Graduada Melany León logra una plaza e integra la Orquesta Sinfónica de Guayaquil

¿Cómo se logra una plaza en la Orquesta Sinfónica de Guayaquil? Melany León, graduada en la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes en 2023, es músico, específicamente cornista, y la inquietud saltó luego de que uno de nuestros docentes, Andrey Astaiza, diera la noticia de que ella lo consiguió. Justamente, y antes de responder a la interrogante, la alumnus confiesa que sus temores se esfuman cuando piensa en la confianza que su maestro le tuvo desde que inició sus estudios en la UArtes, ayudándola a potenciar todas las habilidades que en ella habitan.

A la pregunta, Melany León contesta que le significó una espera paciente, puesto que no se abren muy a menudo las plazas en la Orquesta Sinfónica de Guayaquil (OSG) debido a que suelen tener instrumentistas de manera fija. “Los cornistas en Ecuador somos pocos, realmente no hay muchos de nacionalidad ecuatoriana que se dediquen profesionalmente al instrumento. Sin embargo, existen cornistas de alta calidad en el país entre extranjeros y nacionales”.

Como dato curioso, Melany León agrega que son muy pocas las mujeres cornistas en el país. Admite que puede estar exagerando, pero es posible que solo sean cuatro. “Nuestra comunidad es pequeña y nos conocemos entre todos mayormente”.

En una Orquesta Sinfónica hay diversas familias de instrumentos musicales. Melany hace un repaso, señalando a los de cuerdas, que son los violines, violas, violonchelos, contrabajo y arpa. De viento, subclasificados entre vientos madera y vientos metales; los de madera son las flautas traversas, clarinete, fagot y oboe; y los de metales –el grupo al cual Melany León pertenece– tienen trompetas, tuba, trombones y cornos. Finalmente, el grupo de percusión, que son todos los instrumentos rítmicos, entre ellos timpani, platillos y marimba.

“Compartido este detalle informativo sobre la composición de una Orquesta Sinfónica, puedo decir que en la de Guayaquil somos unos 65 integrantes, aproximadamente, con edades que varían, pero todos adultos, en un promedio de 35 años en adelante. Hay contados músicos que pertenecen a una generación bastante joven, que son quienes se encuentra en sus 20 años; en mi caso, tengo 24, soy de las más jóvenes en integrarla”.

Agrega que varios de los integrantes de la OSG fueron sus formadores en algún momento de su educación musical, ya sea en el Conservatorio como en la UArtes. “Me parece increíble estar rodeada de ellos en este ambiente orquestal, son personas que han aportado mucho a lo que soy hoy en día como músico, cada que puedo converso con ellos y tenemos un trato muy ameno y, por mi parte, lleno de mucha admiración e inspiración”.

Para ser parte de una Orquesta Sinfónica como requisito indispensable está ejecutar a nivel satisfactorio y funcional el instrumento y tener un título que avale la experiencia y trayectoria musical. Melany es licenciada en Artes Musicales y Sonoras por la UArtes.

A la OSG, nuestra alumnus revela que llegó porque supo que un instrumentista hacia su traslado para otra agrupación orquestal y dejaba su vacante disponible. Empezó entonces a aplicar para formar parte del proceso de admisión como instrumentista. Tuve luego un encuentro con los cornistas de la fila, quienes la escucharon ejecutar una pieza musical muy recomendada para audiciones dentro del repertorio del corno francés. Tocó el primer movimiento del Concierto para Corno No. 3 de Mozart. “Ellos luego de escucharme me dieron sus apreciaciones sobre mi ejecución, mostrando predisposición y respaldo para ser bienvenida a la fila de cornistas de la OSG”, dice Melany, quien admite no sentía la experiencia y el momento irreales por estar vinculándose nuevamente de manera activa al mundo sinfónico.

¿Qué significa para ti ser parte de la OSG? “Una gran oportunidad, lo siento como un ‘renacer personal’, pues en un momento de mi carrera me enfoqué completamente en la docencia, dedicando todo mi tiempo y energía a guiar a mis estudiantes. Durante ese tiempo, la parte de mí como intérprete y creadora musical quedó en pausa porque sentí que mi rol como educadora era lo más importante. Sin embargo, con el tiempo, me di cuenta de que había dejado de lado una faceta vital de mí misma: la música como expresión personal”.

Para Melany, ser parte de la OSG es redescubrir una parte en ella que creído había perdido. Ha retomado sus estudios, su instrumento y la interpretación musical con renovada pasión. “Me siento más completa ahora como docente e intérprete, porque ambas facetas se enriquecen mutuamente. Este proceso de renacimiento me ha enseñado a integrar de nuevo mis pasiones y siento que ahora soy una mejor profesional, más equilibrada y conectada con mi propósito”.

Tras obtener su licenciatura en la UArtes, Melany comenta que comenzó a trabajar como educadora en artes en escuelas y a complementar su formación con preparación coral, tanto como coreuta y asistente en dirección musical. En ese trayecto de dos años participó como docente con un grupo de estudiantes de la Escuela de Educación Básica Stabile en el “UA Festival Cole 2023”, obteniendo el primer lugar con tema inédito para Guayaquil titulado “Perla que renace”.

Agrega haber concursado también junto al Choral Academy en un festival en Bélgica, en el que ganaron el primer lugar con honores suma cum laude (2024). “Organicé luego eventos artísticos con el coro de primaria del Colegio Interamericano, como el Talent Show y Christmas Festival, y tuvieron la oportunidad de participar en un canal de televisión interpretando un villancico bajo mi conducción (2024). En octubre del año pasado, estuve en Colombia en el Festival de Coros “Por eso cantamos”, como integrante del coro Callas. Mi más reciente participación fue en Brasil, en el Festival de Música de Santa Catarina, donde me desenvolví como instrumentista de banda sinfónica y orquesta junto a distintos músicos de varias partes del mundo”.

Sobre sus siguientes pasos, Melany León anota que quiere centrarse en su proceso de adaptación instrumental priorizándolo. “Quisiera definir una idea del camino que voy a escoger cuando este por empezar la maestría, especialmente porque sigo teniendo la vocación de enseñar, transmitir e inspirar a nuevas y actuales generaciones. Mi gran anhelo es poder algún día trabajar como docente universitaria en la UArtes. De momento, a seguir preparándonos, vivir de la música y por la música”.

Fotos: cortesía de Melany León, graduada de la Universidad de las Artes. En la principal, la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, de la cual es una de sus integrantes. Las siguientes corresponden a presentaciones, siendo la última un registro de su participación en el Festival de Música de Santa Catarina (FEMUSC).

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