Más allá del honor individual, la condecoración Dra. Matilde Hidalgo de Procel que la cantautora Jenny Villafuerte recibió de la Asamblea Nacional fue un reconocimiento que celebraba a todas las personas que, desde distintos espacios, trabajan por fortalecer la cultura y el arte en el país. “Fue muy simbólico recibirlo en Guayaquil, mi ciudad, y justo en el marco de su independencia; un recordatorio de que el arte también es una forma de libertad y de identidad”, dijo la docente de la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes.
Como artista, agregó, la condecoración la impulsa a seguir creando y representa la validación de una trayectoria construida desde la sensibilidad y la búsqueda de una voz propia. Como académica, la reafirma en la importancia del poder transformador que tiene no solo la música, sino el arte como un lenguaje que dialoga con la memoria, la historia y la comunidad.
“Conlleva una gran responsabilidad. Matilde Hidalgo fue una pionera, una mujer que abrió caminos en tiempos donde la participación femenina era casi impensable. Recibir una distinción que honra su legado me hace reflexionar sobre las mujeres que vinieron antes que nosotras, sobre las que estamos hoy y sobre las que están por venir”.
La condecoración Dra. Matilde Hidalgo de Procel recibida por Jenny Villafuerte por su significativo aporte a la cultura y al arte ecuatorianos, la compromete aún más con la tarea de abrir espacios donde otras y otros puedan desarrollarse en libertad, sin miedo, con creatividad y propósito. “Me mueve la idea de que cada logro personal puede transformarse en una oportunidad colectiva, y que su significado tendrá mayor valor siempre que mantenga los pies en la tierra y recuerde mi propósito: aportar, desde la música, al crecimiento de nuestra ciudad y de nuestro país”.
A pocas semanas de concluir el 2025 y al consultarle, a manera de evaluación de lo realizado durante este año, Jenny Villafuerte señala que ha sido de muchísimo movimiento, de cosecha y de crecimiento. Desde lo profesional y académico culminó una segunda maestría y se volcó de lleno al proyecto de investigación interinstitucional entre la UArtes y la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG), mismo que apunta a la reedición y reinterpretación de obras de compositoras guayaquileñas desde la perspectiva del jazz y la música moderna.
“Hoy ya podemos ver la huella que estamos dejando desde la academia, especialmente por la forma en que articulamos la reflexión crítica con la comunidad y con las prácticas musicales contemporáneas. Además, este año recibí un reconocimiento a la investigación por parte de la UCSG y por parte de la Universidad de las Artes un reconocimiento a mi trabajo artístico, catalogando dos de mis obras como relevantes”.
Para la compositora e intérprete este también ha sido un año de encuentros importantes. “Tuvimos la oportunidad de presentarnos con el Ensamble de Pop de la Universidad de las Artes en la Universidad de Cuenca, un espacio donde el diálogo entre jóvenes músicos, docentes y públicos diversos reafirmó la importancia de llevar nuestras propuestas fuera de Guayaquil. Asimismo, seguimos impulsando el jazz local y nacional a través del Festival de Jazz UCSG, un proyecto que continúa consolidándose como un punto de referencia para la escena musical del país y que permite abrir espacios para artistas emergentes y consolidados.
En paralelo, el día a día en el aula continúa siendo un recordatorio del valor de la formación artística y del enorme potencial de las y los estudiantes. “Ha sido un año en el que la docencia, la investigación y la creación se han entrelazado de manera muy orgánica. Además, he seguido componiendo y produciendo nueva música, explorando lenguajes que dialogan tanto con mis raíces como con propuestas contemporáneas”.
En el plano personal, la condecoración Dra. Matilde Hidalgo de Procel ha llevado a Jenny Villafuerte a detenerse un momento —lo cual a veces cuesta, confiesa— para mirar atrás y agradecer. “Agradecer los caminos recorridos, a las personas que han creído en mí y la posibilidad de seguir creciendo en lo que amo. Aún le faltan días a diciembre, sí, y confío en que también traerá más música, más encuentros y nuevas oportunidades para seguir construyendo desde el arte”.
Jenny Villafuerte se graduó en el College of Music de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y encontró en la universidad el espacio que le permitió profesionalizar su pasión y ampliar su visión sobre la música. La experiencia en proyectos como Solo Vox y La Fábrica Jazz Club reforzó en ella valores que hoy considera fundamentales: el trabajo en equipo, la disciplina y la emoción de hacer música desde la conexión y la entrega.
Texto: Carmen Cortez/Dircom, con la colaboración de la cantautora y académica Jenny Villafuerte.
En las imágenes constan la condecoración Dra. Matilde Hidalgo de Procel que Jenny Villafuerte recibió de la Asamblea Nacional y otros reconocimientos obtenidos en su trayectoria académica y artística, así como presentaciones con sus alumnos y actividades que ha cumplido en el marco del proyecto de investigación acerca de la reedición y reinterpretación de obras de compositoras guayaquileñas desde la perspectiva del jazz y la música moderna. Fotos: cortesía.