Séptima promoción de la UArtes con 182 graduados; Literatura, Artes Musicales y Producción Musical, en primera ceremonia

Ciento ochenta y dos estudiantes de las carreras de Literatura, Cine, Artes Sonoras, Artes Visuales y Artes Escénicas de la Universidad de las Artes recibieron en dos solemnes y emotivas ceremonias sus títulos de licenciados. Tuvieron lugar en la mañana y tarde del viernes 13 de diciembre, en el Pasaje Illingworth del antiguo Palacio de la Gobernación, nuestra sede matriz.

Por la mañana recibieron sus diplomas los graduados en las carreras de Artes Musicales, Producción Musical y Literatura, y por la tarde Artes Visuales, Cine y Artes Escénicas.

El acto primero lo presidieron el rector William Herrera y los vicerrectores Olga López y Bradley Hilgert, acompañados en la mesa directiva por el presidente del Consejo de Educación Superior (CES), Pablo Beltrán, invitado; los directores de las escuelas de Artes Sonoras, Literatura y Posgrados, Javier Ocampo, María Alejandra Zambrano y Cristian Villavicencio, en ese orden; y la secretaria académica, María José Bustos.

En la presentación del acto intervino Andrea Gómez, directora de Expedientes Académicos y Titulación, quien tras los ingresos de los miembros de la mesa directiva y de las y los graduados anunció la entonación del Himno Nacional del Ecuador, a cargo de la Rondalla UArtes que dirige el docente Omar Domínguez, que acompañó en el piano a los alumnos Adolfo Rodríguez, Carlos Vásconez y Hadassah Clavijo. Seguidamente, el doctor William Herrera se dirigió a los nuevos licenciados, sus familiares y amigos, y a la comunidad universitaria.

Como rector de la Universidad de las Artes dijo celebrar la valentía, dedicación y creatividad de los nuevos profesionales. El momento vivido en comunidad simboliza no solo el cierre de una etapa académica y formativa, sino el inicio de un recorrido en el que su talento, compromiso y propuestas artísticas, educativas o de gestión cultural tendrán un impacto en nuestra sociedad, anotó.

“(…) En un país como el nuestro, atravesado por desafíos sociales y marcado por la violencia, optar por estudiar artes significa abrazar la posibilidad y, sobre todo, la responsabilidad de ser agentes de cambio. Significa reconocer que la creatividad y las artes ocupan un lugar especial, en particular pensando en un contexto como el nuestro, ya que tienen el poder de cuestionar discursos hegemónicos y transformar conciencias”.

Ecuador atraviesa tiempos difíciles, marcados por la incertidumbre y la inseguridad, indicó el rector. “En este punto quiero aclarar que mi intención no es provocar un desaliento colectivo, sobre todo en este momento que es más bien de reconocimiento y celebración. Mi intención apunta a resaltar una idea: que en medio de este panorama sombrío, las artes pueden actuar como un vehículo para recuperar la ilusión individual y colectiva”.

En tiempos de apagones, las artes emergen como una luz de esperanza y de resistencia, agregó, anotando no referirse solo al apagón de energía eléctrica, sino también “a nuestra incapacidad como sociedad para generar imaginación política”. A los graduados y graduadas dijo que tienen en sus manos herramientas únicas para producir conocimiento sensible, para narrar historias, denunciar injusticias, aliviar el dolor, desafiar la indiferencia y ofrecer nuevas perspectivas para pensarnos y convocarnos a la acción.

A los nuevos licenciados pidió recordar que la transformación social no siempre ocurre a gran escala y puede suceder en lugares muy distintos por donde los llevará la vida: un centro cultural, una productora, una orquesta, un centro de enseñanza artística o una escuela o colegio. “Muchas veces todo comienza con pequeños gestos: un texto que anima el pensamiento crítico en un lector, un taller para niñas y niños que despierta y alimenta su interés en la lectura, una canción que acompaña a alguien en un momento difícil o produciendo un concierto que brinda un espacio de expresión a músicos emergentes. Cada obra que es objeto de su creación tiene el potencial de tocar vidas y generar cambios, por pequeños que parezcan. Nunca lo olviden. Y hagan lo que hagan, pequeño o grande, siempre den lo máximo de ustedes”.

