En una jornada festiva en la que hubo presentaciones musicales, de teatro, coros y danza, la Universidad de las Artes presentó los resultados del proyecto de vinculación con la sociedad Escuelas de las Artes, desarrollado en cooperación con la Prefectura Ciudadana del Guayas y los GAD (Gobiernos Autónomos Descentralizados) de varios de los cantones de esta provincia que acogieron la iniciativa.
Niños, niñas y adolescentes de Milagro, Simón Bolívar, Marcelino Maridueña, Nobol y Daule, beneficiarios de los procesos formativos, fueron los protagonistas de la actividad realizada el sábado 17 de agosto en el Pasaje Illingworth del antiguo Palacio de la Gobernación, sede matriz de la UArtes. Con nuestro rector William Herrera, la vicerrectora Olga López, los directores de escuelas y comunidad en general, en el acto estuvieron presentes la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga; y el alcalde de Marcelino Maridueña, Pedro Orellana.
También de Marcelino Maridueña, el concejal Bran Rubio, la directora administrativa Gloria Mancero y el técnico de arte Guido Trejo; Félix Rodríguez, del GAD de Milagro; Maura del Valle y Danny Numerable, secretaria ejecutiva y técnico del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Nobol; y Walter Arce, director de Arte y Cultura, de la alcaldía de Naranjal.
Con las Escuelas de las Artes se pudo llegar a más de 2.000 beneficiarios, principalmente niñas, niños y adolescentes, en procesos formativos y experiencias artísticas tanto en la UArtes como en diversos territorios del Guayas, fueron algunos de los datos que Gilda Sánchez, de la Dirección de Formación Continua, y Víctor Espinosa, de la Secretaría de Bienestar Universitario, compartieron con la audiencia en su calidad de presentadores.
Indicaron, asimismo, la participación de 30 docentes, 47 estudiantes, 27 graduados y personal administrativo de la Universidad de las Artes, conjuntamente con las unidades de Coordinación del Sistema de Cuidados y de la Dirección de Arte y Cultura de la Prefectura Ciudadana del Guayas. Más de 1.200 niñas y niños de la provincia visitaron la UArtes, como parte de las actividades artísticas también programadas.
“Esta experiencia pionera demuestra cómo la sinergia entre gobiernos locales y academia permite materializar la transformación social”, se indicó, reiterando la participación activa de los GAD de Milagro, Simón Bolívar, Naranjal, Nobol, Marcelino Maridueña y Daule, así como las parroquiales de Santa Rosa de Flandes (Naranjal), El Morro (Guayaquil), Engabao (Playas), Isla Santay (Durán) y Tarifa (Samborondón).

En su intervención, y tras la bienvenida a niños, padres de familia y autoridades, el rector William Herrera señaló que la UArtes es la única en el país dedicada a la formación artística. En 2023 cumplió diez años de creación, recordó y aprovechó el momento para compartir la buena noticia de que la universidad ha sido acreditada (en el proceso llevado a cabo por el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, CACES)
La UArtes se creó en un contexto muy específico que responde a una deuda histórica que tenía el Estado ecuatoriano con la formación de artistas; apostó por un proyecto de transformación de la matriz productiva y por una educación pública de calidad. “Aquí estamos personas que creemos que la educación pública es el pilar del desarrollo de la sociedad”, dijo y reveló que hace 20 o 30 años el evento nunca pudo haberse realizado en el antiguo Palacio de la Gobernación. “Este lugar era un símbolo de la violencia política y hoy es de las artes, la educación, cultura, alegría y esperanza. Hoy para nosotros, para la comunidad universitaria, es el Palacio de las Artes y de la Educación”.
Las Escuelas de las Artes, añadió el rector, son necesarias para el desarrollo de la provincia y sus cantones. “(…) En un contexto de inseguridad y violencia como el que enfrentamos, no hay mejor estrategia para luchar en contra que apostar por la cultura en el espacio público como lo estamos haciendo. Este proceso establece las bases para que la provincia cuente con un sistema de formación artística, algo inédito en la historia del país”.

Concluyó pidiendo aplausos para el equipo de instructores que trabajó arduamente en el desarrollo del proyecto; son licenciados y licenciadas de la UArtes que han llevado sus conocimientos y pasión por la pedagogía a los cantones para trabajar con los niños y niñas. Es el Ecuador que necesitamos: de la esperanza y de la ilusión. Este proyecto se ha caracterizado, sobre todo, por generar esperanza, tejido social y amor por la provincia y el país.
Jorge Suasnabas, uno de los padres de familia de los niños, niñas y adolescentes beneficiarios del proyecto, agradeció a la UArtes, a la prefecta del Guayas y a los alcaldes que aportaron para que se convirtiera en una inolvidable realidad; a los instructores que, de manera desinteresada, transmitieron sus conocimientos, ayudando en la formación de sus hijos. Tras animar a los demás padres a ayudar a sus hijos en la parte formativa, finalizó con un pedido especial a la prefecta del Guayas: “Que no sea una fiesta de clausura, sino una apertura para que el proyecto continúe por muchos años más”.
Marcela Aguiñaga inició su discurso agradeciendo al rector, a los instructores y padres de familia por apoyar a sus hijos en estas iniciativas. Dijo haber escuchado con atención a William Herrera con respecto a que el sueño de la UArtes comenzó hace 10 años; ella, entonces, era legisladora y posiblemente votó en apoyo a su creación, era un contexto distinto de un Ecuador donde se creía que la sociedad del conocimiento era uno de los pilares fundamentales para llevar adelante a este país. Han pasado cosas que han venido destruyendo el tejido social, “vamos a recuperarlo con arte, deporte, emociones y salud emocional y mental”, subrayó.

