Con “Arte, Sazón y Rumba” se conmemoró el Mes de la Afroecuatorianidad. La Universidad de las Artes fue sede de un festival que este año llegó a su tercera edición. Lo organiza Ronal Medina, artista y director de la plataforma Afro Model Ecuador quien cursa el séptimo semestre de la carrera de Danza en la Escuela de Artes Escénicas UArtes.
Poner en diálogo las artes, las disciplinas, la memoria y lo ancestral con el territorio urbano es el propósito que lo motiva, indicó Ronal Medina durante el evento, desarrollado el 24 de octubre pasado en el Pasaje Illingworth del antiguo Palacio de la Gobernación, nuestra sede matriz, y cuyas impresiones compartió para InfoUArtes a Douglas Macharêt, estudiante de la Escuela de Artes Visuales.
A través de las disciplinas artísticas, de la gastronomía, de la música, de poner el cuerpo en la escena, el festival busca visibilizar a los artistas y nuestras tradiciones, anotó Medina, revelando que, para la presente edición del Festival Arte, Sazón y Rumba se planteó la inquietud: ¿Qué tipo de ancestros queremos ser? “Y lo señalo pensando en cómo queremos accionar como personas negras, como personas afro influyentes”.
Indicó también que el festival es Arte, Sazón y Rumba porque está concebido como un espacio que pone en escena todas las disciplinas artísticas en fusión con las tradiciones y la cultura de los afroecuatorianos. De allí que es imposible no pensar y no incluir a la gastronomía, dándole también espacio a los emprendedores. “La rumba tampoco puede faltar porque es lo que nos gusta a los negros. Este es un espacio cultural con rumba, fiesta y algarabía, que es lo que nos caracteriza como negros, como ecuatorianos, como esmeraldeños, como guayaquileños”.
Desde su concepción, el director de Afro Model Ecuador organiza el festival en el Mes de la Afroecuatorianidad porque su propuesta es también un espacio de resistencia y visibilidad, un espacio que los visibiliza y fortalece el tejido social mediante el diálogo.
Considera que los retos y desafíos para la comunidad afrodescendiente son muchos y que, pensando el positivo, se enfocar en el rescate de las costumbres y tradiciones, la ancestralidad oral. De allí que apunta “a crear espacios de diálogo y entrar en contacto con los ancestros y los mayores de los territorios; es la única manera en la que podemos reivindicar el espacio”.
Frente a la violencia, a la invisibilización a la que los afrodescendientes y otros pueblos y etnias siguen siendo sometidos, Ronal Medina sostuvo que el arte es lo único que se puede contraponer y ayudar a resistir de una manera pacífica y pensando en el rescate de todo lo que se ha ido perdiendo, como las tradiciones, la oralidad, las costumbres.
Para este año, Medina sostuvo que programó tres días para el festival, en igual número de lugares: la UArtes y los centros culturales Barricaña y el Centro Artístico Comunitario MalviArtes, fundado y dirigido por otro estudiante de la carrera de Danza: Joao Robayo.
En la presentación del pasado 24 en el Pasaje Illingworth intervino la docente Gloria Febres-Cordero, quien dio un taller de danza flamenca, mientras que otras expositoras, de la comunidad afrodescendiente, dialogaron sobre la cultura afro, desde la vestimenta hasta la gastronomía, de sus propias experiencias al dejar su natal Esmeraldas para establecerse en Guayaquil y de las costumbres que se han ido perdiendo.
Texto y fotos: Douglas Macharêt, estudiante de Artes Visuales. Edición y fotocomposición: Carmen Cortez/Dircom.