, amor y pérdida con un lenguaje personal y sutil. La pieza asume recursos contemporáneos sin perder coherencia narrativa ni pulso sensible; su arquitectura dramática abierta roza lo performativo, pero se sostiene como dramaturgia original por la claridad de su foco y la unidad del punto de vista, mostrando una clara voz autoral en proceso de construcción audaz.




Este primer apartado entregó una Mención Especial a Daniel Mateo Vallejo Chimarro, quien intervino en el concurso con la obra “Libertad”. Del análisis del jurado se desprende que la pieza “se arroja a ser testigo del contexto en el que se inscribe, con un compromiso enorme con ese lugar de enunciación: Guayaquil. Toma la cadencia y potencia del lenguaje y las dinámicas de lo popular para visibilizar la violencia estructural. Explora el ritmo dramático con un acompañamiento sonoro que enriquece su atmósfera y se complementa con recursos metateatrales, como la marioneta que narra, irrumpe y comenta. Estructuralmente tiene potencial de seguir desarrollándose y consolidándose como una dramaturgia divertida y a la vez de denuncia, marcada por una voz propia que dialoga con la sensibilidad y crudeza de lo local”.
En la segunda categoría: “Adaptación y reescritura escénica: basadas en cuentos, novelas, mitos u otras”, la pieza ganadora fue “Los cuatro van a Paxil”, de Nicolás Alfredo Goussas Egas, quien desarrolló una adaptación teatral libre y lúcida del Popol Vuh, releída con humor, vitalidad y sensibilidad coral. Del argumento de selección del jurado se lee: “Traduciendo la dimensión cosmogónica del mito a un lenguaje accesible y contemporáneo, la obra alterna momentos épicos, cómicos y poéticos que mantienen ritmo y claridad narrativa. La sutileza con la que aborda el eje tiempo y su capacidad de riesgo para articular a personajes humanos con otros más que humanos, dotando a la obra de una dimensión ventana/pregunta por el Otro Animal; se alza como un punto destacable. Es una adaptación sólida en su estructura, ritmo y respaldo investigativo”.
En la tercera categoría: “Dramaturgia performativa y no convencional: propuestas experimentales y fragmentarias”, el reconocimiento fue para “Tres cartas y media. De Cielo a Mar”, de Damaris Samantha Arriola Romero, ganadora también del primer apartado. De esta premiación, el jurado señaló: “El riesgo experimental de la obra reside en su capacidad de amalgamar la escritura dramatúrgica con lo visual, lo epistolar y una estructura abierta que, aun concebida para un espacio convencional, se atreve a cuestionar sus límites y a expandir su poética”.



En la cuarta categoría, “Perspectivas críticas y diversidades: temas de género, disidencias y derechos humanos”, el premio fue para “Monstruos protectores”, de Luisa Belén Castellano Alvarado, quien desde una perspectiva feminista-crítica imprimió en su obra una relectura de mitos femeninos latinoamericanos: ‘La Llorona’, ‘La Tacona’ y ‘La Dama del Tamarindo’, que devienen presencias protectoras e interlocutoras de una autora que es también personaje. El dispositivo íntimo y metateatral habilita una crítica sensible a la domesticación simbólica de lo femenino, transformando el miedo en potencia de cuidado y memoria. Si bien su eje de premiación es la perspectiva crítica, de género y de derechos, destaca además por su arraigo en los mitos populares y su audaz traslación a un contexto actual: una reescritura que actualiza la tradición oral latinoamericana con vigor escénico”.
Esta cuarta categoría también entregó una Mención Especial. Fue para “La voz que no calla”, de Nohla Carmina Lynch Sacoto. Sobre la propuesta, los miembros del jurado detallaron que “la pieza se distingue por su valiente y honesta postura ético-política al visibilizar las violencias y resistencias de los cuerpos disidentes en el ámbito educativo y artístico. Su sensibilidad y potencia testimonial invitan a un compromiso activo con los derechos humanos. Aún en proceso de madurez estructural, revela una voz crítica y comprometida que merece acompañamiento y continuidad en su desarrollo dramatúrgico”.
En las conclusiones, Andrea Crespo, Diego Ortega y Bertha Díaz coincidieron en haber valorado “la diversidad de búsquedas expresivas y temáticas de las obras participantes, que reflejan un ejercicio de escritura teatral en expansión dentro de la formación universitaria. Se reconoce el trabajo de búsqueda, atenta escucha y escritura para poder generar textos que ponen en juego nociones indispensables en nuestro tiempo: el desarraigo, la relación con ecosistemas, las violencias sistémicas, el género, las injusticias sociales, entre otros. Se alienta a las y los autores a continuar explorando la escritura para y con la escena como espacio de imaginación e interrogación política situada”.


Texto: con la colaboración del docente Juan Bautista, quien proporcionó a InfoUArtes el acta de los ganadores. Edición: Carmen Cortez/Dircom. Fotos: Tyrone Maridueña/Dircom.