El rector William Herrera agradeció a los graduados por formar parte de la comunidad UArtes, una comunidad de creadoras, creadores, artistas y gestores, y los invitó a formar parte de la defensa de nuestra institución y de lo que representa: el compromiso con las artes, con el ejercicio de los derechos culturales, con la educación pública de calidad.

También en la primera ceremonia de graduación intervino el presidente del CES, Pablo Beltrán, quien anotó hacerlo como un ciudadano convencido de que la educación en artes permite al ser humano desarrollarse, transformar su entorno, abrir las puertas de los espacios donde pueda participar activamente en el debate y convertirse en un agente de los cambios sociales que reduzcan las brechas de pobreza. 

Nos unimos para reconocer el esfuerzo, la dedicación y la pasión que jóvenes talentosos han depositado en su proceso de aprendizaje. “Ustedes representan lo mejor de lo que nuestra educación superior puede ofrecer: creatividad, compromiso y una capacidad única para transformar esos talentos en herramientas de cambio cultural y social”.

“En esta travesía recuerden siempre que la formación superior en artes no solo es un camino académico, es un puente hacia la construcción de una sociedad más sensible, pública y coaccionada”, dijo, refiriendo que, por esa razón, el CES trabaja permanentemente para fortalecer la educación superior en el Ecuador, respetando la diversidad del sistema, promoviendo la calidad, la pertinencia de los programas académicos y el acceso inclusivo a una formación de calidad. 

Tras felicitar a la Universidad de las Artes por la calidad que ostenta y por la cual fue reconocida este año con la acreditación del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES), Pablo Beltrán agradeció al rector y todas las autoridades universitarias por llevar a la UArtes por el camino y sitial que nos merecemos todos los ecuatorianos: contar con una universidad de excelencia.

“Deseo congratularme con los familiares de los graduados, agradecerles por el infinito amor y apoyo que les ha brindado en esta etapa de estudio. El mérito es de todos”, dijo Beltrán, reiterando el compromiso del CES para trabajar conjuntamente para el fortalecimiento de un sistema de educación superior diverso y de excelencia”. A los graduados y graduadas les pidió llevar con orgullo el título que recibían y ser “agentes de cambio y embajadores del poder del arte en la educación y en la construcción de un Ecuador más equitativo, solidario y brillante”.

La presentación audiovisual en las pantallas ubicadas sobre y a los costados del escenario de la memoria académica-artística de graduados y graduadas de la licenciatura en Artes Musicales dio continuidad a la ceremonia. De la misma carrera, Gómez leyó el acta de graduación y anunció la entrega de los diplomas e hizo lo propio con las licenciaturas de Producción Musical y Literatura.

Seguidamente, la vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes, Olga López, dirigió a los presentes un discurso al que tituló “Problemas de nuestra época, una nueva episteme: una nueva estética” e inició citando a Laura Llevadot en “Mi herida existía antes que yo” (p. 128): “… hoy en día el arte contemporáneo no es sino esto: un artefacto ideado para hacer sentir y pensar de otro modo. Fin de la belleza como ideal regulador del arte. Bienvenidos a la complejidad de lo real”.

Al finalizar su exposición, López felicitó a las y los graduados, a sus familias, a sus redes de apoyo. “Espero que continúen, pues este título es solo el inicio de una exploración donde se deviene artista y serán, más bien los otros quienes reconozcan su intervención, participación y transformación en la individuación psíquica y colectiva”.

Se dieron entonces las menciones a las y los graduados con mejores promedios y en representación de todos tomó la palabra Mariam Ibarra, de la carrera de Literatura, quien obtuvo el reconocimiento Summa Cum Laude.

El Ensamble Coral UArtes, dirigidos por el maestro Enrique Silva Gil, brindó a los presentes el tema “Yambo”. El acto cerró con el Himno a Guayaquil, a cargo de la Rondalla UArtes.

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