La Universidad de las Artes y su Escuela de Artes Sonoras (EAS) fueron invitadas a participar en “Circuitos Festival”, un evento musical de corte nacional e internacional que se realiza en Cuenca y que este año, en su quinta edición, abrazó la propuesta “Fortaleza de mi tierra”, a fin de rendir homenaje a la cumbia como expresión de resistencia, identidad y memoria colectiva.
La invitación se dio, anota Javier Ocampo, docente y director de la EAS, porque conocen de los proyectos de la universidad y de que entre los 17 ensambles que tiene nuestra institución de educación superior está el de cumbia. En ese marco, Ocampo y los estudiantes de varios semestres que integran el Ensamble TropiEAS se prepararon para el concierto que tendrá lugar hoy, viernes 26 de septiembre, a las 20:00, en el Museo de Pumapungo de Cuenca.
El Ensamble TropiEAS compartirá ese escenario con los Gaiteros de Tierra Alta, de Quito, y el Ensamble de Cumbia Sauti, de Cuenca. Cabe anotar que “Circuitos Festival” forma parte de los proyectos ganadores de los Fondos Concursables: Cuenca, ciudad de festivales, que impulsa el municipio cuencano a través de su Dirección General de Cultura, Recreación y Conocimiento. La cita, que inició ayer (jueves 25 de septiembre) se mantendrá hasta este sábado 27 con una variada agenda de conciertos, talleres, conferencias y actividades gratuitas que promueven la inclusión, el intercambio intergeneracional y la cultura, señala en sus redes el GAD de la capital azuaya.
Eventos llevan a otros niveles de exigencia
“Es muy interesante e importante que la UArtes tenga participación en eventos como ‘Circuitos Festival’ porque nos lleva a otros niveles de exigencia. Son más profesionales y no solamente estudiantiles. Nos vamos a encontrar con músicos de distintos niveles y categorías. Nuestros estudiantes podrán charlar con ellos, ver, aprender y compartir experiencias. Que la universidad esté presente en Cuenca es un significativo aporte a las diferentes prácticas”, expresó Ocampo, quien, además de académico e investigador, es un reconocido saxofonista.
Para la presentación, Ocampo dirigirá al Ensamble TropiEAS y adelantó que en el repertorio que junto con sus estudiantes ha preparado constará la música tradicional de Lucho Bermúdez, “brindaremos un homenaje a Selena, algo de Don Medardo y sus Players, un par de obras instrumentales y una cumbia que se llama ‘El Pescador’, que la interpretaremos en el formato tradicional, como hacían la cumbia los ancestros en Colombia”.
Explicó que, aunque la cumbia fue creada en la costa del Caribe colombiano, es difícil decir que le pertenece a un país, pues cada país la ha adaptado y adoptado como propia. “Ecuador, por ejemplo, tiene a grandes músicos de la cumbia, como Don Medardo y sus Players, que hacen cumbia super ecuatoriana. Lo propio sucede en Perú y en Argentina, que tiene la cumbia villera, o México, su cumbia norteña. La Sonora Dinamita, a pesar de que es colombiana, nacida en Medellín, se hizo famosa en México y empezó a regarse por toda Centroamérica”.
Reiteró que la cumbia es un ritmo que se hace propio dentro de cada país. Por ello, para el concierto en “Circuitos Festival”, el Ensamble TropiEAS hará un recorrido por todas esas cumbias famosas en Latinoamérica. “Vamos con un repertorio entre tradicional y la cumbia comercial. Será muy interesante el recorrido que haremos y espero que podamos en algún momento repetirlo en la universidad, porque la cumbia es tal vez uno de esos géneros tradicionales que nos identifica a todos los latinoamericanos”.
Al preguntarle acerca de la cumbia tradicional, del ritmo de la cumbia ecuatoriana y de las diferencias con otros tipos de cumbia, Javier Ocampo explicó que, dependiendo de dónde venga, hay elementos que la hacen diferente. “En Ecuador, la cumbia de la Costa es diferente a la que se hace en la Sierra. La manera en que acentúan las palabras y ciertas frases que se dicen dentro de la música. Tiene que ver también con los instrumentos que se utilizan. La música norteña, por ejemplo, hace mucho uso de la batería electrónica y de sonidos un poco más eléctricos. La manera cómo se la baila también hace la diferencia”.
Los ensambles de la UArtes
En cuanto a los 17 ensambles que tiene la UArtes, Javier Ocampo anotó que son muy variados. Hay de percusión, orquesta, vientos, guitarras acústicas, guitarras eléctricas y coro, que son los esenciales. También ensamble de jazz, de Gamelán, de música del Pacífico, de músicas andinas, La Rondalla y de marimba. Dos ensambles que se han hecho de manera orgánica entre los estudiantes: uno es justamente el de cumbia y el otro, de música brasilera. “Y tenemos otros creativos, que tienen que ver con otras dimensiones, como lo son el Lúdico y el de músicas electroacústicas. Los ensambles son muy importantes y estamos haciendo modificaciones. En esencia creemos que lo que el estudiante aprende de manera individual tiene que aplicarse a la práctica colectiva”, concluyó.
Texto: Carmen Cortez/Dircom. Foto: cortesía Ensamble TropiEAS de la UArtes.