En la primera jornada de la cuarta edición de Bitácora, este 2 de agosto, se inauguró la muestra “Todos los caminos llevan aquí”, en la Galería del CIF, las bóvedas y el Project Room del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la Universidad de las Artes, donde se mantendrá hasta el 4 de septiembre. La propuesta expositiva es un evento hito de la Escuela de Artes Visuales, desarrollado con aportes colectivos y en articulación con las funciones sustantivas de la educación superior: docencia, investigación y vinculación con la sociedad.
En su contenido, “Todos los caminos llevan aquí” es una muestra artística que presenta el trabajo realizado durante un semestre en los talleres y cátedras de la Escuela de Artes Visuales. Las obras que la conforman reflejan, por tanto, los procesos alcanzados a través de la experimentación con objetos cotidianos como material de creación, la resignificación del cuerpo y la articulación del espacio que rodea cada pieza.

El equipo curatorial lo integraron Lorena Santamaría, Jemima Pruna y Giuliana Idrovo Reina. Al respecto, en el texto curatorial Santamaría señala: Cuando evocas la palabra “cuerpo”, tu mente suele conjurar la imagen de una coraza de carne y huesos, esa forma bípeda que avanza hacia sus actividades diarias. Sin embargo, la selección de obras en esta muestra nos invita a explorar aproximaciones más complejas. Cuerpos microscópicos, escultóricos, arquitectónicos; cuerpos que desafían la noción antropocéntrica.
Los expositores, con su habilidad para metaforizar sus pulsiones y preocupaciones, encuentran en la práctica artística diversas formas de remembrar su memoria. Este fenómeno refleja el insaciable interés del posmodernismo por recrear el pasado, entendiendo el tiempo topológico como una interrelación constante entre objetos, ideas y cuerpos, que se cruzan en una superficie de interconexiones en el presente, independientemente de la antigüedad de ciertos objetos.
A través de estas interacciones, los artistas nos devuelven un abanico de posibilidades: pictóricas, escultóricas, performáticas y visuales. En estas obras, el objeto ordinario se transforma en el centro de la producción, revelándonos que el “yo” no reside solo en nuestros cuerpos, sino que también puede existir en los objetos, reflejando nuestro contexto. Plástico, cabello, elementos botánicos se reactivan mediante reinterpretaciones artísticas. Así, espacios cotidianos como el transporte público o las calles se transforman en sistemas complejos con sus propias narrativas. En este sentido, la muestra se organiza en torno a tres núcleos que abordan estos encuentros: el cuerpo posthumano, las capacidades metafóricas de los objetos cotidianos y el espacio como otro cuerpo en el que habitamos y con el que nos relacionamos.

Fotos: Jonathan Pilay, director del MZ14 Centro de Producción e Innovación UArtes.







