Tres de sus integrantes, Patricio Villarreal, Héctor Bourges y Fernanda Villegas, vinieron a Guayaquil para participar en la cuarta edición de Inter[•]actos-Encuentros Públicos de Artes.
El Grupo de Teatro Ojo de México fue el primero en llegar a la cita Inter[•]actos. Los actores Patricio Villarreal, Héctor Bourges y Fernanda Villegas indicaron que su anticipado arribo se debe a la preparación que deben hacer de sus presentaciones en la IV edición de los Encuentros Públicos de Artes. Estas son la charla “Desorganizar la Mímesis” y la performance “Deus Ex Machina. No es su primera vez en el país, coincidieron los artistas, aunque sí la primera ocasión en que pondrán en escena un proyecto probado en su natal México y del cual tienen algunas expectativas.
Con 17 años de trayectoria, el grupo mexicano, según señaló Patricio Villarreal, busca trabajar con los elementos del teatro, experimentando con la vida pública y la idea política de los contextos en donde los trabajan y exponen. Inspirado en el movimiento cinematográfico de los años 30: Cine Ojo de Dziga Vértov, el proyecto Teatro Ojo se sustenta en la figura de la mirada: su construcción, su posición y su desplazamiento en torno a los diferentes actores que conforman el ejercicio artístico llamado teatro.
Villarreal añadió que la concepción de la mirada se refiere a un proceso de las personas que se cruzan en un momento y lugar específico, creando una especie de movimientos constantes que involucra la participación de la gente que va a las piezas; es a partir de esa presencia constitutiva que las obras se activan.
Lo interesante para el Teatro Ojo, explicó Villarreal, es que los artistas se van transformando en espectadores de los dispositivos que ellos hacen; un trabajo de desvío de la mirada a ciertas dimensiones en las que trabajan, en un proyecto específico que se tiene en un determinado momento.
De la propuesta “Deus Ex Machina”, Héctor Bourges abonó que esta tiene como base la posibilidad técnica de que un actor, que interprete a una divinidad, surja para solucionar desde la dramaturgia un problema que probablemente se encuentre en un callejón sin salida.
“Deus Ex Machina” forma parte de una serie de trabajos sobre las máquinas sociales y políticas. Viéndolo desde un teatro en el centro de la Ciudad de México, donde se podía intentar no solo basar y resolver un nudo narrativo atravesado por una violencia desbordada en el país, sino también entender cómo esa violencia formaba parte de otras maquinarias, expresó Bourges.
La idea de la performance parte del análisis de la charla “Desorganizar la Mímesis”. Los actores concuerdan en darle importancia al saber qué es lo que le está pasando a la gente, cuál es el estado de ánimo, qué tipo de mundo les pueden devolver con su relato, con el que podrán analizar la manera en que lo cuentan: vibración de voz, silencios; y, además, la necesidad de aprovechar una llamada inesperada para lograr conectar con una mínima conversación. Sin embargo, viéndolo desde un ángulo teatral, estas voces se van a perder, es decir, aparecerán en un momento de la escena y, si bien pueden quedar grabadas, el interés del grupo no es que se vuelvan instrumentos de nuevas formas de trabajo; puesto que creen que el momento fulgor es cuando la voz aparece y cuando desaparece, y que cobra sentido en la medida en la que alcanzó a alguien.
Fernanda Villegas manifiesta su emoción y la de sus compañeros al pertenecer a la 4ta Edición de Interactos, y asegura que los invitados van a experimentar diferentes miradas del arte.







