En el tercer piso de la Biblioteca de las Artes se inauguró el martes 30 de septiembre la instalación para durmientes “Dreamlivestream”, parte del proyecto de investigación “Soñando en red” en el que participa el docente Juan José Ripalda junto a otros académicos-investigadores de la Universidad de las Artes.
La presentación se dio en el marco de la VIII edición del Encuentro Internacional de Investigación en Artes organizado por nuestra universidad y el ILIA. En la apertura de la propuesta, Ripalda indicó que la indagación abordaba la transducción de ondas cerebrales a distintos medios sonoros, visuales, entre otros.
En el acto inaugural participó José Medina, también graduado en la UArtes que se desempeña como personal de apoyo académico y que para la cita asumió la programación. Ripalda contó que el grupo de investigación que integra se denomina Ser Soñar y participan, entre otros, docentes como Pedro Cagigal, María Paulina Briones y la vicerrectora Ana Gabriela Rivadeneira.



El pensar el sueño, indicó, es una actividad colectiva y no individual, pues tendemos a pensar que lo onírico es un espacio íntimo y solo nuestro. “Pero de repente hay algo que se ha perdido y hay quizás una conexión entre ese mundo onírico y las personas que lo habitan, entonces, la propuesta es tratar de evidenciar cómo podemos utilizar más que evidenciar, investigar cómo podemos utilizar herramientas tecnológicas y dispositivos para generar esos encuentros de sueño”.
Traducir esa información cerebral a sonido es el primer paso. Luego, mediante la inteligencia artificial se interpreta esas ondas cerebrales para transformarlas en imágenes a partir de un prompt. “Sonidos, ondas, colores y formas. Todo está vinculado con el arte. Todo es artístico”, expresó Ripalda y agregó que Iluminar lo que está pasando en nuestro cerebro mientras soñamos detona emociones, sensibilidades y potencia de lo estético. “Me interesa mucho activar siempre lo sensible desde otros campos sensoriales y utilizar, sobre todo, los datos como fuente para la creación, interpretación y reimaginación de datos”.
A la inquietud de los métodos que se utiliza para acceder al mundo de los sueños, Ripalda respondió la invitación que se extendió al público para que duerma en las cabinas donde se hizo la instalación para el “Dreamlivestream”. Allí, Ripalda junto con Medina hicieron una lectura de esa información cerebral. “Cuando los participantes llegan al espacio onírico enviamos otros sonidos para que haya una retroalimentación, que es un concepto que también funciona en cualquier sistema electroacústico y en las inteligencias. Una señal se genera, pero luego se vuelve a alimentar al sistema y crea una especie de memoria, así, mientras va generando, se alimenta de nueva información.

Con respecto a los cambios que se ven en las ondas cerebrales de una persona despierta y cuando duerme, Ripalda señaló que para lo segundo la persona entra a un espacio llamado hipnagogia. Primero hay la transición entre estar consciente y en el proceso del sueño profundo. Depende, claro, de cada persona, y es cuando hablamos de las ondas beta, en las que predominan los estados de vigilia y las ondas Delta, que son las que se asocian con el sueño profundo. “En ese estado de hipnagogia el cerebro es bastante elástico y maleable. Hay muchas técnicas que utilizan ese momento para, de repente, implantar ideas que se pueden trabajar dentro de los sueños; implantar imágenes que pueden aparecer en los sueños; o implantar problemas que uno tiene que solucionar. Es una técnica que se ha usado y es casi milenaria”.
Aunque la ingeniería de sonido es su ámbito, Ripalda explicó que siempre ha tenido curiosidad por muchas cosas y que cuando empezó a trabajar –hace ya 10 años– con sensores, tipos de lectura corporal, con bailarines desde las Artes Escénicas surgió su interés por todo lo que pasa en el cuerpo. “Siento que el sonido también es un vehículo para poder entender esos fenómenos que ocurren en el cuerpo y me pregunté qué pasa si ‘sonificamos’ esto que ocurre mientras soñamos. Además, yo no estaba durmiendo y tuve que convertirlo en un proyecto de investigación para obligarme a soñar y lo cierto es que cuando se empieza a soñar se desarrolla un musculo y empiezas a recordar y a tener sueños más vividos”.
El docente UArtes manifestó también que el registro de los sueños que realiza es a través de ondas, imágenes, sonidos y texto, puesto que, en el caso de la instalación que estaba desarrollando, esperaba a que la persona que se encontraba durmiendo en la cabina despierte para que anote lo que soñó.



Juan José Ripalda adelantó que los registros que junto a Medina hará de las ondas, del sonido y de las imágenes generados durante la instalación se utilizarían en el concierto que en el marco del VIII encuentro del ILIA tuvo lugar la noche del viernes 3 de octubre, en la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación UArtes (fotos sobre estas líneas. En efecto, en ese espacio se instalaron camas e hizo una proyección en el techo con el propósito de experimentar la música desde otra lógica y otra forma, pensando en este mundo de lo onírico, manifestó el docente.
Texto: con la colaboración de Douglas Macharêt, estudiante de la Escuela de Artes Visuales. Edición: Carmen Cortez/Dircom.







