Los ensambles de la UArtes

Han brindado presentaciones dentro y fuera de nuestra institución de educación superior, representándola incluso en citas nacionales e internacionales, como el Festival Ecuador Jazz 2024 en el que intervino el de gamelán, recibiendo la ovación de una audiencia que lo escuchó emocionada. Son los ensambles de la Universidad de las Artes que se originan y forjan en la Escuela de Artes Sonoras (EAS).

Cuántos son los ensambles de la UArtes y cuáles sus géneros, quiénes los integran, cómo se preparan, dónde y cuándo se presentan… Las inquietudes son varias y es Santiago Cárdenas, docente de la EAS, quien aportó con las respuestas. Hay oficiales y extraoficiales, dijo, trayendo a la memoria de que cuando se realizan los conciertos “Va y ven”, estos grupos prácticamente se arman en ese compartir musical que tienen los profesores con sus alumnos y en el que intervienen también invitados.

“En escena todos somos iguales y de eso se trata ‘Va y ven’, subirse al escenario sin importar quién es el profesor, invitado o alumno; el público escucha un sonido y hay que trabajar juntos. ‘Va y ven’ tiene que ver con las influencias, el arte cuando es estático muere, por eso tengo que tocar con mis alumnos para seguirme alimentando y seguir aprendiendo. Ellos tienen que venir hacia mí para ver qué conozco. Es un va y ven de ideas e inspiración”, argumentó acerca de la propuesta musical, que se realiza una vez por semestre.

Para cada presentación se forman de seis a ocho ensambles diferentes, manifestó. Hay máximo dos ensayos y es una prueba de profesionalismo porque los alumnos o profesores indican al principio del semestre el tema que quieren hacer y Cárdenas consigue con quiénes hacer las partituras; se requiere de mucha preparación.

Cárdenas reveló, además, que en algún momento se planteó como proyecto a la Escuela de Artes Sonoras realizar un festival de “Va y ven” con una duración de al menos tres días en los que las agrupaciones puedan brindar desde composiciones clásicas, en un estilo íntimo; pesadas, con propuestas más fuertes; y bailable, para generar movimiento y cerrar las jornadas.

Volviendo a la pregunta de cuántos son los ensambles de la UArtes, Cárdenas responde que, junto con el de gamelán y las agrupaciones que se forman para “Va y ven”, están los de guitarra acústica, pop, latín jazz, orquesta, lúdico experimental, viento, flautas traversas y tradicionales, rondalla, música andina, marimba y música esmeraldeña, nuevas músicas y nuevos medios, guitarras eléctricas, música brasilera, coro, entre otros.

Para la conformación de los ensambles, el docente señaló que primero se eligen los que se consideran esenciales para la preparación académica: orquesta, jazz, bossa nova y coro. “Importante para que los alumnos aprendan a improvisar es ser parte de un ensamble clásico. Son importantes para el tronco común, incluyendo el ensamble de nuevos medios, computadores, manipulación de audio”.

Para arrancar es necesaria la recomendación de los docentes y de allí participar en el proceso de audiciones. Los estudiantes señalan los ensambles que quieren integrar, preparan el material, lo presentan y los profesores y el comité deciden. Lo ideal es que todos los alumnos tomen parte de al menos uno de los tres tipos de ensambles que tiene la EAS, sostuvo Cárdenas y detalló: académico, que sería algo como el ensamble de vientos o la orquesta; lo popular, que sería el ensamble de pop, jazz, blues o música brasilera; o uno que sea más experimental y no occidental, como el de gamelán, lúdico experimental o nuevos medios. Lo importante es que en algún momento ganen esa experiencia.

Se puede ser parte de varios ensambles, añadió, “pero como oyentes y no por los créditos que se dan en el semestre”. Los ensambles antes mencionados son los originados en la EAS, sin embargo, están también los conformados por los estudiantes. En ese grupo, por ejemplo, está el de salsa, el cual decidieron conformar alumnos que se encontraban en sus Prácticas PreProfesionales para hacer música de los años ochenta y noventa.