Se manifestó orgullosa de lo que ha hecho la Universidad de las Artes y la Prefectura en favor de los niños y niñas, y mencionó el compromiso de seguir invirtiendo, “pues esto es inversión y no gasto”. También pidió apoyar a la Universidad de las Artes, a la que siempre se busca quitar los recursos y se dice que no es necesario tenerla en un país como Ecuador. “(…) Merecemos tener espacios dedicados así a nuestros jóvenes, expresiones artísticas de la creatividad y del talento”, expresó Aguiñaga, quien dijo ser aliada permanente de la UArtes.
Que se llevaba la satisfacción del deber cumplido, anotó, asegurando que, asimismo, se llevaba muchos compromisos y obligaciones para el futuro. También es importante defender lo que hemos alcanzado; esta universidad que le pertenece a Guayaquil y al Ecuador entero. Defendámosla como nuestra “y quien quiera que llegue mañana, no importa si es de izquierda, derecha o centro, cuando reflexione qué quiere del país piense que se quiere más de esta universidad que nos permite soñar y construir una mejor sociedad”.
Seguidamente se dieron las presentaciones. De artes escénicas, la obra “El gran diluvio”, a cargo de los grupos de teatro de niñas y niños de Milagro, Simón Bolívar y Marcelino Maridueña; una delegación de aproximadamente 30 miembros. La pieza fue escrita colectivamente y contó con la dirección de los instructores Cecilia (Chechi) Salazar y Kevin Miranda, alumni UArtes, acompañados por el docente Aníbal Páez. La escenografía fue elaborada por Guido Trejo, funcionario del GAD Municipal de Marcelino Maridueña.
Intervino el coro de niñas y niños de Milagro con el tema “Que canten los niños”, dirigido por Mariuxi Ayllón, con el acompañamiento de los docentes Evelyn Morán e Isaac Castro. Los ensambles de percusión de niñas y niños de Marcelino Maridueña y de Simón Bolívar hicieron suyas las composiciones “Historias de Marcelino” y “Patacón”, respectivamente, creadas de manera colectiva; la primera de la mano de su instructor Carlos Vizcaíno y la segunda, de Álex Hincapié, alumnus también autor de “Guitarra Árbol”, “A orillas del rio Daule” y “Sin miedo”.
A nombre de los niños y niñas beneficiarios del proyecto intervino Paulette Cárdenas, de 13 años y del cantón Marcelino Maridueña. Su proceso formativo fue en artes escénicas. “Ha sido totalmente increíble para el desarrollo de mis compañeros y el mío. Agradezco al alcalde por aceptar este proyecto, a las personas que lo apoyaron, como don Guido Trejo. Estoy también sumamente agradecida con mi querida profesora Chechi, que ha sido muy buena con todos, en especial conmigo, y siempre estuvo apoyándome, al igual que mi abuelita que siempre ha estado para mí todo este tiempo que estuve aprendiendo (…)”.
Se dio entonces las presentaciones de “Andarele y Torbellino”, ensamble de música y danza afroecuatoriana de Santo Domingo de Guzmán, Simón Bolívar. De la mano de su comunidad y líderes como Luis Vera y Cleofina Gómez se logró trabajar con un grupo de 60 niños, niñas y adolescentes, dijeron los presentadores, señalando como instructores a Jackson Díaz y María Fernanda Cercado. El programa formativo se articuló con el enfoque de los itinerarios de etnomusicología de la UArtes, con el apoyo del docente Orlin Montaño.

Para interpretar los temas “Guitarra árbol” y “A orillas del río Daule” subieron al escenario los ensambles de guitarras y pop-rock de Daule, los cuales recibieron el apoyo de su GAD Municipal y Dirección de Cultura; el proyecto benefició a 71 niñas, niños y adolescentes.
Para hacer suyas las composiciones “A mi lindo Ecuador” y “La piragua” se presentó el Ensamble de Banda de niñas y niños de Nobol. Tiene 74 integrantes, pero para el evento intervinieron 31; fueron sus instructores Lady Loor, Raúl Chávez, Jhon Yanqui, Evelyn Morán, Pedro Llontop y Jorge Adum, apoyados por la Dirección de Planificación, la Unidad de Turismo y la Junta de Protección de Derechos de ese cantón guayasense.
Los instrumentos utilizados en las presentaciones fueron concedidos en comodato por la Prefectura del Guayas a la UArtes para el proceso de aprendizaje, indicaron los presentadores, quienes convocaron a Isaac Castro para hablar en representación de los alumni instructores. Emocionado con los resultados del trabajo conjunto, señaló a las Escuelas de las Artes como un ejemplo vivo de que los sueños y fantasías pueden convertirse en hechos reales significativos.

Castro anotó que ningún logro pudo hacerse posible sin el apoyo de los padres de familia, motor del día a día para que los niños pudieran acudir a clases y poder verlos hoy tocando instrumentos, cantando y actuando. “El proceso ha sido de aprendizaje teórico-musical y humanitario, pues hemos podido conocer de las adversidades a nivel social, económico, de seguridad y salud. (…) A todos los instructores nos brindó la posibilidad de, como graduados, ejercer nuestras profesiones de manera digna y haciendo lo que nos apasiona”.
Antes de la intervención musical “Sin miedo”, a cargo de los ensambles de niños y niñas de Nobol, Daule y Milagro, Andrey Astaiza, docente UArtes, reiteró el derecho que ellos tienen de acceder a la educación pública y de calidad. En su contenido la canción invita a trabajar para garantizar los derechos infantiles, refirieron los anfitriones de la jornada.
Cabe anotar que, tras cada presentación, los niños, niñas y adolescentes recibieron certificados. A las autoridades cantonales la UArtes les entregó un reconocimiento.








