Cristian Villavicencio, director de la Escuela de Posgrados: Hacer cualquier tipo de arte conlleva afectar y dejarse afectar

En su intervención durante la graduación de una nueva cohorte de magísteres UArtes, el director de la Escuela de Posgrados, doctor Cristian Villavicencio, trajo a la memoria un ejercicio que, reveló, realiza con sus estudiantes, artistas en formación. “Es un proceso simple que tiene que ver con el diseccionar una imagen a través de afinar la mirada, sin embargo, creo que podría realizarse también a través del uso del oído, del tacto y el movimiento”.

Agregó que el objetivo del mencionado ejercicio era describir con precisión lo que está enfrente a una o uno. Sortear la barrera de ideas preconcebidas para analizar de una manera sensible el aquí y ahora. El ejercicio propuesto, y que desarrolla con sus alumnos, se basa en reconocer la importancia de la materialidad y los fenómenos que nos rodean. “Si lo ejecutara ahora mismo, podría decir que me encuentro frente más de 30 músicos compositores, artistas escénicos, cineastas, fotógrafos y gestores de la cultura que están arropados por docentes que han acompañado sus procesos de aprendizaje y los reconocen con orgullo como colegas”.

Mencionó también la compañía de académicos, autoridades y personal administrativo que trabaja incansablemente para generar el espacio propicio para que la curiosidad tome forma de aprendizaje y diálogo. Un poco más allá están presentes familiares, amigas, amigos, hijas e hijos, quienes normalmente son el primer público en cada obra y proceso artístico que emprendido. “Finalmente, podría decir que ahora nos movemos, hacemos ruido, respiramos, en un espacio público que llamamos la Universidad de las Artes, la primera y única dedicada a este campo de conocimiento sensible en el Ecuador y una de las pocas de la región. Este primer análisis material nos permite adentrarnos en diversas interpretaciones, pero con una base perceptiva”.

Que podría especular, indicó Villavicencio, encontrarse frente a una comunidad de personas a las que el conocimiento sensible les afecta. “Artistas que creen en el poder de la transferencia de emociones entre ellas, ellos y el público, y el encuentro que se da al crear y exponer sus producciones, porque hacer cualquier tipo de arte es siempre desnudarse frente al otro y conlleva afectar y dejarse afectar. También nos encontramos en el dominio de la academia, un lugar simbólico que privilegia la curiosidad para transformarla en conocimiento. Una plataforma que tiene la potencia de circular nuestras ideas, nuestras experiencias a través de la puesta en escena del arte y su reflexión teórica”.

Villavicencio anotó llenarse de orgullo al explicar que dentro del MZ14 Centro de Producción e Innovación UArtes y en otros edificios que la componen y encuentran igualmente en el centro de Guayaquil, se han podido escuchar las composiciones e interpretaciones de las y los graduados de la maestría en Composición Musical y Artes Sonoras; movernos y afectarnos con las puestas en escena de la maestría en Artes Escénicas; ver y oír problemas complejos de nuestra realidad social a través de producciones de las y los graduados de la maestría en Cine Documental; comprender procesos culturales situados mediante nuestras graduadas de la maestría en Políticas Culturales y Gestión de las Artes; y acercarnos a artistas relevantes locales desde la mirada de uno de nuestros graduados de la maestría en Fotografía y Sociedad en América Latina.

“Algunas de estas propuestas han circulado incluso fuera del país a través de la internacionalización de nuestras prácticas. Nosotros confiamos en que la circulación de obras artísticas permite que otras miradas y cuerpos se acerquen a nuestra singular producción”, precisó y añadió: “En este espacio creemos que el arte es y genera conocimiento y, citando al filósofo Yuk Hui, nos permite encontrar soluciones cosmotécnicas. Es decir, ideas y creaciones que tomen en cuenta nuestra realidad histórica, nuestros procesos ancestrales, la singularidad de nuestra geografía y nuestra particular sensibilidad”.

El artista y director de la Escuela de Posgrados agradeció a los graduados y graduadas por permitir “dejarnos acompañar sus procesos e intereses. Para mí ha sido muy revelador entender cómo el arte y el conocimiento crecen cuando hay personas dedicas a generar condiciones para este acontecimiento”.

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