De momento, los ensambles son tan jóvenes que todavía no les ha pasado quedarse sin integrantes, aunque en el de salsa los alumnos que lo conformaron se han ido graduando. Cárdenas también comentó el requisito que tienen las agrupaciones de presentarse una vez por semana en el semestre, como mínimo. Ideal es que todos los ensambles salgan y toquen en otros sitios, como lo ha hecho el de Latín Jazz, cuyo director, el docente Carlos Bravo, se ha movido para que suceda, convirtiéndose esas actuaciones en parte del aprendizaje profesional, puesto que sus miembros viven la realidad de estar en los escenarios.

La disciplina y el compromiso son claves para integrarse a un ensamble, desde el momento mismo en que se presentan a las audiciones, puesto que «si no lo hicieran y si estas no se realizaran los chicos podrían pensar que siempre van a estar en un ensamble. Contrariamente, si audicionan y no entran se pondrán a estudiar y practicar, tomándolo más en serio».

De la experiencia con el ensamble a su cargo, Cárdenas indicó que para los ensayos tienen que estar antes de la hora programada para montar los atriles y afinar los instrumentos. “Culturalmente creo que todavía falta mejorar la puntualidad. Si van a sacar una maestría en el país o fuera, no van a llegar tarde porque los botan. Tenemos que enseñarles ciertas cosas que no es netamente tocar el instrumento, sino llegar a tiempo, tener sus partituras impresas, limpias, organizadas… Escuchar al compañero, porque si está acelerando le toca acelerar para acompañarlo y después hablarlo”. Al momento de la entrevista, el docente de la EAS dirigía el ensamble de guitarras acústicas. 

También hizo mención al número de integrantes de un ensamble, lo cual depende. “La orquesta, por ejemplo, puede tener veinte o treinta miembros y el ensamble más pequeño podría ser de cinco o seis músicos”. Añadió que son estudiantes de Artes Musicales y Sonoras quienes los integran, pero que también es posible convocar a los alumnos de Producción Musical y Sonora. “Estamos abiertos, queremos trabajar con otras escuelas también. El ensamble de guitarras acústicas, por ejemplo, se puede prestar para acompañar una obra de teatro de Artes Escénicas, igual se podría hacer con Cine formando una banda sonora”.

Santiago Cárdenas tiene una maestría en guitarra clásica, una licenciatura en Educación Musical y un certificado de guitarra flamenca en España. Maneja junto a su pareja, quien es bailaora flamenca y gerontóloga, la agrupación GY flamenca en Guayaquil, con la cual tiene entre 25 a 35 presentaciones al año y trae artistas de España, con quienes realiza también talleres y clases magistrales. El Teatro Sánchez Aguilar y el Casal Catalá son algunos de los escenarios a los que ha llevado el flamenco puro y el tablao, propuestas tradicionales y también más rumberas.

En lo musical, Cárdenas está grabando sus propios discos. Tiene dos en Spotify. Uno es abstracto y el otro un EP de cinco temas. Graba, dijo, en una serie de estudios para guitarra clásica, experimentando con lo que le incomoda, como la manipulación de audio, la electrónica, los sintetizadores… “Soy guitarra clásica, entonces eso no lo conozco bien y aprovecho que los alumnos son de mente y corazón abierto y quieren compartir lo que saben y colaborar conmigo, estamos en un proyecto juntos”.

El arte se muere si no es de doble vía, expresó Cárdenas, quien considera que para ser profesor hay que aprender. “Tengo alumnos que son requintistas y me enseñan. Es muy difícil empezar, después es fácil y luego imposible, pero existe un punto medio al que hay que llegar. Para tocar cualquier instrumento o hacer cualquier arte bien hay que estar dispuesto a hacerlo mal. Los primeros dos años no vas a sonar bien nunca y es ahí donde la gente se rinde, pero cuando lo superas es como si se abrieran las velas del barco y sales navegando”, concluyó.

Fotos: Escuela de Artes Sonoras. Corresponden a las presentaciones que han ofrecido los varios ensambles de la UArtes dentro y fuera de la institución. Una de las más recientes participaciones fue la del Ensamble de Gamelán en el Festival Ecuador Jazz 2024 que se desarrollará en Quito hasta el 29 de septiembre; la intervención de la agrupación, que dirige Andrey Astaiza e integran docentes y estudiantes, tuvo lugar el pasado sábado 14 (imagen de la cuenta de Facebook de la organización de la cita musical). La primera gráfica es de uno de los conciertos «Va y Ven».

Comparte esta nota