En la ceremonia de graduación de la octava promoción de la Universidad de las Artes, la vicerrectora académica, doctora Olga López, destacó en su discurso la celebración del cierre de un ciclo de sus vidas, ligado a su formación en la UArtes; mencionó que es el último grupo de graduados y graduadas de las primeras autoridades electas, que cerrarán su gestión de cinco años este 31 de diciembre de 2025; e hizo referencia, entre otros puntos, a la consolidación del ecosistema de investigación de nuestra institución de educación superior.
Citando a Víctor Turner (antropólogo cultural escocés estudioso de símbolos y ritos de las culturas tribales y su rol en las sociedades), la Dra. López sostuvo que, a propósito de los ritos de iniciación de los que se sale transformado y uno se vuelve otro, esperaba que la formación recibida haya tenido ese efecto transformador. Dijo también que la carrera de los nuevos licenciados se desarrolló en el cogobierno, es decir, contaron con participación estudiantil en los consejos de escuela, órganos colegiados y diversas comisiones de la universidad; una participación estudiantil que, si bien se debe reforzar y afianzar, evidencia su importancia en la UArtes. “Sin ustedes, el principio de cogobierno se pierde”.
Resaltó que, en los años de formación de la nueva cohorte de graduados, la Universidad de las Artes consolidó un ecosistema de investigación donde sus estudiantes tienen un rol fundamental tanto en los proyectos financiados como en los no financiados, pues la investigación se hace en colectivo, se hace entre estamentos de docentes y estudiantes, es el espacio para el aprendizaje constante y la transferencia de conocimiento.

La libertad investigativa demuestra que la universidad está viva, que la academia no es una institución cristalizada, sino que busca, experimenta, construye y propone nuevas vías para el pensamiento, expresó la vicerrectora. “En particular, la lucha ha sido por la investigación en artes, por desplegar este concepto y hacer entender al sistema que el conocimiento no solo se transfiere a través de artículos, sino que las artes tienen otras metodologías (atravesadas por la subjetividad), otras formas de visibilizar los resultados y hacerlos circular. Que contar con una universidad en artes en Ecuador implica a su vez transformar las tradiciones académicas para dar apertura a formas de conocimiento que implican entender qué significa una idea en artes, implica otras materialidades, sonoras, visuales, literarias, corporales y audiovisuales”.
Afirmó que las artes piensan y lo hacen por medio de otros mecanismos o como señala (Charles Sanders) Peirce (filósofo, lógico y científico estadounidense): “El arte de razonar es el arte de ordenar signos”; en este caso, construidos con materia expresiva, que en el caso de las prácticas artísticas se logra por la metamorfosis de materia sensible en materia espiritual.
“La investigación también se evidencia en cada uno de sus proyectos de titulación, los cuales recogen inquietudes que emergieron en algún momento de su carrera, en relación con otros artistas, lecturas o ideas de los docentes. Estos proyectos inscritos en el tiempo, responden a la capacidad de elaborar poéticas y pueden ser, eso esperamos, la punta de lanza para proyectos futuros. Así la formación en artes queda irrigada por la investigación, a partir de un sistema que genera constantemente producción artística de los docentes y gracias a proyectos de titulación que buscan mover los límites de los estudiantes y generarles la capacidad de pensar de modo autónomo”.

