La décima edición de Libre Libro, Encuentro de Editoriales Independientes, fue escenario para la presentación de una propuesta que fusionó la narrativa literaria con la música y el sonido en vivo. Tuvo lugar el viernes 8 de noviembre en la Sala Ría de la Biblioteca de las Artes y el proponente fue Fernando Garcés Medina, alumnus UArtes conocido artísticamente como Demian, quien en una charla interactiva presentó la narración interdisciplinaria “Entre criaturas salvajes”, una reinterpretación del famoso cuento de Maurice Sendak “Where the Wild Things Are” (“Donde viven los monstruos”).
Durante la presentación, Demian no solo narró la historia, sino que la acompañó de una atmósfera sonora en vivo, creando una experiencia multisensorial que cautivó a los asistentes.
Este proyecto surgió en 2022, cuando el hoy licenciado en Literatura hizo sus Prácticas PreProfesionales en el repositorio de la Universidad de las Artes. Junto a las estudiantes Daniela Mascaró y Emilia Isabel Martínez, de la Escuela de Artes Sonoras, idearon una serie de actividades para la Sala Ría, donde la lectura de cuentos cortos que realizaban fueron combinados con música y efectos sonoros en vivo.
“Lo que comenzó como un ejercicio creativo en torno a la narración y la música se transformó en algo mucho más grande cuando decidimos trabajar sobre el cuento de Sendak”, explicó Demian. Agregó que la historia de “Where the Wild Things Are”, con su ambigüedad y final abierto, ofreció un desafío interesante en cuanto a la elección de la música adecuada para acompañar la narrativa. La presentamos por primera vez en la Sala Ría el año pasado, como parte de los talleres ‘El sonido de los cuentos’”.
Para la presentación de este año, Demian contó que decidió ir un paso más allá, incorporando un elemento de mediación lectora. “Quería conocer el impacto de la historia en los asistentes, saber qué les inquietaba o qué reflexiones surgían después de escuchar el relato y ver las imágenes. Al final obtuvimos respuestas gratificantes que muestran cómo una historia puede tener múltiples interpretaciones según cada espectador, queríamos que el público pudiera experimentar la historia a través de una combinación de narración, imágenes proyectadas y música, permitiendo que las emociones de cada escena resonaran con mayor profundidad”.
La colaboración entre Demian y Daniela Mascaró fue esencial para dar vida a la obra. En la práctica, mientras Demian se encargaba de la narración, ella se ocupaba de la creación y sincronización de los efectos sonoros. “Elegir los fragmentos musicales adecuados y coordinar los sonidos en vivo fue un desafío en el que Daniela tuvo un rol fundamental”, recuerda el alumnus. El trabajo en equipo culminó en una presentación que no solo recreaba el cuento, sino que lo transformaba en una experiencia inmersiva.
Para la reciente presentación, y ante la falta de Daniela Mascaró, Demian contó con el apoyo de Zam Simbaña, estudiante de la Escuela de Cine, quien se encargó de la consola y el sonido en vivo. “Hizo un trabajo increíble manteniendo la misma calidad que habíamos logrado con Daniela, lo que permitió mantener el imaginario”, expresó Demian con gratitud.
Además de la narración y el componente sonoro, Demian incorporó una mediación lectora, especialmente diseñada para interactuar con el público, en su mayoría adolescentes de la Unidad Educativa César Borja Lavayen. Durante la charla interactiva, los jóvenes no solo discutieron las posibles interpretaciones de la historia, sino que también compartieron experiencias personales sobre la relación con la imaginación y la figura materna, temas presentes en el cuento.
“Es fascinante ver cómo los jóvenes se conectan tan profundamente con una historia aparentemente simple, pero llena de capas de significado”, reflexionó Demian. Los colegiales incluso compartieron teorías alternativas sobre los eventos del cuento y propusieron finales alternativos que exploraban las inquietudes del personaje principal, Max.
Para Demian, la interdisciplinariedad en la narración no es solo una técnica, sino una identidad. “Creo que todos somos narradores por naturaleza. La interdisciplinariedad enriquece la historia, le da nuevas dimensiones”, afirmó. En su visión, la incorporación de la música, el sonido y otros elementos sensoriales enriquece la comprensión del relato, creando una experiencia más profunda y compleja para el espectador. La narración no se limita al texto, sino que se expande para involucrar otros sentidos y emociones.
El resultado de la actividad fue rotundamente positivo. A pesar de que la presentación no superó los 10 minutos, el foro de discusión y el taller creativo de escritura se extendieron durante una hora y media. Demian se mostró impresionado por la creatividad de los asistentes, quienes no solo reflexionaron sobre la historia, sino que también produjeron sus propios relatos inspirados en Max y las criaturas salvajes. “Ver cómo los estudiantes creaban sus propios fan fictions sobre Max, algunos ilustrados con gran talento, fue uno de los momentos más gratificantes”, expresó el expositor.
En cuanto a futuros proyectos, Demian reveló tener la mirada puesta en continuar explorando la narración interdisciplinaria con nuevas historias. “Me gustaría trabajar más con historias de terror y fantasía que permitan a los jóvenes reflexionar y discutir sobre lo que se presenta en el relato”, dijo. También tiene planes de expandir las actividades que involucran tanto la mediación lectora como la creación escrita, lo que permitiría a los asistentes no solo escuchar una historia, sino también reinterpretarla a través de su propia creatividad.
Para aquellos que no pudieron asistir al evento, Demian recomienda sumergirse en la historia de Sendak a través de su sitio web oficial, ya que el cuento y la película no están fácilmente disponibles en el país. “Es fundamental conocer esta obra y entender su enfoque hacia la imaginación y la relación madre-hijo, aspectos que muchos aún no valoran en su justa medida”, concluyó.
Con proyectos como “Entre criaturas salvajes”, Demian y su equipo no solo están revitalizando la narración tradicional, sino que están creando nuevas formas de interacción entre los espectadores y las historias que consumen, invitando a los participantes a sumergirse en mundos fantásticos, pero profundamente humanos.
Text: Eleinn Rivera, estudiante de la Escuela de Literatura. Fotos: cortesía de Jacky Loor, Zam Simbaña y Cristian Alvarado.