Encuentro cultural afrodescendiente fue el primer escenario para “Cimarrónicamente”

La presentación del documental “Cimarrónicamente” fue una de las actividades que se programaron para el “Encuentro cultural afrodescendiente” que, impulsado desde la Secretaría de Bienestar Universitario, se desarrolló los días 18 y 19 de julio en la Biblioteca de las Artes y el Pasaje Illingworth del antiguo Palacio de la Gobernación, sede matriz de la Universidad de las Artes.

De la autoría de la docente Ana Carrillo, directora del Departamento de Teoría Crítica y Prácticas Experimentales, “Cimarrónicamente” se proyectó el jueves 18 en la Biblioteca de las Artes. La sala completó su aforo con miembros de la comunidad universitaria y público de diverso sentir y forma de afrontar la vida. El documental, en su contenido, hizo un repaso histórico, político, social y cultural de la historia afrodescendiente en Ecuador, con énfasis en su situación en Guayaquil.

La música y su influencia en el pasado y en el futuro. La forma cómo la historia ha borrado el aporte de los descendientes africanos en los momentos hitos de la ciudad y del continente. Todo esto atravesado por jóvenes y niños que reconocen la importancia de las tradiciones en la actualidad, así como por los alabaos y arrullos como fuente de energía vital para entender al otro y comprenderlo desde un sentido de comunidad, anota Tyrone Maridueña, de la Dirección de Comunicación UArtes, quien asistió a la proyección fílmica.

Previo a la presentación, InfoUArtes dialogó con su autora sobre la génesis del documental, su producción e incluso las razones de su título. Comenta que desde el 2016 en que se inició el trabajo de vinculación con la comunidad –en territorios como Cisne 2 y con el grupo de marimba y danza Reviviendo los tambores y la Escuela de Marimba Juanito Bosco–, los estudiantes y docentes fueron entendiendo la importancia de la tradición afrodescendiente. 

Es así que en 2021 se propuso, a través de un proyecto de investigación, hacer un documental sobre la migración de los afroecuatorianos que vinieron desde el Norte de Esmeraldas, a mediados del siglo pasado, y continuaron haciéndolo y poblando barrios como la 25, Nigeria, Esmeraldas Chiquito, Cristo del Consuelo, etc.; entendiendo las razones y características de esta migración interna y la importancia de la música en ese proceso. Carlos Valencia, director de Reviviendo los tambores, trajo a la memoria la palabra Cimarrónicamente, que viene de los cimarrones, que es como se conoce a los esclavizados que huyeron de la explotación laboral y deshumanización a la que estaban sometidos y buscaron su vida en libertad monte adentro.

Así se crearon sociedades palenques, que eran la resistencia a los procesos de explotación de entonces. “Cimarrónicamente es como decir del modo cimarrón, de la manera en la que los cimarrones lo hicieron y continúan haciéndolo”.

La producción no necesariamente es un documental coral que recoge fragmentos de la memoria del pueblo afro y está narrado, sostiene Carrillo. “Tiene cuatro grandes bloques. El primero habla sobre la memoria, aquella que hace referencia a la llegada al territorio americano, a las costas del Pacífico de lo que ahora es de Ecuador y Colombia. Es una memoria viva relatada entre todos. Luego está la historia de la migración desde el Norte de Esmeraldas hasta Guayaquil, donde se fueron asentando en diferentes barrios”.

Otro bloque, agrega, cuenta la importancia de la música y la espiritualidad en el proceso de lucha contra el racismo en Guayaquil y la última parte reflexiona sobre esta herencia hacia el futuro, como lo son la música, la danza y la oralidad, grandes trabajos de los abuelos, de los ancestros cuya continuidad y repetición construyen el futuro para las próximas generaciones.

Carrillo indica que ella hizo la producción y que cuenta con fondos de la UArtes, de los proyectos de investigación, y propios.

El documental tiene varias entrevistas y recoge varios de los eventos de las comunidades afrodescendientes, aquellos que consideraron importantes de ser grabados. “En cuando tuvimos todo grabado viajamos también a lugares importantes, por ejemplo, como el cantón Eloy Alfaro, y cuando recopilamos todo el material los fuimos cortando para lograr los cuatro grandes temas que se abordan”.

También se pone en valor al trabajo de los gestores culturales afroecuatorianos, que han propiciado no solo la unidad de la comunidad, sino mantener viva su cultura y legado; una muestra de ello es, por ejemplo, el grupo Cantoras del Pacífico. La UArtes ha sido parte de este proceso de reflexionar sobre su tradición, de reivindicar y visibilizar el trabajo de las mujeres y la atención a los niños y jóvenes. La universidad continúa desarrollando proyectos que proporcionan nuevas herramientas para la gestión cultural y la mediación lectora. En la realización de “Ciamarrónicamente”, Ana Carrillo contó con la colaboración de profesores y estudiantes. Añade que la producción no ha concluido y lo que se presentó en el Encuentro Cultural Afrodescendiente fue una primera visualización, una muestra, un adelanto. Es muy musical y tenemos arrullos, ritos funerarios y presentaciones artísticas. También grabamos dos canciones en el estudio de la UArtes y hay toda una investigación del docente Fredy Vallejos sobre la música del Pacífico, cuya sonoridad

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