Estos resultados de investigación, añadió, no se limitan a documentos que se depositan en la biblioteca. “Si bien la escritura es un baluarte de la investigación, lo más valioso son los espacios de presentación, exposición y exhibición pública en donde la relación artista-público se pone a prueba, en donde se reinventa la obra, el artista y el público mismo. Además de estos espacios de producción y circulación de obra: galerías, salas de concierto, espacios escénicos, salas de cine, estudios de grabación y mezclas, la Universidad de las Artes cuenta con revistas tanto especializadas como de divulgación para que estas propuestas de docentes y estudiantes lleguen a otros públicos y no queden sometidos al tiempo de exhibición o presentación. Revistas donde vemos que los estudiantes hacen proliferar ideas, que ellos son la renovación del conocimiento, así como el flujo vital pasa de una generación a otra”.
En ese mismo sentido, refirió que Radio UArtes recibe ideas de los estudiantes para programas en vivo o podcast y les abre espacio de producción y posproducción. Una generación que creció con las redes vuelve al formato radial, le da valor a la palabra sobre la imagen, a la escucha sobre el ruido, a la lentitud de la producción cuidada sobre el descuido de la información inmediatista. Reflexiones sobre y para la música, guiones teatrales, narrativa, agendas culturales y ágora de voces de paso (entrevistas a invitados UArtes) son algunas de las producciones generadas por la comunidad con un rol clave de los estudiantes, sea como productores o como apoyo.
Las aulas se desbordan a partir de una programación constante que convoca diferentes actores nacionales e internacionales y permite aulas expandidas, donde junto al trabajo dirigido por los profesores, los estudiantes encuentran propuestas de sus compañeros y compañeras, producciones de artistas invitados y de sus docentes, así como el resultado de convocatorias porque la UArtes sigue en el esfuerzo de irrigar a Guayaquil de actividades artísticas. Un conjunto de experiencias que se espera haya impactado en su formación, desde la sorpresa, la calidad, la novedad y los riesgos que no se rigen por una institucionalidad cómoda de las prácticas, sino por la búsqueda de terrenos inéditos.



La vicerrectora se refirió también al Catálogo de Graduados, sello característico de la UArtes. “(…) En la titulación se ponen a prueba las capacidades que tienen docentes y estudiantes de reconocer las tradiciones de las prácticas artísticas a nivel local, nacional e internacional para, posteriormente, plantear preguntas, explorar archivos –corporales, orales, testimoniales, documentales– con los cuales se dislocan, transforman, reconfiguran e incluso reinventan las tradiciones de dichas prácticas. Los archivos son fundamentales, pero también los materiales y las metodologías con las que se proponen problemas de investigación en artes. De modo que cada práctica cuenta con una materialidad en la que se inscribe su campo problemático y una manera de pensar en artes”.
“Las singularidades metodológicas son las que permiten que dichas prácticas se interfieran y se aborden a partir de preguntas transdisciplinares. Los materiales heteróclitos con los que se construye una tesis en sus diferentes niveles de formación es a la vez la presencia de distintas temporalidades. Archivos que tienen en cuenta tradiciones y voces que no necesariamente provienen de las prácticas artísticas, preguntas de los estudiantes que dan cuenta de su visión de mundo, de sus inquietudes inmediatas, de los intereses que jalonan su deseo a continuar en las prácticas artísticas”.
“Espero que en estos años de estudio hayan sentido lo que acabo de describir, que la propuesta formativa de la UArtes les haya permitido salir de formas canónicas de educación donde se va a clases, se hace tareas y se ganan materias. Que hayan sentido la riqueza de esta comunidad que se despliega en un aula expandida, atravesada por flujos de artísticos locales, nacionales e internacionales, que se arriesga constantemente y contamina cualquier espacio del aula con un afuera construido desde otros lugares: comunidades, artistas activos y académicos externos a la universidad”.
“Espero que sus deseos y sueños se hayan fortalecido con este paso por la Universidad de las Artes y que continúen de manera persistente en la creación artística, porque sí, es necesaria la persistencia para decantar ideas y proyectos. Tomar la punta de las intuiciones y darles claridad y fuerza para lograr una voz singular. Esto no se alcanza en cuatro años, es un proyecto de vida que se logra con amor y cuidado, amor por el trabajo propio y por el de los demás, porque quizás no debemos olvidar que cuando miras a alguien con amor y respeto, este hará su mejor esfuerzo. Este cuidado compartido hace posible que las artes persistan”.







