La Escuela de Artes Sonoras (EAS) de la Universidad de las Artes se fortalece con la reciente adquisición de instrumentos, software y herramientas para sus carreras de Artes Musicales y Sonoras y de Producción Musical y Sonora, con los cuales se busca atender las necesidades de los estudiantes y docentes, impulsando aún más la calidad del aprendizaje y la práctica profesional.
Dario Dávalos, docente y funcionario de la EAS, explicó que entre los bienes adquiridos destacan dos nuevos bajos eléctricos, los cuales serán principalmente utilizados por los ensambles de la carrera de Artes Musicales. “Estos instrumentos van a beneficiar enormemente a los ensambles, que suelen ensayar en los mismos horarios y, por tanto, requeridos al mismo tiempo”. Agregó que para cubrir la necesidad, estudiantes y docentes llevaban sus bajos, pero esta adquisición permitirá que los estudiantes ensayen sin inconvenientes.
El funcionario agregó que la Escuela de Artes Sonoras tiene el interés de adquirir muchos más bajos y guitarras, puesto que aún falta equiparse, sin embargo, los presupuestos no alcanzan. Con la nueva adquisición de equipos, la EAS cuenta ahora con un total de cuatro bajos eléctricos y cinco contrabajos, los cuales fueron recientemente complementados con stands para su correcto almacenaje, una mejora significativa para la preservación de los instrumentos. También se adquirieron tres stands para los cellos existentes, además de nuevos forros.
Dávalos comentó que como la Dirección de Educación Continua tiene cursos de guitarra para la comunidad solicitó asesoría y como resultado se acordó adquirir diez guitarras de nylon, acústicas, con sus forros y respectivos stands para partituras.
Con respecto al área tecnológica, la escuela de Artes Sonoras pudo adquirir también un software de producción musical, con una renovación de licencias de ProTools para los laboratorios y estudios de grabación. Se adquirieron, además, 20 licencias del software de producción musical REAPER, el cual está ganando reconocimiento como estándar en la industria.
Este programa estará disponible en el laboratorio, los estudios de grabación y las salas de composición, dijo Dávalos. “Nuestra intención no es enseñar únicamente a usar un software, sino desarrollar el criterio de productor, ofreciendo un abanico de herramientas para que los estudiantes tengan una visión general de lo que encontrarán en su ejercicio profesional”.
Además, la escuela está trabajando en la mejora de sus espacios académicos. Dávalos comentó que para la carrera de Producción Musical se requiere de acústica arquitectónica, con lo cual sí se cuenta, sin embargo, junto con el docente Pedro Segovia se está planificado en darle ese mismo acondicionamiento acústico a todos los espacios académicos y administrativos donde se hagan eventos. “El año pasado adquirimos una parte de los insumos, que fueron los paneles acústicos, pero nos hacía falta cubrir otras áreas. En este año se hizo la compra de las herramientas para construir estos paneles”. detalló.
Destacó que, con respecto a ese acondicionamiento, los estudiantes toman parte en la construcción de los paneles dentro de la asignatura de Acústica Arquitectónica, con el acompañamiento del docente Pedro Segovia, a fin de que lo puedan llevar a la práctica y con ese ejercicio aprender a acondicionar un estudio de producción musical casero e incluso un estudio profesional.
“Se acondicionarán todos los espacios posibles acorde a las prioridades que tenga la escuela, desde las cabinas de ensayo que están en el Palacio de la Gobernación –sede matriz de la UArtes– hasta las aulas que están en el MZ14 y que no tengan un tratamiento acústico propio”, dijo Dario Dávalos, reflexionando acerca de las prioridades que tienen como Escuela de Artes Sonoras.
Manifestó confiar en que, para el 2025, la EAS pueda atender las múltiples necesidades que aún están pendientes. Son estas iniciativas las que permiten que la Universidad de las Artes fortalezca su compromiso con la excelencia académica, ofreciendo a su comunidad educativa las herramientas necesarias para un aprendizaje integral y alineado con los estándares de la industria musical y sonora.
Fotos: cortesía Camila Guerrero, docente de la Escuela de Artes Sonoras.