Un recorrido crítico desde el engagement hasta la cultura mediática es el que propuso Amalina Bomnin, docente de la Unidad Transversal de Teorías Críticas y Prácticas Experimentales, con la conferencia “Performer vs. Artista-empresario” que dictó el jueves 30 de enero en el salón de Uso Múltiples.
Ante un nutrido público, integrado mayormente por estudiantes y docentes, la también historiadora del arte y curadora indicó que el arte y la crítica que acompañaron la conversión de Estados Unidos en un emporio cultural durante los años sesenta –y que sirvieran para alimentar la idea acerca de que el país constituía el modelo de democracia occidental por antonomasia– se desenvolvió a favor de tendencias como el pop art y el expresionismo abstracto.
La primera de estas mantenía la ilusión a través de la figura del “artista empresario”, –sobre todo a partir de lo que significó en aquel momento Andy Warhol–; y la segunda, estimulando en el público la percepción de un arte que no asumía compromiso con un contexto convulso y que invertía el tiempo en ocuparse contemplativamente de su realidad estimulando la meditación, el automatismo pictórico, la ritualidad pagana, cuando en realidad sus protagonistas (Escuela de Nueva York) agonizaban inmersos en estados depresivos, alcoholismo e ideas suicidas.
En la conferencia, Amalina Bomnin analizó cómo tales discursos, y junto a ellos la labor de críticos como Clement Greenberg, han servido –de alguna manera– como mociones estimuladoras para la entronización del concepto de “economía naranja”, el cual resulta, amén de estandarizador cultural, un absurdo mayor en contextos subdesarrollados. La propia idea del “artista-empresario” se posicionaba con casi absoluta soberanía en aquel tiempo mientras que experiencias provenientes de Fluxus, Accionismo Vienés o la propia figura de Joseph Beuys, con su concepto de “escultura-social”, se preterían por la crítica y el público. Evaluar cómo debemos fortalecer en la actualidad posicionamientos insurgentes frente a las industrias culturales fue también el propósito de la conferencia.
Es de anotar que el tema fue abordado por Amalina Bomnin ante la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP), México, durante su participación en el Congreso Internacional La teoría Crítica: 50 años después de Adorno, el cual se desarrolló en noviembre de 2019. Aquí su intervención.