El miércoles 10 de julio, en el Estudio B del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la Universidad de las Artes no hubo “dónde poner un pie”, expresión justa para describir que el lugar completó el aforo para el taller “Mezcla con plug-ins freeware”, a cargo del argentino Ezequiel Morfi. Sucedió en el segundo día de las Conferencias de Audio y Sonido del Ecuador (CASE), organizadas por la Escuela de Artes Sonoras; día en el que InfoUArtes dialogó con el productor musical.
Para la presente edición, CASE compartió agenda con la Asociación de Ingenieros de Sonido (AES, sus siglas en inglés), programando talleres, conferencias, charlas magistrales y una residencia con productores y profesionales del audio y del sonido nacionales y extranjeros, contándose entre los convocados a los docentes UArtes, quienes gozan de amplia experiencia y trayectoria en el ámbito musical y de la producción.
Para alguien cuyo único sueño era ser millonario nadie le dijo que ser productor musical en Argentina no era el camino correcto, señaló Ezequiel Morfi. De allí que convertirse en uno nunca estuvo en discusión. Además, fue por pasión y vocación que así lo decidió. Admitió, no obstante, que desde el inicio supo que existirían obstáculos, días buenos y días malos, puesto que no es una carrera que despegue inmediatamente.
Sin embargo, Morfi reveló que tuvo la suerte de contar con oportunidades y personas que le ayudaron a crear una base sólida en su profesión. A diferencia de los demás niños que se preguntaban si serían doctores, veterinarios o productores musicales, él siempre lo tuvo claro y ahora, con cada acción y decisión, confirma implícitamente que esa es su vocación
“Para mí fue una decisión que ya estaba tomada y la voy confirmando con el transcurso de los años cuando me enfrento a los sacrificios que hay que hacer para desarrollarme en esto”, expresó con plena confianza en lo que hace, lo cual es más fácil cuando se ama la profesión.
Con respecto al taller “Mezcla con plug-ins freeware”, Morfi explicó que el objetivo principal es enseñar a los estudiantes que no todo está en la innovación, sino en el reemplazo o la sustitución de herramientas que están en el entorno doméstico, puesto que no es necesario adquirir todo el hardware que se exhibe en revistas. La UArtes, al ser una institución de educación superior pública, ofrece al estudiantado sugerencias de herramientas que reemplazan los plugins piratas, por lo que el eje del taller fue demostrar qué técnica usar, cómo hacerlo y qué decisiones tomar para forjar un criterio sensato.
“Algunas veces la primera opción es comprar softwares demasiados costosos y la segunda opción es instalar software piratas que le hacen daño al usuario, a la computadora y a la industria. De ahí es donde nace la propuesta de este taller, porque las herramientas gratuitas rara vez reciben la prensa que merecen”, indicó el productor argentino, quien la tarde del mismo día del taller participó como panelista en la mesa redonda «Inteligencia artificial y la producción musical» junto a los docentes Rubén Riera y Juan Ripalda.
Morfi confesó que profundiza en estos nuevos programas, los cuales ha usado durante toda su trayectoria personal y profesional. Contó que él mismo hace veinte años se encontró en la situación de no poder acceder a programas excesivamente costosos, pero tuvo la suerte de empezar a trabajar en un estudio que sí estaba equipado con hardware.
También anotó que al inicio de su trayectoria se encontró con obstáculos al crear su propio espacio, Titanio Studio, pues con su pasión y curiosidad por la producción musical se encontró con la necesidad de defender la calidad de su trabajo sin las herramientas que solía usar en su anterior estudio. Fue ahí donde empezó a investigar y a descubrir que se puede llegar a los mismos resultados con hardware o sin él, con software pago o con software gratuito.
Para ejemplificar la teoría explicada, Morfi subrayó que trabajó sobre una grabación de un artista argentino hecha en su entorno doméstico, algo que sigue siendo habitual hoy en la industria. “Mucha gente se graba en su casa, entonces meternos a trabajar con grabaciones bien llevadas adelante se acerca un poco a la cruda realidad y para resolverlo y llevar a cabo esta mezcla usamos playing gratuitos, es decir, herramientas de software que estén al alcance de todo el mundo”.
“Estoy honradísimo de participar en el CASE, me invitaron en 2019 y me volvieron a invitar ahora. Estar acá personal y profesionalmente es un privilegio enorme”, expresó sobre su participación en las conferencias organizadas por la EAS. A la experiencia la describió como increíble, brutal y asombrosa. Comentó que tras leer la programación varias veces deseó poder estar en dos lugares a la vez para no perderse los talleres, charlas, presentaciones y conciertos que se daban simultáneamente.
Cobertura: Romina Ramírez, estudiante de la Escuela de Literatura.
Fotos: Camila Guerrero, docente de la Escuela de Artes Sonoras.