Es jueves 17 de julio y en la Biblioteca de las Artes, tercer piso, se desarrolla la mesa de diálogo “Memorias corporales, afectos y escritura”, en el marco de Inter[•]actos, los encuentros públicos de artes que en esta, su V edición, aborda como temática “Habitares, espacios donde se desarrolla la vida”. Participan: Cristina Cardona, Germán Palomo y Cristian Euvin, acompañados por la docente Paulina Briones y la escritora Natalia García Freire, invitada.
La propuesta de la mesa es que se puedan compartir criterios que nutran los procesos creativos y avances de los proyectos de los estudiantes de la maestría de Escritura Creativa de la Universidad de las Artes. Las observaciones que involucran las memorias corporales, los lazos afectivos y la escritura creativa fueron retroalimentadas por Paulina Briones y Natalia García, quienes gozan de una amplia experiencia tanto en la escritura como en la edición.
De Cristina Cardona, la primera en abrir esta mesa de diálogo, se dijo que “mira el mundo con detenimiento, por eso sus pasiones son la escritura, la fotografía y la escucha”. Ya en la presentación de su proyecto, y apoyada con diapositivas que mostraron fotos, imágenes de la naturaleza y sonido de pájaros, relató su trabajo: “Carta a Raquel”. Contada con la profundidad anecdótica de una voz narrativa, transportó al público a recorrer la naturaleza con las cualidades de una infancia recordada con nostalgia.

“Si cuento el florecer de la chonta ¿serviría de algo? Soy extraña en tierra extraña en mi propia tierra, tengo una madre pájaro y un abuelo árbol”, señaló de una pieza citada en su presentación creativa, la cual explicaba cómo la escritura puede generarse a partir de las cualidades naturales del observar, del escuchar y los cambios de panoramas que transforman la escritura desde la memoria.
Paulina Briones y Natalia Freire argumentaron con puntos precisos la solemnidad del proceso y lo curioso del mismo, partiendo de una reflexión poética, crónica literaria, juego de la memoria y lo hermoso de las distribuciones de imágenes en el proyecto. A la futura maestranda, y a los presentes interesados en el programa de posgrado, recomendaron lecturas como “Diarios del dinero” de Rosario Bléfari, “¿Quiénes somos ahora?” de Katya Adaui y autores como Sabina Urraca y Hernán Ronsino.
El segundo en exponer una parte de su proyecto fue Germán Palomo, licenciado en Cine que comparte su interés por la escritura creativa, llevándolo a ser parte de la interacción que propició la mesa de diálogo. Agradecido con por la mesa de diálogo y el espacio brindado a quienes están especializándose en Escritura Creativa. El anteproyecto a presentar, indicó, era parte de una obra cinematográfica titulada “Déjalo ser”, en la que se experimentan técnicas visuales y sonoras.
Su propósito, añadió Paloma, era utilizar las técnicas de escritura para hablar desde la voz interna de los personajes, vista desde una forma de enriquecer las características del personaje. “La historia nace desde situaciones personales, no es una autobiografía, pero hay experiencias que me ayudaron a construir las cualidades y los conflictos”.

En “Déjalo ser”, un joven por situaciones familiares tiene que acudir a la milicia, pero dentro de esa intención hay un conflicto interno que desea seguir sus propias vocaciones o internarse en las costumbres y ordenes familiares de pertenecer al ejército. Una idea que se expresa bajo la creatividad y el enfoque cinematográfico. Como observaciones al trabajo de Paloma, la docente escritora y la escritora invitada hicieron notar la caracterización del personaje, así como la mezcla de la escritura para ser llevado el guion al teatro; entre las recomendaciones, autores como Roberto Bolaño, William Golding y Cristina Rivera.
A la mesa de diálogo, Cristian Euvin llevó como anteproyecto ejemplos de su obra “Flor de Jamaica”, a la que identificó como novela andrógina. En ella se encuentran diferentes técnicas de escritura, como cartas, ensayos sobre la historia familiar, ensayos basados en el mestizaje y la novela histórica.
El maestrando mencionó la génesis: fui parte, en el 2023, de un taller que visitó el Archivo Histórico del Guayas donde encontró telegramas que se titulaban como “la fuga de quinientos jamaiquinos en 1990”. Para Euvin no era una casualidad que dichos archivos le recordaran su propia historia familiar. Ahí nació “Flor de Jamaica” una creación de escritura creativa que se apropia de la historia y el marco del territorio familiar, pues su novela está influenciada bajo este interés de la historia de los primeros hombres jamaiquinos al llegar a una tierra extranjera.

En el relato, Euvin dio cuenta de un pequeño fragmento, el cual inicia como una carta; Quiero volver a creer en Dios para rezar por el parque de enfrente, que del césped sintético nazca tierra húmeda donde sembrar árboles de aguacate y mandarina… No te gustaría que de los columpios del parque de al frente salgan enredaderas para que los enamorados de ese parque tengan paisajes…”.
Paulina Briones recomendó tomar decisiones adecuadas para este proyecto, al cual le interesa la mezcla entre lo histórico y la voz narradora del autor. Natalia García, por su parte, sugirió la prioridad del lenguaje y las formas en cómo se pueden contar estos contextos históricos para la creación de una obra literaria, mencionándole a manera de sugerencia ejemplos como “El nadar de dos pájaros”, la novela de Pedro Paramo y “38 estrellas” de Josefina Licitra.
Texto: Allison Espinoza, estudiante de la Escuela de Literatura. Edición: Carmen Cortez/Dircom.







